4. Vibraciones

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Cuando Harry ya estaba todo limpio y vestido para el día, decidió deambular por ahí para ver si había alguien despierto y haciendo algo. También necesitaba saber donde estaban los dormitorios de todas las chicas, para saberlo en un futuro, cuando se colara en sus habitaciones por sus peticiones.

-¡No soy tu novia y no pienso ser tratada como algo de tu propiedad, Josh! - Escuchó esa familiar, estúpida voz gritar y puso los ojos en blanco. Lux. Por supuesto. ¿Quién más estaría ya gritando a las diez de la mañana?

-Dios, Lux. Sólo olvídalo. Olvida todo. - Josh casi chocó con Harry en su huida de la habitación donde estaban. Lo miró solo un segundo antes de escapar. Harry frunció el ceño, preguntándose qué cojones pasaba ahora. No era como si se estuviera tirando a la novia de Josh. Todavía.

-Bueno, bueno, ¿quién ha vuelto a cagarla? - Preguntó Harry mostrando su sonrisa mientras entraba en la habitación de Lux. Ella estaba sentada en su cama en un par de tejanos claros ajustados, una blanca camiseta de tirantes ancha metida descuidadamente en sus pantalones y unas enormes plataformas marrones que parecían pesadas.

-¿Cómo caminas con esas cosas? Parece que lleves bloques de madera atados a los pies. - Rio para sí mismo, dándose cuenta que parecía medio-amable. Hmmm, eso había que arreglarlo. - Son horrorosos.

Lux se puso en pie sin ningún problema con sus zapatos, que la hacían tan alta como él. Le miró directamente a los ojos y, por un momento, él se preguntó si ella ya se lo había imaginado desnudo.

Probablemente.

-Hola, preciosa. ¿Todo bien? - Harry sonrió abiertamente, pero ella sabía que se estaba mofando y no era en serio.

-No entiendo tu jerga Británica, si insistes en ser un pesado, al menos hazlo en Americano. - Dejó escapar un suspiro, se giró y fue hasta su tocador, donde hurgó entre sus joyas.

Harry echó un vistazo alrededor de la habitación. Viendo un osito de peluche en su cama, lo cogió y lo manoseó. Parecía viejo, como si Lux lo hubiera conservado (probablemente) toda su vida. Adorable. Continuó mirando su habitación, la otra cama totalmente hecha y vacía. El chico se acercó a la cajonera al lado de la cama de Lux y abrió el primer cajón, sacando unas braguitas de lencería blanca y sonriendo con suficiencia.

-Bueno, bueno, bueno. Mira quien tiene un lado travieso. - Dijo, sacando otra de lencería negra.

-Potter, lárgate o le diré a Lord Voldemort donde andas. - Soltó ella. Harry casi se rio con esa salida.

-Oh, ¿por qué no estoy sorprendido de ver que la única persona británica llamada Harry en la que puedes pensar es un personaje de ficción de unos libros? - Suspiró, dejando la ropa interior en el cajón y rebuscando en él.

Harry empezó a reírse al encontrar una caja de condones enterrada bajo todo lo demás, sorprendido de que ya estuviera abierta. Echó un vistazo a su interior y encontró los condones clásicos, pero también un pequeño tubo de color rosa. Lo sacó, presionando el botón que tenía en el lado y pegando un bote cuando empezó a vibrar.

-¿Te has traído un vibrador a una competición de talentos? - Preguntó lentamente, girándose para mirarla.

Lux se giró de golpe, sus ojos se abrieron desmesuradamente al ver que lo tenía en la mano y corrió a quitárselo. Él rio, apartándose de ella y saltando sobre su cama, apuntándola con el pequeño objeto como si fuera una espada.

-¡Harry! ¡Devuélvemelo! ¿Cuál es tu problema? - Gritó, incapaz de saltar a la cama con los zapatos que llevaba sin torcerse un tobillo. Se agachó y los desató. Preparada para la batalla, los lanzó a un lado y saltó sobre la cama, donde, una vez más, Harry tenía ventaja por ser más alto. Lo sostuvo por encima de su cabeza, riendo mientras ella intentaba alcanzarlo, todo esto mientras él también saltaba, botando ella con él.

Lux lo agarró de la muñeca y arremetió contra él, haciendo que cayeran hacia atrás. Lo tenía inmovilizado debajo de ella, todavía intentando quitarle el vibrador. Él la agarró e hizo que se dieran la vuelta, dando la vuelta a la situación y sujetándola. Movió sus manos por encima de su cabeza y luego por debajo, intentando esconderlo.

-¡Harry! - Espetó, levantándose y mordiéndolo en el cuello, y no de una manera sexy, precisamente.

-¡Maldita sea, mujer! - Gritó, sosteniendo el vibrador detrás de su espalda mientras se frotaba el cuello con una mano e inmovilizaba los brazos de Lux con la otra. - ¿A qué ha venido que hagas eso?

Bajó la mirada hasta su cara, sus ojos, viendo que lentamente se estaban cristalizando. Todo lo que él podía escuchar era el sonido de sus respiraciones pesadas y los suaves, apagados sonidos del vibrador atascado debajo de él.

-Harry, salte de encima de mí. - Dijo Lux suavemente, retorciéndose debajo de él. Pero cuando lo hizo, gruñó suavemente.

De hecho, ella gimió. Harry se dio cuenta que el vibrador debía haberse caído más abajo y debía estar presionando justo en la entrepierna de Lux, o lo suficientemente cerca como para provocar que su cuerpo temblara.

Tan tentado como estuviera de inclinarse y continuar el asalto, todavía estaba demasiado irritado con esta chica como para querer darle placer. Apagó el aparato y se bajó de encima de ella, viendo como la rubia se levantaba inmediatamente e iba al baño, cerrando la puerta detrás de ella. Harry tragó saliva, mirando el techo unos minutos antes de levantarse, guardando el vibrador en su bolsillo.

Empezó a andar hacia la puerta de la habitación con una sonrisa satisfecha bailando en sus labios.

-Harry Styles, devuélvelo a su sitio. - La voz de Lux era alta y autoritaria. Se giró a mirarla. Parecía abochornada, pero aun así sostenía su palma abierta, mirándolo mal.

-No sé de qué me hablas, amor. - Sonrió con suficiencia, viéndola poner los ojos en blanco.

-Si me lo quitas, tendré que buscar otras formas de... "Satisfacerme" por aquí. Y sabes quién sería mi primera opción, ¿verdad? - Lux batió sus pestañas, dando un paso hacia él sonriendo.

-Supongo que no soy yo, ¿a que no? - Se veía que estaba molesta por la expresión engreída que tenía el castaño en su cara.

-Tu dulce, guapo compañero, Zayn, parece ser capaz de poner mi mundo patas arriba. - Lux sonrió al ver como le cambiaba la cara. La imagen de ella con cualquiera de sus amigos ponía a Harry malo. - Así que si quieres que no vaya detrás de él, dejarás eso donde lo has encontrado. - Y con esto, salió de la habitación.

Harry se quedó mirando por donde había salido, sintiendo como su estómago se revolvía al imaginarla con Zayn. O cualquiera de ellos. Sacudió la cabeza, negándose a admitir su derrota, sólo pensando que estaba salvando a sus compañeros de tener que lidiar con semejante loca psicópata. Lo puso de nuevo en el cajón y, antes de cerrarlo, sacó toda su ropa interior y la puso debajo de la cama.

Eso le enseñaría una lección.

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Lo que lleva Lux: http://www.polyvore.com/good_vibrations/set?id=40631452

Dark SideWhere stories live. Discover now