Different Girl [#Changes 1]

6. No puedo creerlo.

-¿Papá? ¿Qué haces aquí?-Pregunto indignada.

-Hija, tanto tiempo, estás hermosa-Dice besándome en la frente. Ruedo los ojos y me cruzo de brazos- No hablaremos de esto en la entrada de nuestra casa, ven, entra.

¿Nuestra?

Oh, no. Espero que mamá no haya hecho algo estúpido.

Camino furiosa hacia la cocina en donde escucho a mamá cocinando mientras tararea una canción de Michael Bublé.

Joder, es home.

-Dime que no volviste con él, Alice-Inquiero casi en una súplica. Ella se voltea lentamente y me da una mirada de culpa-No puede ser-Susurro impactada y decepcionada.

Solo pasaron unos cuantos días en donde acordamos que Dominic era tema pasado y que no volvería a arruinar nuestras vidas nunca. Que éramos las dos contra el mundo.

Corro hasta mi habitación en un ataque desesperado por huir de ahí. Sobre mi cama hay algunas bolsas con regalos, las lanzo al suelo con furia. ¿Quiere comprar mi perdón?

Tomo de mi closet unas mudas de ropa que meto a un pequeño bolso. Útiles de aseo personal, zapatos y dinero.

Cojo mi celular y le escribo un mensaje a Derek.

"La profecía se cumplió. Ven por mí."
Le escribo rápidamente.

"Estaré ahí en 5 minutos, Sam. Procura mantener la calma."
Responde al instante.

Con Derek siempre hablamos de la posibilidad de que mi madre fuese tan idiota como para volver con el hombre que la engañó, no una, sino varias veces. Así que teníamos una especie de protocolo para seguir. Había recuperado la ilusión en que no tendríamos que usarlo.

Tomo algunas cosas más que podría necesitar y las meto en mi mochila. Oigo a mamá acercándose. Sus tacones la delatan. Me apresuro en meter todo lo que pueda.

-Sam, no hagas esto, por favor-Me implora con los ojos llorosos.

-Él nos arruinó la vida, mamá. A ti más que a mí.

-Pero está arrepentido...

-No, no lo está, incluso cuando lo echamos de casa, él celebró con su amante y ni siquiera llamó por mi cumpleaños y sigue sin hacerlo en mis cumpleaños actuales. Acabas de romper mi corazón Alice.

-Es diferente ahora, lo prometo, Sam.

-La gente de ese tipo no cambia. ¡Tú lo sabes perfectamente! Me das lástima-Digo con rabia.

-Hija, no es como lo imaginas-Intenta excusarse.

Paso por su lado con mis cosas y no sigo escuchando, por mi sanidad mental debo irme ya. Las maletas de papá están en el pasillo. Más rencor recorre mis venas. Él ya se mudó. Bastardo. Como si leyera mi mente hace acto de presencia.

-¿Adónde vas, hija?-Me pregunta. Noto algo de prepotencia en su voz.

-No es de tu jodida incumbencia-Respondo.

-Esos no son modales de una dama, Samantha-Me reprende.

-Me importa una mierda lo que tú consideres como modales, Dominic.