Mi Gemela

Capítulo 61: Atrapada.

Multimedia Esther Esmeralda.

[Alicia - Regina]

La brisa pega en mi cara, haciendo que mi forma de "Regina" se vaya lentamente de mi cuerpo.

Ahora se queda Alicia, la pequeña niña de diez años, ojos cafés y cabello marrón, esa soy yo.

Entro para la casa que alguna vez me hizo feliz, las paredes estaban sucias, el suelo de madera estaba destruido, el hermoso jardín de mi madre estaba horrible, ¿Que paso con mi casa? Me dan ganas de llorar al ver las fotografías de mi familia, es horrible estar muerta.

Pero aveces me siento feliz, ya que desde ese día, la felicidad no era mi amiga.

El miedo era mi mano izquierda.

Las pesadillas mi mano derecha.

Y la valentía era mi enemiga.

Cada día me arrepiento de a ver entrado a ese lugar, por culpa de aquella persona no podía dormir, amar, o simplemente respirar. Si, los demonios que estaban a mi lado me querían matar de la manera más cruel.

Te maldigo Edgar, ¡Por su culpa me tacharon por loca! Las voces no me dejaban dormir, las sombras que me perseguían me producían temor, lo peor de todo era cuando estaba en la oscuridad, sentía que me observaba, o me agarraban alguna parte de mi cuerpo ¡Cada vez que cerraba los ojos venía mi mayor pesadilla!

Nadie me creía, todos le decían a mi madre que tenía algún trastorno mental, pero no, esa persona fue quien me dio todos esos miedos.

Pero había una persona que si me creía, esa chica era mi mejor amiga, era diferente a los demás y sabía que no estaba mintiendo. Me apoyaba en todo, era mi confidente, mi más grande amiga.

Esa persona que tanto amaba se llamaba Esther Esmeralda.

Entro a mi habitación y lo primero que veo es mi cama, que tiene una enorme mancha roja, ahí fue donde me mataron violentamente.

Lo que más me dolió fue que no me pude despedir de Esther, pero tenía tanta vergüenza, ya que, yo fui quién le dio mis miedos.

Mis pesadillas.

Y mis pecados.

Los ojos de Esther jamás se me van a olvidar, sentía miedo, ¡Tenia que protegerla! Pero fue lo menos que hice. Por eso, estoy aquí en el mundo de los vivos, ayudando a la única persona que esta viva y esa es Emily Miller.

Pero ya mi misión se acabó, ya les avise de ese gran apocalipsis, ya no tengo nada que hacer aquí, pero se que Edgar viene por mi, soy la única persona que sabe donde esta la gema verde ¿Creen que Emily la tenía? O ¿Esther? No, la tengo yo, y sin esa gema, Edgar no puede hacer nada.

¿Por que? Porque ese objeto puede acabar con el apocalipsis.

Entonces fue cuando recuerdo la primera vez que me salió aquél demonio.

[Doce años atrás]

- Mami, no quiero dormir -Mi mami estaba cansada, no quería molestarla, pero en serio tengo miedo.

- Cariño, tienes que dormir, mañana tienes que ir a la escuela - Mi mami se levanta para irse de mi habitación, pero no sin antes dejarme un besito en mi frente.

Pero tengo miedo, algo me esta observando.

Cuando mi mami iba apagar la luz, veo que en mi armario, se ven dos ojos rojos, y una fea sonrisa.

- Mami, no apagues la luz - Le suplico, pero ella me ignora, y me deja en la oscuridad.

Todo esta en completo silencio, no se que esta pasando, los grillos que todos los días me acompañan ¡Ya no están! ¿¡Ahora que hago!?