22. Comienzo

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Harry vio como los dedos de Lux se deslizaron por encima de sus nombres pintados en el pote de helado. Ella sonrió ligeramente, negando con la cabeza y luego se metió una cucharada enorme en la boca. Lo miró con las mejillas llenas, masticando las galletas del helado y sonriendo mientras él se reía de ella. Él alargó el brazo para limpiarle una gota de helado de la comisura de sus labios, lamiéndolo de su dedo y brindándole una sonrisita mientras los ojos de la americana seguían todos sus movimientos.

Ella quería ser ese dedo más de lo que quería respirar.

-¿Qué deberíamos ver entonces? – Preguntó él sentándose, estirándose en el sofá y alzando los brazos hacia ella. Recorrió su brazo con los dedos, viéndola llenar su cuchara de helado y dándoselo a Harry.

-No me importa. – Farfulló, viéndolo chupar el helado de la cuchara. Se maldijo a sí misma, deseando ser esa cuchara también, y él alzó las cejas con engreimiento como si pudiera leer su mente.

-Si dices que no te importa y me dejas elegir, acabaré cogiendo porno. – Amenazó, sonriendo lentamente.  Lux puso los ojos en blanco, sentándose en el sofá y cogiendo el mando de sus manos para empezar a pasar canales. Lo dejó en una película antigua de Star Wars y Harry alzó las cejas de nuevo.

-Eres una friki secreta. – Declaró lentamente, viéndola enrojecer y encogerse de hombros.

-Supongo que lo soy. – Ella se giró para mirarlo a los ojos, dándose por vencida en usar dos cucharas para el helado y utilizando solo la de él. Mantuvo los ojos en los de él mientras ella chupaba lentamente, lamiendo los restos después. Él tuvo un escalofrío visiblemente, obligándose a desviar la mirada de sus gestos provocativos.

-No quiero que esto acabe. – Susurró ella de repente, y él la miró para verla mirando la foto que había en la mesita de café. Era de todos los concursantes, sonriendo y riendo en grupo antes de que nadie fuera eliminado. Él la localizó rápidamente, sonriendo cuando vio la risa en sus labios, sus ojos cerrados y su mano contra su pecho.

-No acabará. – La voz de Harry era severa, y le quitó la foto de las manos, dejándola en su sitio. – Lux, mírame. Mírame.

Ella lo hizo de forma reluctante, alzando lentamente los ojos a los de él y cuando vio lo cerca que estaban, sintió una corriente atravesar su cuerpo. Se sentía como burbujas, empezando en sus pies y subiendo por todo su cuerpo hasta que sintió como si pudiera flotar. Sus ojos estaban azulados en ese momento, oscuro, oscuro azul, sin ningún trazo de verde en ellos. Era increíble la manera en que cambiaban.

Él alargo los brazos y cogió su cara entre sus manos, sosteniendo sus mejillas con fuerza para que ella no pudiera escapar.

-Esto no es el final para ti. Incluso si te envían a casa, no es el final para ti. Eres la chica con más talento que he conocido, y vas a conseguir pasar por todo esto victoriosa. ¿Lo captas?

-Sí. – Susurró ella, cubriendo las manos de él con las suyas. Él suavizó su agarre en su cara, dejando que ella bajara las manos de ambos hasta su regazo, juntándolas entre las suyas.

-Además, - dijo él intentando sonreír. - ¿Cómo puede ser esto el final si acaba de comenzar?

Los ojos de Lux se llenaron de lágrimas, incapaz de controlar su emociones, y cerró los ojos para esconderlo, girando la cara para que no le viera.

-Harry…

-Shh. – Murmuró, extendiendo los brazos a su alrededor. – Solo… Ven aquí. Recuerda lo que te he dicho.

-Lo sé. Solo por una noche. – Ella suspiró pesadamente, sintiendo como su corazón se rompía mientras se acurrucaba entre sus brazos, tumbándose contra él. El corazón de Harry comenzó a latir a mil por hora, y ella presionó la oreja contra su pecho para escucharlo,  como si fuera una canción. Solo para ella.

Dark SideWhere stories live. Discover now