Dark Side

42. Permanecer

Los labios de Harry se movieron sobre su piel como terciopelo, despertándola de su sueño profundo. Sus rizos cayeron sobre sus ojos ligeramente mientras la miraba, viéndola bostezar y frotarse los ojos con una sonrisa.

-Pareces bastante satisfecha. – Dijo él con confianza, sabiendo que había pasado la mitad de la noche complaciéndola cuando deberían haber estado dormidos. Después de todo, ella tenía una competición que ganar.

-Lo estoy. – Intentó decir, pero su voz casi había desaparecido. Se oyó como un susurro roto, lo que hizo que Harry frunciera el rostro de preocupación al instante. Sus dedos fueron inmediatamente a la garganta de ella, notando sus doloridas amígdalas y su expresión se volvió culpable.

-Necesitas ver a un médico. No debería haberte mantenido despierta hasta tan tarde, anoche. – Se levantó de la cama y empezó a coger la ropa para ella, olvidando o sin importarle estar desnudo.

-¡Estoy bien! – Intentó decir Lux, pero sus ojos se aguaron al hablar de lo doloroso que era.

-Joder. – Murmuró él, negando con la cabeza mientras dejaba la ropa sobre la cama. - Vamos, ves a la ducha. Iré a hablar con los productores para ver si te pueden conseguir un especialista ya.

-Quiero que te duches conmigo. – Se quejó ella en ese susurro rasgado, viéndolo estremecerse al oírla. - Deja de echarte la culpa.

-¡Se supone que debo cuidarte! –Replicó él, metiéndola en el baño.

-Lo hiciste. – Lux sonrió ligeramente, girándose para encararlo y poniendo las manos en sus hombros desnudos. Ella lo miró a la cara, viendo que él se estaba derrumbando, probablemente de todo el estrés, y se inclinó para besarle en sus labios rojos gentilmente. - Por favor, no te eches la culpa. No puedo aguantarlo.

-¿Irás a ver a un médico, por favor? – Preguntó. – Me haría sentir mucho mejor.

-Entonces sí. Haré todo lo que quieras que haga. – Susurró ella, inclinándose y besándolo otra vez. Sus labios respondieron esta vez, acercándola a él por un largo momento. Cuando se apartó, alcanzó el grifo y lo abrió, asegurándose que el agua estuviera súper caliente para que ella pudiera respirar el vapor para suavizarle la garganta.

-Date una ducha, vístete, te voy a hacer un poco de té caliente y voy a hablar con Mike, ¿vale? NADA DE CANTAR EN LA DUCHA. – Ordenó, elevando la voz un poco en la última frase. Ella aguantó la risa y asintió, viéndolo girarse y salir para coger su ropa del suelo.

Cuando Lux salió de la ducha y de la habitación con la ropa que Harry le había elegido (las cuales estaban demasiado bien combinadas para ser elegidas por un hombre heterosexual) se encontró en el pasillo con Harry, 3 productores y un hombre que no había visto nunca hablando en susurros. Pararon de hablar al verla.

Lux saludó con la mano en vez de hablar, cogiendo la taza de té humeante que le tendía Harry, estremeciéndose al notar su dedo rozar el de ella por un segundo. Sus ojos se cruzaron y ella pudo ver como él se estaba agobiando, su mandíbula y postura tensas y sus ojos nublados. Ella lo podía leer como a un libro y él lo sabía, cambiando su postura inmediatamente, intentando ocultarle su agobio.