32. Perra rabiosa.

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Jessica camina hacia mí con altanería. Usa un vestido de cuero que apenas cubre su trasero. Estoy segura que si pudiese me lanzaría fuego con sus ojos hasta reducirme a cenizas. Me pongo de pie solo para enfrentarla viéndola directamente a la cara. Tengo muy claro a lo que viene.

—¿Te gusta mi novio?—Pregunta. Habla con tanta rabia que muchas gotitas de saliva salen de su boca y caen en mi ropa. Que jodido asco. Me alejo un poco—Responde maldita sea—Insiste.

—Ya sabes la respuesta, Jessica. ¿Para qué haces esto?—Su rostro se torna rojizo—Ah, claro. Lo sé. Quieres hacer un escándalo de algo tan simple.

—¿Algo tan simple? Que te guste mi jodido novio, es algo ¿Tan simple?—Dice enfatizando su última pregunta. Ruedo los ojos.

—Deben haber más chicas que gustan de él, no te veo haciendo una escena tan patética con ellas, ¿Por qué?

—No me llames patética—Dice levantando su dedo índice y apuntando hacia mí.

—Mira, Jess—Digo burlona—. Es muy importante que tú comprendas que yo no pretendo arrebatarte a Vincent—Miento con descaro y mucha seguridad en mis palabras.

—¿Entonces cuál es tu maldito propósito? ¡Y no me llames Jess!—Grita. Aguanto la risa.

Analizo un poco su semblante, ella está histérica y me parece muy gracioso. Pretendía darle falsa tranquilidad respecto a su relación, pero prefiero cambiar mi juego sutilmente. Me acerco a su oído.

—Haré que él se enamore de mí y te deje—Le digo. Doy media vuelta y la dejo sola tragándose mis palabras.

No sé si logre lo que acabo de decir, pero me voy a esforzar para ello.

••••••

Un día antes

La mirada de Vincent me pone nerviosa. Él está con su novia y algunos amigos más almorzando a unas tres mesas de la mía, pero aún así observa todos y cada uno de mis movimientos. Es tan intenso, es como si quisiera saber todos mis secretos.

—Vincent nunca había tenido tanta suerte con las chicas, Sam—Habla Jennie—. Yo creo que eres demasiado buena para él.

—Jen, eres muy cruel con tu hermano—Respondo abandonando ese pequeño juego de miradas con Vincent.

—Es que es un ser bastante corriente—Insiste ella.

—Lo dices porque es tu hermano. Si lo vieras desde otras perspectivas, se te aguaría la boca—Bromeo.

—¡Que jodida molestia! No me insinues que imagine a mi estúpido hermano pequeño en el ámbito sexual, Samantha—Comenta con fingido enfado. Me río.

—¿De qué me perdí? —Pregunta Lisa ocupando el asiento junto a mi futura cuñada. Lanzo una carcajada por esa loca idea. Jennie me frunce el ceño.

—Sam gusta de Vincent—Le dice. Lisa se cubre la boca para ahogar su emoción. Luego de unos segundos se calma.

—¿Cuándo se lo dirás a él?—Pregunta. No puedo dejar de notar que Lis tiene un chupetón en el cuello.

—Él ya lo sabe—Respondo comiendo una lechuga y dando una mirada furtiva a la mesa de Vincent. Sigue observándome mientras su novia le habla. Si tan solo ella supiera. Lisa lanza un grito tan fuerte que toda la cafetería queda en sumo silencio y expectante. Ella se remueve incómoda en su silla, de pronto sonríe maliciosamente.

—¡Fiesta en casa de Samantha Collins el sábado!—Anuncia con descaro, yo quedo perpleja. Desgraciada.

Todos comienzan a gritar y aplaudir. Demonios.

—Te voy a matar Lisa—Le susurro antes de que diferentes personas comiencen a acercarse a mí preguntando qué cosas pueden traer a la fiesta. Mi respuesta es automática.

—Alcohol y comida—Le digo a una chica rubia de mi mismo curso. Ella chilla y me abraza.

—Tus fiestas siempre fueron las mejores, adoro que quieras hacer una después de tanto tiempo, Sam—Comenta.

—Sí, yo igual—Le digo apartándola. Lisa se encoge de hombros. Hago un gesto dejando en claro que deseo contar su garganta.

—No me culpes, Sam—Dice— fue lo primero que se me vino a la mente. Además, debemos celebrar, ¿No?

—¿Qué demonios quieres celebrar?—Pregunto en voz baja. Lisa se acerca a mí por encima de la mesa.

—Que por fin Vincent dejará a la víbora de su novia—Responde dándome un guiño. Ruedo los ojos. Está demente dando por sentado que él me escogerá a mí.

Luego de que Derek me regañara por comenzar a organizar una fiesta sin su consentimiento, nos vamos a clase de teatro, la menos aburrida de todas, y la que, claramente, mi futuro amigo actor, disfruta demasiado.

Al finalizar el día me voy con él a mi casa, tenemos que convencer a Alice para que nos deje hacer la dichosa fiesta. Antes no hacía mayores problemas porque no tenía un novio que pasaba todo el día en casa, quizás ahora no quiera darle una mala impresión. Una de mamá despreocupada.

Cuando Derek y yo estamos saliendo del estacionamiento, vemos a Jessica y Vincent discutiendo cerca del auto de Jennifer. Ella se ve completamente molesta.

—Ella se enteró. Puedo asegurarlo—Comenta mi mejor amigo.

—Demonios, ¿Acaso todo el mundo debe saberlo?

—En este instituto es requisito fundamental saber los chismes. Mira a esa chica, vendrá a golpearte con un bate de béisbol o algo.

—Cállate—Le digo observando cómo Vincent la retiene para que no se dirija hasta mí.

—Tendrás que prepararte para pelear por Vincent, si realmente lo quieres.

—Yo no voy a pelear con nadie, por nadie, Derek. No soy de ese tipo.

—Lo sé, Sam. Solo quería darle dramatismo al momento.—Me río.

—Ya cállate y conduce. Alice será un hueso difícil de roer esta vez.

—Usaré todos mis encantos con ella. Debemos sacar adelante ésta dichosa fiesta, no quiero terminar siendo el mejor amigo de la hazme reír del instituto por su fiesta fracasada—Dice.

—Te voy a matar Derek, lenta y dolorosamente lo haré. Mantente siempre alerta—Respondo.

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Different Girl [#Changes 1]Where stories live. Discover now