Capitulo doce.

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Más mentiras, más verdades, muchos secretos por descubrir, lo logro entender del ¿Por qué me ocultan esto?, es algo realmente... Extraño, ¿Sera que nada de esto existe? ¡Oh por Dios! Nah no creo ¿O sí?

Agarro la caja con obviamente la partida de nacimiento ¡Tenia que buscar una explicación para esto! Pero me encuentro con una escena bastante perturbadora, mi hermano Fidel se está comiendo a una chica, o sea no comiendo de comer si no comiendo de besarse y esa mariquera ¿Se entiende?

— Al parecer ya has traído a otra perrita — Digo entre risas, él me fulmina con la mirada, alzo la ceja y digo — O dime que no tengo razón.

— ¡Emily, vete a tu habitación! — Se para, y me iba agarrar, pero lo esquivo.

— Epa que me le pasa menol, usted más nunca me va a poner una mano encima — Dejo la caja en el suelo pero algunas cosas se salen, Fidel al ver esas fotos su color de piel se tornó blanco, casi igual que una hoja.

— ¿D-donde conseguiste eso? — Espera ¿Él sabe de la existencia de esta caja?

— ¿Tu sabes qué es? — Pregunto.

— Emily, dame esa caja, por favor.

— ¡Tú sabes todo! ¿Cierto?

— ¡Emily cállate y dame esa caja antes de que venga mamá!

— ¡Sabes todo sobre Esmeralda! ¡Y no me lo dijiste!

— ¡No sé nada, solo, solo vete! — Él sabe, él sabe todo. Agarro la caja y con todas las cosas que tenía adentro se lo lanzo en la cara, agarro la escoba que estaba en la cocina y comienzo a pegarle a la mujer esa ¿Por qué? No lo sé, tenía que pagar la arrechera con alguien.

— ¡Te odio Fidel! — Y en verdad, lo odiaba, aún recuerdo ese oscuro día en el que me... Él... No puedo decirlo, fue algo realmente traumático, y de solo pensarlo hace que entre en un estado de agonía.

Cuando ya la mujer estaba afuera, tenía a mi hermano cara a cara.

— Emily...

— ¿Donde esta Mamá?

— Ella está en la casa de la vecina. Por favor déjame explicarte.

— Nuestro pequeño hermano acaba de morir y ¿Qué haces tú? Acostarte con una chica, te vales del dolor de las demás personas, ere despreciable.

De repente, un figura negra aparece atrás de mi hermano, de esa figura salen dos manos y le tapan la boca a mi hermano, no sé como pero tenía un cuchillo y se lo entierra, la sangre comenzaba a brotar por todas partes, ya en el piso, agonizando por el dolor escucho que la puerta se abre y la voz era de mi madre...

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Mi GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora