1. Primer día de instituto

8.8K 590 70
                                    

°°°°°

—Sam, despierta, llegarás tarde el primer día de clases, nena—. La voz de mamá suena a través de la puerta de mi habitación.

Me remuevo en la cama. Siempre he sido demasiado perezosa, pero si quiero un cambio significativo este año de mi vida, debo esforzarme al menos un poco. Salgo de la cama y corro al baño. Tomo un ducha rápida, me cepillo los dientes y voy hacia mí closet.

Al abrirlo me doy cuenta que aún sigue siendo todo igual. ¿Cómo se supone que daré una imagen distinta de mí, si continúo usando las mismas faldas cortas que yo misma hice diminutas, esas blusas y camisetas rotas en la parte sobre los senos o que muestran desde mi ombligo hacia abajo?

Mierda.

Antes de entrar en pánico se me ocurre una excelente idea. Me pongo la ropa interior y me dirijo a la habitación de mamá. Reviso su armario completo, hasta que me decido por una camiseta color beige ceñida pero sin ningún tipo de escote. Sencilla. Perfecta.

Busco algunos jeans y por suerte encuentro unos de mi talla, son color negro, rasgados en las rodillas, jamás he visto que mamá los use, así que anoto mentalmente que desde hoy serán míos.

—¿Qué haces aquí?—pregunta ella mientras camina a su tocador. Se prepara para ir a trabajar.

—Solo es un cambio de imágen—Respondo acomodándome el pantalón.

—¿Con mi ropa, Sam?—Pregunta ella burlona. Sonrío.

—No seas egoísta con tu hija, Alice—Digo haciendo un puchero—. Prometo que solo será esta semana. Llamaré a Dominic para que me envíe dinero y así podré cambiar todo mi closet a uno con ropa, ya sabes, normal—Bromeo.

Mamá ríe fuerte y niega con la cabeza. Ella siempre dejará que yo haga cualquier locura.

—Entonces, Sam—Dice mirándome de reojo— ¿El cambio va en serio?—Pregunta. Asiento enérgicamente.

Claro que quiero hacer de mi último año de instituto uno memorable en donde nadie pueda hacer malos comentarios respecto a mí.

Beso a mamá en la mejilla despidiéndome, vuelvo a mi habitación para tomar mi mochila. Bajo a la primera planta de la casa, cojo una manzana de la frutera y me voy al instituto.

Una de las ventajas de ser yo, es que vivo a solo tres cuadras de Thomson School. Una vez dentro, camino despreocupadamente hasta mi casillero.

—Hola dulzura—Saluda ¿Mark? ¿Manuel? ¿Matías?, uno de mis exs amigos con beneficios, ya ni recuerdo su nombre.

—¡Hey!—Respondo con indiferencia. Él me da una sonrisa lasciva y sigue su camino.

Abro mi casillero y comienzo a guardar mis cuadernos dentro. No puedo dejar de notar que aún contiene hojas sueltas y basura del año anterior. Cuando estoy apunto de cerrar la puerta, una mano toca de forma grotesca y confianzuda mi trasero.

¿Qué mierda?

—Samantha, ¿Cómo estás?—Habla el último de mis conquistas veraniegas. Damián Edwards. Me alejo de su toque con un manotazo y lo enfrento con el ceño fruncido.

Bien.—Respondo alzando una ceja—Aunque estaría mejor si no volvieras a tocarme sin mi permiso.

—La última vez que nos vimos estabas bastante de acuerdo—Responde. Me cruzo de brazos y alzo una de mis cejas antes de contestar.

Different Girl [#Changes 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora