Capitulo 31

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3 meses después

POV ANASTASIA

Mi vientre es muy notorio. No sé cuantos meses tengo pero Luna me dice que podría estar cerca de los 7 meses. Cierro los ojos y niego con la cabeza. Sé que llevo 5 meses embarazada, ¿cómo puedo tener una barriga tan grande? algo está mal en mí.

Hace un mes, se declaró la guerra. Varios llegaron a esta casa a darnos el pésame y cuando vieron a Cristian se fueron contra el nuevo alcalde. Lo acusaron de usurpación y toma a la mala pero él nos tomó en cuenta. Al contrario, comenzó a destruir muchas casas y no le importo las consecuencias. Hemos tenido que ampliar la casa. Hemos guardado todas las cosas en una bodega y las demás habitaciones se ocupan como refugio para humanos y seres que han quedado sin hogar.

Esto es un completo lio. Han estado eliminando a muchos vampiros y humanos y adueñándose de casi toda la ciudad. Me da miedo que esto siga así. Cada día mi vida y la de mi bebé están corriendo más riesgos. Todas las noches he dormido pegada al pecho de Cristian. Si pudieran me metería dentro de él.

Luna constantemente ha estado buscando comida. Hacen un grupo de 10 vampiros y traen lo que encuentran. Ellos saben que nuestra despensa no es muy grande para sostener a tantas personas.

-deja de pensar en tantas cosas. Te hará mal y le hará mal al bebé- dice Cristian entrando a la habitación. Me está mirando con el ceño y suspiro. Últimamente me ha costado sonreír.

-no puedo dejar de pensar en lo que estamos viviendo. Esta ciudad se está destruyendo por culpa de la ambición de un solo ser. Es difícil estar tranquila- digo acariciando mi vientre.

-lo sé. Todos estamos un poco complicados con el tema. No debemos temer a alguien que aún no ha dado la cara y que siempre está haciendo cosas a nuestras espaldas. Eso es jugar sucio- dice y frunzo el ceño.

-no significa jugar sucio, es saber jugar Cristian. Él nos está causando más problemas de lo que podíamos haber imaginado y esto me tiene con un enorme miedo que no me deja tranquila- digo sentándome en la cama.

-no es una opción no tener miedo, Ana. Yo también lo tengo. Temo por las vida de los dos. Si es que no lo has pensado ese vampiro me daño gravemente de una sola estocada. Me siento incompetente para cuidarlos- dice y es la primera vez que pienso en eso.

Él fue herido de muerte, estuvo a punto de morir en manos de ese ser que odio con toda el alma. Casi lo pierdo y mi bebé casi queda sin padre y yo sin al ser que amo. Un escalofrió recorre mi cuerpo y él se da cuenta.

-no quiero seguir pensando en eso pero siempre hay algo. Tu pasado, mi pasado, los secretos de nuestras familias hasta mi sangre es considerada más importante que mi propia vida. Bueno, si me matan se acaba pero, tengo miedo por nuestro hijo. No sé qué es lo que estoy teniendo. ¿Qué pasa si es humano? ¿Qué pasa si sale vampiro? ¿Qué le ocurrirá si tiene mi misma sangre? Estoy echa un lio- digo a punto de llorar. Nunca había llorado tanto en mi vida como ahora.

-Anastasia deja de llorar. No sacas nada con llorar, solo enfermarte- dice un poco exasperado.

Gimo en rebeldía y me acuesto en la cama, mostrándole mi espalda. Estoy peor que antes, demasiado sentimental y de muy mal genio. Quiero cerrar los ojos por varias horas y al momento de abrirlos que no exista más guerra.

Siento que la cama baja a mi espalda. Cristian se ha acostado sobre su espalda y me está mirando. No necesito ser un genio para saberlo, la intensa mirada se siente en mi espalda. Suspiro, no quiero seguir pensando en el tema pero todo lo que nos rodea nos muestra nuestra terrible realidad.

Uno de sus dedos juega con una parte de mi ropa y cada vez que toca mi piel, esta se eriza. ¿Cómo puede hacer eso con un simple dedo? Me muevo para acomodarme mejor y quitar su tacto pero él se ríe ruidosamente acostándose a mi lado. Me deja sentir su abdomen en mi espalda.

Llamado de la sangre: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora