50. Futuro

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-¿Qué pasará conmigo?

Todo el mundo en la sala ignoró a Lux, como habían estado haciendo por los últimos 15 minutos. Ella suspiró pesadamente y enterró la cara en las manos, apoyando los codos en la mesa.

Esa había sido la mejor y la peor noche de su vida, de una bendición absoluta a una completa pesadilla. Y ahora nadie respondía ni sus preguntas. En ese punto, deseó que alguien fuera y le chillara, en vez de todos los susurros y miradas decepcionadas.

-¿Soy invisible? – Murmuró, mirando a todos los productores, quienes todavía la ignoraban.

Mike entró y fue hasta Alexa, diciéndole algo antes de que sus ojos miraran hacia arriba, más allá de Lux. Ella se habría girado si no supiera ya que era Harry quien estaba detrás de ella.

-Responded a su pregunta. – Demandó, arrastrando la silla al lado de ella y dejándose caer. Su mano se presionó inmediatamente contra la pierna de ella, pero ella lo apartó, sintiéndose enferma mientras lo hacía. Él no podía esperar que ella lo tocara delante de toda esa gente que estaba juzgándolos. No con su carrera en el filo. No hasta que ella supiera seguro lo que le iba a pasar.

-Lo estamos discutiendo. Se paciente, Lux. – Dijo Mike suavemente, frunciendo el ceño.

La misma decepción, el mismo ceño fruncido. Lux los había decepcionado a todos.

-Babe. – Susurró Harry, inclinando la cabeza hacia la de ella para que nadie los escuchara. – mírame. – Su voz era suave, pero firme, haciéndole levantar la mirada rápidamente.

Los ojos de ella estaban muertos, la chispa en ellos desaparecida, aunque estaba mirando a la persona que siempre la hacía aparecer. Estaba simplemente ida. Era como si alguien le hubiera arrebatado la luz de su interior, volviéndola fría y oscura. Él sintió miedo por primera vez a su alrededor.

-No dejaré que te pase nada. – Suspiró, negando con la cabeza. – Nunca.

-No puedes parar esto. – Respondió ella, su voz monótona.

-No, no puedo. – Confirmó él, frunciendo el ceño. – Pero te puedo proteger de todos los efectos colaterales que recibirás fuera de aquí. – Hizo un gesto hacia la puerta, refiriéndose al mundo real fuera de esa casa.

-Merezco esos efectos. – Susurró, mirándose las manos. – Merezco todo lo que me pase. Debería… - Su voz se quedó en el aire, y ella negó con la cabeza lentamente.

Ella no quería decir algo que luego lamentaría.

-Tú deberías haberme dejado. – Acabó él la frase, tragando con dificultad. Dolía mucho.

Lux lo miró de golpe, fuego llameando en sus ojos.

-Yo nunca me arrepentiré de ti.

Finalmente, él había conseguido que ella reaccionara a algo. Estaba empezando a pensar que ella se estaba convirtiendo en zombi. Deslizó la mano sobre la de ella, su palma hacia arriba, sus ojos sin dejar los de ella. Ella miró hacia abajo un segundo, hacia su mano, antes de poner la suya en la de él.

Sus miradas se cruzaron, el fuego de ella todavía llameando, su palma caliente en la de él. Él acercó la mano a su boca y besó cada uno de sus dedos, en el centro de la mano y en su muñeca. La besó lentamente antes de poner la mano de ella en su mejilla, acariciándola mientras la miraba.

-Lux. – Empezó a decir Mike, y ambos salieron de su mundo de golpe. Ella dejó caer la mano de su mejilla, pero cayó en el regazo de él y él se apresuró a aguantarla.

-¿Sí? – Su voz era fuerte, calmada, y ella se sentaba recta con sus hombros atrás y su cabeza bien alta. Se estaba mostrando fuerte, y Harry nunca se había sentido más orgulloso.

Dark SideWhere stories live. Discover now