Capitulo 35

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POV ANASTASIA

-no puedo hacer eso. Son unos bebes de apenas una semana de edad. No los voy a exponer a eso- digo segura. Nadie les hará daño a mis hijos.

-lo sé. Sé que los quieres proteger con tu vida pero sabes que estamos pasando por momentos muy malos y si no actuamos ahora, nos mataran a todos- dice el abuelo Theo.

-abuelo me estas pidiendo que inserte una aguja en los pequeños cuerpos de nuestros hijos. Es cierto que tenemos instintos naturaleza pero esto, sale de los parámetros- dice Cristian. Estamos en la habitación. Ni Luna ni Cristian me han dejado sola y más porque los bebes están indefensos.

-solo quiero saber que composición tiene su sangre. Tu puedes alimentar con una sola gota a un vampiro hambriento y Cristian, tus habilidades son mayores que los demás pero no sabemos nada de los bebes. Solo queremos confirmar lo que tenemos delante de nosotros- dice el abuelo Theo.

-esos bebes no recibieron el gen cuando estaban en el vientre de la madre. Por lo tanto, ellos son puros por donde se les vea- dice Luna. Suspiro porque sé que en el fondo tienen razón.

-pero no son experimentos. Son mis hijos- digo exasperada. Ellos no entienden mi problema. Yo los tuve en mi vientre y mi primer instinto es protegerlos, no dañarlos.

-lo entendemos. Sabemos que no le quieres hacer daño y mucho menos permitir que alguien más les haga pero solo necesitamos una gota de cada uno. Puede que ellos sean la respuesta de este experimento e incluso que ellos sean la cura de la humanidad- frunzo el ceño.

-¿Qué es lo que quieres decir?- le pregunto al abuelo.

-los vampiros no pertenecemos a este mundo. Por un experimento mal realizado estanos existiendo pero no pertenécenos aquí. Es por eso que me da la sensación que de la misma manera el gen humano creara la cura para ese gen-

-y piensas que mis hijos tienen la cura en sus venas. No quiere que le hagan daño- digo mientras los miro. Están dormidos tan tranquilamente en la cama.

-Ana, tu también eres un vampiro. De una manera distinta. Tu sangre tiene la habilidad de curarse sola y además de alimentar a muchos con poco. Si se llega a invertir el efecto del gen podemos terminar con los vampiros. Que son los que están llevando esta guerra- dice y sé que tiene razón. Si no peleamos, moriremos y no puedo dejar a mis hijos solo.

-¿Quién me asegura que no moriré o que mis hijos no serán dañados en el proceso? Nada me asegura que ellos sean la cura- digo. No se me ocurre nada más para detener esto. No quiero que los toquen.

-no hay más opción que eso, pequeño. Es eso o que nos destruyan para siempre- suspiro resignada.

Los miro a todos. Uno por uno. No puedo hacer nada, por más madre que sea, sino acabamos con esta guerra, no servirá de nada nuestras defensas.

-de acuerdo pero lo harán delante de mis ojos y solo lo harán las personas que yo quiera. No las que ustedes decidan- digo segura. Nadie toca a mis hijos sin mi autorización.

Dos horas después tienen las gotas de sangre en dos manos y yo a dos bebes llorando inconsolablemente en mis brazos.

-ya bebé, ya paso. No te harán más pruebas- digo abrazando a mi pequeño. Cristian camina tranquilamente con Phoebe por la habitación.

-la princesa está más calmada pero la marca de la inyección no ha desparecido. Por lo menos no se cura como tú- lo fulmino con la mirada.

-no más pinchazos Cristian. Esto se acabó. Estos bebés son más humanos que nosotros dos juntos. Así que no más- digo enojada. No sé por qué acepte. Sabía que les iba a doler.

Llamado de la sangre: Cristian y AnastasiaOnde histórias criam vida. Descubra agora