Dark Side

19. Correr

Lux fue como un zombi esa noche. Todo su cuerpo estaba como congelado y su corazón pesaba en su pecho. Se sentía enferma solo de pensar en salir al escenario, pero cuando se dio cuenta de que Harry no iba a ir a verla, fue cuando vomitó.

Sara estaba dirigiéndose a su habitación con Niall detrás cuando escuchó a Lux vomitar y suspiró pesadamente, intercambiando una mirada con su mentor, antes de picar a la puerta.

-Estoy vomitando, vete. – Murmuró Lux, tirando de la cadena y abriendo el grifo.

Sara esperó mientras escuchaba a Lux hacer gárgaras con agua y escupir, luego, la puerta se abrió lentamente. Ella se asomó y los vio a ambos allí de pie, suspiró y lentamente salió.

Niall sostuvo un chicle de menta, y Lux sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas al aceptarlo, recordando como el aliento de Harry siempre olía a chicle de menta. Parpadeó reteniendo las lágrimas, dejando que Sara cogiera su mano mientras volvían a su camerino para esperar a ser llamadas.

-Gracias, chicos. – Susurró Lux, sentándose lentamente y jugueteando con el pesado collar dorado que llevaba. Su vestuario era impresionante, como todos los conjuntos de Factor X, consistía en unos pantalones pitillo negros, un corsé negro, un collar de cadenas de oro y unas botas negras con cadenas doradas en vez de cordones. Le encantaba, le encantaban los rizos que le habían hecho en el pelo y le encantaban los ojos ahumados, pero aun así se sentía vacía por dentro. Era un vacío que ni siquiera un conjunto mono podía arreglar.

-Te voy a prestar a mi mentor esta noche. – Dijo Sara. – Ya que el tuyo es un gran cabrón.

Niall la miró y sonrió con la palabra que había utilizado, sacudiendo la cabeza.

-Oh, no tienes por qué hacerlo. – Lux sollozó. – Eso es muy dulce…

-Hey, tú lo harías por mí. – Dijo ella. – No que querría a tu mentor, pero aun así…

-Él no es tan malo. Sólo está malhumorado, eso es todo. – Dijo Niall, frunciendo el ceño levemente.

-Está bien. Sé por qué no ha venido. – Susurró Lux, bajando la vista al suelo.

-¡Mira lo que he encontrado! – La voz de Louis sonó y todos miraron hacia él inmediatamente, viéndole prácticamente arrastrando un tambaleante Harry consigo hacia la habitación. – Está completamente borracho.

-¿Que está QUÉ? – Los ojos de Sara se abrieron. – ¡¡No tiene la edad suficiente para beber!!

Todos la miraron con el ceño fruncido, y Niall se rio de ella.

-¿Cuándo ha parado a un adolescente el ser menor de edad para beber? – Preguntó, todavía riendo mientras ella le golpeaba en el brazo.

-Estoy intentando ser la responsable… - Murmuró mientras seguía pegándole.

Lux estaba en silencio, viendo como Louis ayudaba a Harry a llegar al sofá, su cuerpo cayendo en el momento en que Louis lo soltó. Louis miró a Lux y cuando sus ojos se encontraron, suspiró pesadamente y la miró un segundo antes de inclinarse para poner bien el cuerpo medio inerte de Harry.

-Lo siento, Lux. – Susurró Niall, sacudiendo la cabeza, obviamente decepcionado de las acciones de Harry. Apretó su hombro en un gesto reconfortante y ella le miró, intentando sonreír. – Estaré ahí para ti si quieres, no creo que él vaya a ser de mucha ayuda.

-Nooooooooo toques… Mía… - Dijo Harry arrastrando las palabras, señalando la mano de Niall en el hombro de Lux.

-Está bien, preocúpate por Sara. Estaré bien – Lux le sonrió. – Pero gracias, en serio.