Capitulo 29

1.6K 279 17
                                    

POV ANASTASIA

-mi niña, tienes que despertar. Cristian te necesita- dice una voz de mujer. No sé porque pero esa voz me parece muy conocida.

-¿Qué ocurre con Cristian?- digo en un susurro.

-si no lo ayudas, morirá- dice esa mujer. Intento abrir los ojos pero me detiene -¡No lo hagas! ¡No despiertes! Necesito que entiendas que es lo que debes hacer para ayudar a Cristian y esta es la única manera. Por favor, no abras los ojos- dice rogándome.

-de acuerdo. ¿Qué tengo que hacer?- digo.

-tienes que utilizar los pétalos de la flores que están en el libro. Ellas son la salvación y a la vez la muerte de los vampiros- frunzo el ceño.

-¿quieres que provoque la muerte de Cristian?- digo en un jadeo.

-¡No! A ver, esas flores funcionan de dos formas en la vida de un vampiro. Cuando quieres exterminar a un vampiro puro, lo puede matar fácilmente pero si lo que quieres es salvar a un vampiro puro, es la única que lo puede hacer-

-Cristian no está herido. ¡Me estas pidiendo que lo mate!- digo.

-no. Cristian está herido y va a morir en unas horas más. Así que escucha claramente y grábatelo en la cabeza- asiento con la cabeza –tiene que moler los pétalos de esas flores hasta que queden en una pasta. El color será de un azul cielo como el color de tus ojos. Debes agregarle por cada pétalo, una gota de agua y por cada cuatro gotas de agua, una gota de tu sangre- frunzo el ceño.

-eso matara el beneficio de mi sangre- digo en un susurro.

-no cariño. Tienes la misma sangre que corría por mis venas y lo que te estoy diciendo es lo que debes hacer. No provoca la pérdida de los beneficios, al contrario, ayuda a que esos beneficios ayuden a que Cristian se recupere más rápido. ¿Recuerdas la receta?- dice.

-moles los pétalos hasta que quede una pasta, por cada pétalo una gota de agua y por 4 gota de agua, una gota de mi sangre. ¿Algo más que deba saber?- digo inquieta.

-si. La forma en que lo debes aplicar es con movimientos que se direcciones hacia el corazón de Cristian. Siempre fíjate en eso. Todo termina en el corazón de Cristian, puedes comenzar en cualquier dirección pero debe terminar en su corazón- dice y siento que su voz es cada vez más débil.

-¿Te vas?- digo.

-no pertenezco a este mundo. Solo quiero que seas feliz y que alguien pueda destruir a Raymond. No quiero que sigas sufriendo pero la lucha se vendrá muy dura y deben permanecer juntos- dice.

-¿Cómo puedes hablar conmigo?- digo en un susurro.

-porque todos tenemos aliados en todas partes y hay alguien que te tiene estima y me ayudo. Me tengo que ir y recuerda esto, aunque no estoy contigo físicamente, siempre estaré a tu lado. Una madre jamás deja a sus hijos solos, aunque no pertenezcan al mismo mundo. Cuídate mucho y cuida a mi nieto- dice y luego hay silencio.

Abro los ojos y me encuentro en la habitación sola. Aún no ha amanecido y Cristian no está a mi lado.

Frunzo el ceño y me levanto. Lo busco por toda la casa y no está. Corro hasta donde está el libro y saco solo 20 pétalos de las flores. Puede que sea una estupidez pero tengo un mal presentimiento. Cristian nunca me ha dejado sola durante en la noche, durante el día sí pero no en la noche.

Busco un mortero, coloco los pétalos y hago lo que me dijo la mujer. Bueno, la mujer no, mi madre. Trabajo bastante hasta lograr la pasta y luego agrego el agua. Revuelvo despacio y con una aguja pincho mi dejo y hago que caigan 5 gotas. Revuelvo lentamente y cuando todo está mesclado, me sorprendo del resultado.

Llamado de la sangre: Cristian y AnastasiaWhere stories live. Discover now