Capitulo 16

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POV CRISTIAN

¿Qué es ese olor? Hay un olor nauseabundo que está llegando a mi habitación. La luna esta hermosa y es en ese momento que un pensamiento pasa por mi cabeza. La noche de luna llena nos vampiros repudiados entran en la cuidad y si no es por los faroles de fuego seriamos sus presas.

La casa tiene varias de ella pero no me acuerdo se están cargadas. El miedo que desprende el cuerpo de Ana me llama la atención. Me levanto de la cama y cuando salgo al pasillo, me quedo paralizado.

Delante de Luna hay un repudiado a punto de lastimarla. Sin pensarlo, pienso en la mejor idea para poder destruirlo sin dañar a Luna o Ana o a la casa.

Algo rojo llega hasta el vampiro y hace que se queje de dolor. Una bola de fuego, para ser preciso. Veo a Ana y me doy cuenta que no es la Ana que está conmigo durante el día, sino que es la Ana vampiro. Sus manos están de color rojo. Cuando sus dedos hacen fricción sales chipas pero puedo ver que su piel se está dañando.

Quito a Luna del camino del repudiado y la empujo a otra habitación. Un ves dejándola segura me gano al lado de Ana. Con solo tocar el cuerpo del vampiro este se quema quedando solo las cenizas. Se da vuelta y pienso que me va a tocar pero toca algo detrás de mí. Otro vampiro. También se quema y solo quedan las cenizas.

Siento un poco de dolor en mi brazo y me doy cuenta que el mal nacido me daño. Aunque es un leve corte, tengo que tener cuidado. Las uñas de esos tienen muchas infecciones.

Un golpe seco me saca de mis pensamientos y veo que el cuerpo de Ana está en el suelo. Miro a mí alrededor pero no hay nada más que el silencio de la casa. Así que no creo que haya sido lastimada, aunque el rojo de sus manos me preocupa.

-Ana- digo mientras me acerco. Los colmillos están mordiendo su labio y por lo que puedo ver no es solo una gota la que está comiendo. Debe de haber ocupado mucha energía. Es lo mismo que me pasa cuando necesito borrar la mente de alguien.

La tomo en mis brazos y la llevo a la habitación. Esta helada y aunque sé que no debo despertarla, me preocupa. Un toque en la puerta, me hace ponerme en alerta pero me acuerdo que si fueran ellos, la hubieran tumbado y nos estarían atacando.

-señor, soy Luna- cierro los ojos.

-adelante- digo mientras reviso las muñecas de Ana. Tiene unas quemaduras pequeñas pero sé que mañana serán dolorosas.

-señor, yo... quería agradecerle por salvar mi vida- dice. No me está mirando pero mira fijamente a Ana.

-Luna, ¿los faroles de fuego estaban puestos?- digo.

-si señor pero salí hace un momento y me percate que el que estaba en la parte trasera estaba roto. Por eso, esas cosas pudieron entrar en la casa. El farol que estaba en la habitación de Ana también estaba roto- dice.

 El farol que estaba en la habitación de Ana también estaba roto- dice

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-así que saben que está en esta casa. Es Ana a la que quieren pero aun no entiendo una cosa- digo más para mí que para alguien más.

-no entiendo como Ana pudo controlar el fuego. Sé que ella es algo especial pero nunca pensé que podía controlar ese elemento- dice y la mira.

Llamado de la sangre: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora