Mi Gemela

Capítulo 58: ¡Ven Marcos!

—Maldita Emily porque se tardara tanto, si la plaza queda a solo cinco minutos de la casa ,— dice Esmeralda en voz alta.

Esmeralda estaba impaciente de esperar a su hermana, habían pasado los minutos, las horas, y ningún rastro de la chica.

Esmeralda miro a su alrededor y pudo ver a una chica de cabello negro a recostada en un árbol, su mirada se le venía cansada, no estaba drogada ni había bebido, ella estaba esperando a alguien, y ese alguien llego, a Esmeralda le pareció raro ver que el hombre le dio dinero a la chica, que rápidamente guardo en su falda, que era realmente corta.

Hasta que al fin se dio cuenta que esa mujer estaba esperando a un cliente "¿Por qué no hacer, su noche divertida? pensó Esmeralda, quería molestar a esos dos chicos.

Se acercó a ellos e hizo que la chica se cayera, haciendo que la peluca se le cayera.

Era un hombre.

El otro hombre horrorizado por tal escena se fue echando chispas, dejando a ese ser tan mentiroso tirado en el suelo lamentándose de no a ver engañado a su presa.

Esmeralda estaba arta de las personas mentirosas, así que hizo algo tan placentero para ella.

Saco sus uñas filosas y se las enterró en la cabeza al pobre y mentiroso hombre.

Pero Esmeralda recordó algo cuando tenía sus uñas incrustada en la cabeza de ese hombre.

Emily jamás llega tarde.

Al fin supo que Emily estaba en peligro, y sabía que Marcos estaba atrás de esto....

Narra Emily.

—  ¿Emily? — toda mi vista estaba nublada, solo podía oír mi nombre —  ¿Por qué no despiertas?

Todos mis huesos me dolían, parecía que hubiese dormido en el suelo, no entendía que era lo que había pasado, hasta que me acorde de todo...

—¿ Dónde estoy? — digo entre jadeos.

Me he dado cuenta que siempre me desmayo y aparezco en otro lugar, prácticamente no me sorprende estar en otro lugar.

—  ¿Te acuerdas de aquella casa que su dirección era 666? Lo que es muy raro porque es el número de mi dios.

No me jodas, ese lugar da pavor, y si, esa voz que supongo que es Marcos tiene razón, ese es el maldito número del diablo.

Me levanto con torpeza, mis brazos y mis piernas aún estaban débiles, temblaban al momento de yo hacer alguna fuerza. Al fin mis ojos se habían enfocado, estaba en... ¿Mi antigua habitación? Estaba mi cama rosada y las paredes eran de color rosado, pero algo en este cuarto cambio, había otra cama que tenía un hueco en el centro, parecía como si una bala hubiera atravesado ese colchón.

— Esa cama, Emily, es de Esmeralda, y ese pequeño agujero es la bala que casi mataba a Esmeralda el día de la pelea—  mirada por todas partes, no sabía dónde estaba esa persona que me estaba hablando.

— De seguro eres Marcos, déjame salir de aquí por favor — le suplico, aunque se que no va a tener ningún resultado.

— Emily ¿Eres idiota o naciste así? No te voy a dejar ir hasta que Esmeralda venga a buscarte y poder matarla

— El idiota eres tú que cree que podes matar a una persona ya muerta.

Marcos lo pensó por unos segundos y dijo — bueno, entonces la recontra mato.

Por un momento pensé en darle con el zapato por lo que acaba de decir, pero eso aumenta las posibilidades a que yo muera primero, y no vaya hacer que él también me quiera recontra matar, algo que no le encuentro sentido, pero de igual manera da risa.

— Vendrá un querido amigo para torturarte, su nombre es Brayan

Es aquí donde suelto la mayor de las carcajadas.

— ¡No será "El Brayan"! — no puedo parar de reírme, estaba que casi me muero de la risa — Quien viene ahora ¿El Kevin? O no mejor ¡La Britanny! Me va a dar un infarto Marcos.

Tenía que salir de ese lugar antes que venga ese hombre, pero como me podría ir, si no tengo un plan.

Pero se me ocurrió una grandiosa idea, ¿Por qué no pelear con él? Siempre me he escapado de los problemas.

—  ¡Marcos! Muestrate y pelea
— digo con valentía.

De repente, el viento entra con furia por esa pequeña ventana, la luz parpadea y siento como alguien me jala el cabello, cuando alzo la mirada, había una persona totalmente irreconocible claro, tenía una bolsa en su cara, esa persona se abaja del techo, no se cómo, pero se abaja, queda en frente de mí y con su mano me acaricia mi rostro, pero yo cierro mi puño y le doy en la cara, se puedo escuchar como tráquea su nariz, esa persona me mira y se abalanza hacia mí, me quiso dar un golpe pero yo lo esquive, después retrocedí, pero él se acerca y me empuja haciéndome tropezar con la pared, él me agarra por el cuello, prepara su puño para darme en la cara, pero alguien abre la puerta y ese alguien es...

—  ¡Esmeralda!

Le pego una patada en la entre piernas a ese hombre, me suelta, y enseguida se queja por tal horrible dolor.

—  ¡Maldita Emily! — dice Marcos, que al parecer era ese hombre.

—  Déjate ver Marcos —  dice Esmeralda.

Todo queda en silencio, hasta que Marcos se quita la bolsa, y era...

— ¿Nicolás? — digo.

Ese era él, su cabello marrón y sus ojos marrones lo delatan ¿Sera que ese es Marcos?

— Soy Marcos, estaba actuando como Nicolás para poder estudiarte, eres una persona tan sensible, a veces eres grosera y no se, tú me caes mal.

— Pero si Marcos debería tener siete u ocho años — ahora habla Esmeralda.

De nuevo, queda ese incomodo silencio, que en serio odio.

— Estoy en el cuerpo de un chico de veintidós años, su nombre real era Omar, el pobre chico acepto la ayuda de un niño de siete años, que ridículo— mira a Esmeralda de pie a cabeza y con una mirada burlona le dice — Al fin nos vemos cara a cara Esmeralda, ¿Cómo te está yendo en el infierno? ¡Ah! Por cierto, ¿Ya le contaste?

Confundida digo — ¿Contarme qué?

— Ya sabes Esmeralda, ese secreto ¿O quieres que se lo cuente a Emily? La pobre a enterarse te aseguro que jamás va a confiar en su hermosa hermana gemela.

No quiero saber más malditas verdades, que lo único que hace es destruirme poco a poco.

— Cállate Nicolás... — dice furiosa Esmeralda.

- Oye Emily, sabias que Esmeralda antes...

Esmeralda alza sus brazos y hace flotar a Nicolás, lo estrella contra el suelo, se queja de dolor, Nicolás o Marcos se levanta y saca un cuchillo que tenía guardado en su pantalón, Esmeralda hace lo mismo, la diferencia es que ella llevaba un vestido, su cuchillo era más grande y filoso.

- Ven pues Marcos ¡Pelea! - grita Esmeralda - ¡Pero espera! - Esmeralda chasquea sus dedos, y en un dos por tres, estábamos en una azotea. — ahora si ¡Pelea!

Marcos corre hacia ella, y ella hacia él, y en fin, me estoy dando cuenta que va a venir una batalla épica departe de dos muertos, con poderes sobrenaturales.

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¿Que va a pasar?

¿Podrá Esmeralda ganar?

¿Cual sera ese dichoso secreto?

En el siguiente capítulo va a ver una ¡Pelea!

¿Quien quiere ver sangre?

¿Quien quiere que gane?

#TeamEsmeralda

o

#TeamMarcos.