Dark Side

17. Stylinson

-¿Se puede saber cómo te has pasado la última semana en tu cuarto? – Preguntó Harry en el coche de vuelta a la casa. Lux le echó un vistazo, negando con la cabeza.

-Josh se fue. – Murmuró. – Estaba triste.

Él entrecerró los ojos, recorriendo su rostro varias veces con la mirada mientras ella miraba el paisaje.

-Entonces, ¿te gustaba mucho? – Desvió la vista de ella mientras ella le miraba.

-Así es, hasta que llegaste tú… - Ella susurró, mirándolo, esperando que él le devolviera la mirada. Y lo hizo, así que continuó. – Me contó que no le gustaba la manera en que nos mirábamos, así que no quería que hablase contigo a no ser que fuera sobre mis actuaciones y yo… No podía. Sabía que no había posibilidades de mantenerme tan alejada de ti. Además no me gusta que me digan qué debo hacer, así que le dije que se fuera a la mierda. Era la primera persona que me hablaba en la competición, así que estuvimos bastante unidos mientras estuvo aquí. Le echo de menos.

-¡Ese pequeño gilipollas! ¿Te dijo que te alejaras de mí? – Harry cerró los puños, sus ojos entrecerrándose en cabreadas rendijas y su mandíbula tensada.

-Estoy segura que no es la primera vez que un chico te dice que te mantengas alejado de la chica que le gusta. – Lux rio, negando con la cabeza y rascándose una costra que tenía en la pierna.

-Bueno, no pero-

-Entonces para de cabrearte. – Su voz tenía un tono severo y él se tragó su respuesta, tensando la mandíbula de nuevo.

-Bien. – Murmuró, relajando las manos.

Las cejas de Lux se dispararon mientras lo miraba.

-Wow. No has discutido conmigo…

-Estoy intentando… Ser mejor… - Dijo lentamente, mirándola como si le doliera decir esas palabras.

-¿Por qué ahora? – Preguntó ella, alzando una ceja.

-¡Porque mereces algo mejor! – Soltó él. – Ahora, deja de hacerme preguntas antes de que cambie de idea.

Ella tragó saliva de golpe, mirando hacia delante mientras se acercaban a la casa.

-No te he pedido que cambies por mí. Nunca te pediría que hicieras nada por mí.

-Lo sé. – Susurró él. – Pero quiero cambiar por ti.

Sus ojos se alzaron a los de él, llenándose de lágrimas que no iba a dejar caer, y cuando los ojos de él encontraron los suyos, se dulcificaron al ver como de brillantes y grandes los tenía Lux. Desvió la mirada, sintiéndose casi aterrorizado de las emociones que lo recorrían al mirarla.

Harry no sabía el momento exacto en que había decidido cambiar por ella, solo sabía que lo sentía en todo su cuerpo y alma, esa necesidad de ser una mejor persona por ella. Lo había intentado evitar, encarcelar, enterrarlo en lo más profundo de sí mismo pero esa necesidad había vuelto y estaba ganando.

El coche paró, pero Lux todavía lo miraba y no hacía ningún movimiento por salir del coche. Él miró a su mano, que se movía lentamente hacia la de ella hasta que su meñique tocaba el de ella, enlazándolos lentamente. Inmediatamente sintió esa descarga atravesarlo cuando ella apretó ese contacto, y lo asustó tanto que la soltó, abriendo la puerta y saliendo del coche primero.

Rodeó el coche para abrir el lado de Lux, viendo su sonrisa, una falsa sonrisa para las cámaras mientras bajaba del coche e iba para la casa por delante de él.

-Harry, ¿Qué ha pasado con Caroline Flack y tú? – Escuchó que alguien gritaba y se tropezó con sus propios pies. Se tambaleó, dándose contra la espalda de Lux y cogiéndola de la cintura para estabilizarse. Ella lo cogió de las manos, llevándolo dentro rápidamente mientras los fotógrafos los empezaban a encerrar.