Capitulo nueve - EDITADO

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Todo a mi alrededor estaba ocurriendo tan rápido que no me sentía dentro de la marea, estaba solitaria, perdida y ahogada. Me asfixiaba ver a mis padres temblando del dolor y del frío penetrante de esa mañana.

Yo me preguntaba ¿qué iba hacer? ¿Qué podía hacer? Pero de pronto venía esa voz que me decía lo inútil que era yo en ese momento. No podía hacer nada, esa era la realidad que tanto me frustraba, deseando con todo mi corazón retroceder el tiempo atrás y cambiar aunque sea mi último momento con mi hermano.

Cuando nació Marcos, fue una luz en la vida de todos nosotros. Nunca fuimos una familia muy especial, se podría decir que éramos tan corrientes que aburría estar ahí, aunque no había problemas con mis hermanos siempre me sentía fuera de lugar y al estar sola, en esa casa, mi madre se convirtió en mi único consuelo.

Pero Marcos, tan chiquito y tan travieso, me hizo sentir viva. Cosa que se lo agradezco, porque desde un corto momento de mi infancia me sentía tan muerta que ya no le encontraba sentido a mi vida.

Lo último que vi de mi hermano Marcos, fueron sus ojos cerrados y su piel tan pálida que podía confundirse con el blanco de las nubes.

Estaba muerto.

Marcos, de verdad estaba muerto y todo por culpa de esa maldita mujer.

Cuando iban a enterrar a Marcos, decidí irme de ese lugar, era tan insoportable el dolor que tenía por dentro que ni siquiera podía derramar una lágrima.

Mensaje de Esmeralda.

Esmeralda: Buenas:)))

Emily: ¡Deja de escribirme de una buena vez!

Esmeralda: ¿Por? 😝

Emily: ¿Es que te haces loca, cierto? Ya me queda claro que eres un espectro del demonio que debe ser exorcizado por un cura.

Esmeralda: mmmm ¿loca yo? Mira quién lo dice, no ando sufriendo por un niño que ni siquiera es de tu sangre, ¡Despierta ya!







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Hola gente :) paso para recordarles que este libro está en proceso de edición, y también si me quieren agregar a mi feis 💗 me pueden conseguir como Kaito End.

Mi GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora