9. Calor

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Lux estaba cansada, tan cansada que se había acurrucado en el sofá al lado de Harry, bajando la guardia por unos minutos mientras intentaba recuperar un poco el sueño entre todas las cosas que había hecho ese día. Prueba de sonido, prueba de vestuario, entrevistas pre-show y un pequeño clip con Harry donde las cámaras les filmaban sentados y hablando sobre lo que había estado pasando. Luego, había tenido que tomar una ducha porque notaba su pelo sucio tras todo el día corriendo por ahí y ahora tenía unos 30 minutos de relax antes de que se tuviera que ir a peluquería y maquillaje.

-No puedo esperar a meterme en la cama hoy. – Lux suspiró, abriendo un poco los ojos para echar un vistazo a Harry. Este estaba jugando a un juego en la Nintendo DS, sus ojos entrecerrados por la concentración.

Deseó que alguien más estuviera ahí, alguien que pudiera usar como almohada, porque desde luego no podía abrazarse a Harry. Aunque en ese momento, la curva de su lado y el ancho de su pecho parecía como si estuvieran hechos para ella.

-Hazza… - Murmuró, medio dormida. Él levantó la vista al escuchar su apodo, mirándola rápidamente antes de devolver la mirada al juego.

-Dulzura… - Respondió él, y ella suspiró ante su apodo.

-No te pongas histérico, ¿vale? Es solo que estoy… Muy… Cansada… - Suspiró ella, acercándose a él. Los dedos de él se pararon sobre la consola, y su cuerpo se congeló mientras ella se movía bajo su brazo, apoyando la oreja contra su pecho y cerrando los ojos otra vez. En segundos, la respiración de ella era constante y casi inaudible. Estaba dormida.

Harry estaba congelado, mirando a la mocosa Americana acurrucada contra su pecho. Su cabeza estaba ligeramente inclinada hacia arriba, con el lado derecho apoyado contra su corazón, que palpitaba nervioso. Podía aguantar acurrucarse, ¿pero con Lux? Nunca hubiera imaginado que pasaría, aunque él no estuviera acurrucado contra ella. Era más como si ella lo estuviera utilizando como almohada, por lo que dedujo que no pasaba nada. Lux había tenido un día largo y estaba exhausta, lo había notado, y tenía que volver al trabajo en 20 minutos de todas maneras.

Quizá debería dejarla un rato.

Volvió a su juego, su brazo derecho ahora apoyado con cuidado contra el pecho de Lux, lo que era en realidad bastante cómodo. Alguien en la puerta se aclaró la garganta y él alzó la vista rápidamente para encontrarse con la de Zayn.

Harry volvió a su juego.

-¿Todo bien, tío?

-¿Qué está pasando? – La voz de Zayn era lenta y cuidadosa, sus ojos fijos en Lux.

-Está cansada. – Harry dejó el juego, mirando su cara dormida. Pasó un dedo delicadamente por sus cejas, alisándolas.

-Wow, desde luego, se nota que la odias. – La voz de Zayn desprendía un poco de celos, los cuales no tenía derecho a sentir porque él salía con alguien. - ¿Qué pasa con Caroline?

-¿Qué pasa con ella? ¿Has olvidado como me trató? ¿O quizás has olvidado que no pude mantenerme quieto y lo jodí todo? – Harry rio roncamente. – Aparte, no estoy haciendo nada malo. Lux está durmiendo.

-Hazza, ¿puedo preguntarte algo? – Zayn se sentó enfrente de él, cruzándose de brazos.

Harry esperó que continuar, pero Zayn miraba a Lux, perdido en sus pensamientos.

-Adelante.

Zayn lo miró.

-¿Te piensas que somos estúpidos, tío? Todo el mundo ve la manera en la que os miráis el uno al otro.

-Oh, ¿sí? ¿Quieres decir con repulsión y odio? – Harry rio, sacudiendo la cabeza, sin creer que Zayn intentara tener esa conversación con él. Era una jodida locura.

-Cuando ambos estáis en una habitación juntos, todo el mundo lo sabe, porque todos podemos sentir las emociones que fluyen alrededor vuestro. Es como si estuvieras atado a ella por un lazo invisible que te negaras a reconocer. Si no das el paso, alguien más lo hará, y va a ser bastante jodido para ti cuando pase. Para de actuar como un gilipollas.

Harry necesitó todo su ser para no gritar a Zayn, negar todo lo que había dicho y pegarle un puñetazo. Miró a Lux mientras dormía y no pudo ni siquiera pensar en despertarla bruscamente.

-Eso no es así. – Dijo, negando con la cabeza. – Nosotros no… Eso no es así, tío. Si alguien quiere dar el paso y cogerla, son bienvenidos a hacerlo. Sinceramente, no podía darme más igual esta chica.

Zayn resopló, levantándose y caminando hasta la puerta. Se giró un último segundo.

-Ya, claro. Por eso es por lo que estás prácticamente susurrándome, porque no te importa. Si no te importara, nunca le hubieras dejado dormir en primer lugar, ¡ya no digo susurrar para no despertarla!

Harry vio a uno de sus mejores amigos salir hecho una furia, y sabía que la razón por la que Zayn le había dado ese discurso era porque quería a Lux para él pero no podía tenerla. Quizá pensara que si Harry y Lux se querían se haría más fácil no quererla. De cualquier manera, no tenía razón. Harry podía tener una pequeña, minúscula debilidad por Lux dormida, pero ella no le importaba.

Mike, el productor, entró en la habitación abriendo la boca para hablar pero se detuvo cuando vio a Lux durmiendo y a Harry mirándola. Suspiró suavemente y Harry alzó la vista de la silueta dormida a él, esperando a ver qué quería.

-Tiene que ir a peluquería y maquillaje. – Dijo en voz baja, pero pareciendo que quería decir algo más.

-Ok. La despertaré. Gracias. – Susurró Harry, alzando las cejas. - ¿Eso es todo?

Mike hizo una pausa, observando a ambos antes de asentir lentamente.

-Sí, eso es todo.

Harry asintió y esperó que Mike saliera antes de decidir que ya había sido suficientemente bueno con Lux. Justo cuando iba a despertarla pegándole un grito en la oreja, ella dejó escapar un pequeño gemido y se acercó más a su cuerpo, acurrucándose más en su pecho. Sus manos eran pequeñas, se fijó, y las tenía cerradas sobre su pecho en unos pequeños puños.

Maldita sea. Él sencillamente no podía.

-Lux… - Susurró, moviéndola un poco. – Luxie, despierta. Es hora de peinarte y maquillarte.

Ella hizo un pequeño ruidito de queja, sus párpados agitándose antes de abrirse. Estiró los brazos y se frotó los ojos con los puños, para luego alzar los brazos sobre la cabeza y estirarse. Los volvió a bajar sobre los brazos de Harry, mirándole con una sonrisa adormecida.

-Gracias. – Murmuró, dándole un golpecito en el hombro antes de levantarse, estirándose.

Él intentó decir “no hay de qué” pero no consiguió que las palabras salieran. En su lugar la vio marchar silenciosamente. Lux se giró un segundo y entrecerró los ojos, mordiéndose el labio inferior.

-Y esto. – Hizo un gesto señalándolos a ambos. – Nunca ha ocurrido. ¿Vale?

-Como si quisiera que la gente supiera que te he dejado babear encima de mí. – Dijo entrecerrando él también los ojos, volviendo a su rutina con ella rápidamente. Cogió su consola otra vez y la ignoró, escuchando como se iba sin decir nada más. Deseó que nunca hubiera pasado porque en todo lo que podía pensar en ese momento era en Lux durmiendo, su cuerpo caliente contra el suyo. Se sentó en el sofá mirando al vacío, sintiendo su cuerpo enfriarse más y más a medida que los segundos que pasaban desde que ella se había ido, dejándolo ahí, aumentaban poco a poco.

Él estaba empezando a pensar que nunca sentiría ese tipo de calor otra vez.

Dark SideWhere stories live. Discover now