Un mundo destruido por la ambición de unos pocos.
Una distribución que discrimina a la gente por su sangre.
Una única cuidad en pie después de la guerra entre humanos y los seres de la noche.
Una sociedad que se encuentra divida en 4 grupos.
El enc...
Algo suena. Un pitido como de una máquina. No sé si estoy delirando pero tengo entendido que este mundo no hay electricidad pero sé que las máquinas de un hospital las necesitan. ¿Por qué dije un hospital? Puedo estar en cualquier parte. Estoy confundida. ¿Dónde estoy?
Abro los ojos lentamente y el lugar realmente es horrible. En su época debe de haber sido blanco pero hoy es de un color negruzco y en las esquinas hay una manchas café o incluso se podría decir que es sangre que tiene décadas.
Muevo mi brazo y no puedo porque algo lo detiene me fijo que tengo una férula. Me duele. Me siento mareada, con sed y con hambre.
-mi niña que bueno que despertaste. Me tenías preocupada- mira a la mujer que tengo adelante. Me parece conocida. La observo por varios minutos y me doy cuenta que es la mano derecha de él alcalde. En ese instante llegan un montón de imágenes a mi mente a la vez y entonces lo recuerdo. Estoy aquí porque me tiro a un mueble.
-quiero irme- digo con voz ronca.
-no puedes. Estas muy débil. Necesitas descansar- me dice.
-no quiero volver con él. Me da miedo. ¿Qué pasa si me hace esto de nuevo? Aunque no tenga memoria, no quiero morir aun- digo sin pensar en nada.
-tranquila. Él no te va a hacer daño. Solo fue un mal cálculo. Muchas veces les pasa. Solo que cuando pasa con un híbrido tenemos un poco más de resistencia que los humanos. Debes de estar tranquila, él no lo hará de nuevo- me dice intentando tranquilizarme.
-tenía entendido que no había electricidad- le digo.
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-solo dos lugares tienen. Una es el hospital y el otro es el laboratorio. Es de suma importancia tener estos dos lugares activos porque ocurren accidentes que necesitan se atendidos de manera urgente. Es por eso que se les dio prioridad- me dice. Yo solo asiento con la cabeza. Estoy demasiado aturdida como para pensar en algo más.
Me doy vuelta para el lado que no me duele y cierro los ojos. Intento recordar algo de mi pasado, algo que me diga a donde pertenezco pero nada. Solo hay oscuridad y los recuerdos desde que llegue a la casa de la señora Lucrecia. Un pinchazo me hace abrir los ojos. Me están sacando sangre. Es un hombre, pero por el color de los ojos, es un vampiro.
-buenas noches señorita Anastasia. Solo vengo por una muestra de sangre y la dejaremos dormir para que se recupere- yo asiento con la cabeza. Cuando termina pone un algodón en el lugar y se va de la habitación. Vuelvo a cerrar los ojos y me quedo dormida.
-calor. Hace mucho calor- digo. La temperatura ha aumentado de manera significativa. Mis músculos duelen, me cuesta respirar y siento que me están aplastando.
-no puedo respirar- digo. Sé que hay alguien. Aunque no lo puedo ver, lo puedo sentir y oler. Es una mezcla de olor a húmedo y a sangre. Se comienza a acercar a mí y lo veo. Alto, cabello negro, ojos rojos. Me está sonriendo y me da miedo. He visto esos ojos antes y es la misma sensación. Miedo, terror, quiero escapar.
