Different Girl [#Changes 1]

46. La fotografía

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—¿Qué pasa, Sam?—Pregunta Vincente con impaciencia tras mi silencio. Yo no puedo dejar de mirar su marcado torso. Dios, debería ser ilegal. No recuerdo haber tenido una vista tan privilegiada de sus atributos.

—¡Cúbrete por Dios!—Me quejo—. No puedo concentrarme. Estás demasiado bueno—Vincent alza las cejas y sonríe con arrogancia. Ruedo los ojos.

—Gracias—Susurra al mismo tiempo en que pasa la sudadera por su cabeza. Cuando ya está vestido doy un suspiro de alivio—¿Y bien? No creo que hayas venido solo a decirme que me ponga ropa—Dice. Lo miro a los ojos. Tengo un poco de susto.

—Voy a besarte—Le advierto antes de abalanzárme a su boca. Barro con todo de él. Muerdo, succiono y lamo a gusto. Sé que mi novio está prácticamente sin aliento pero tengo que hacer esto por si las cosas llegan a salir mal. Me alejo y tomo asiento. Él imita mi acción.

—Sam, realmente no entiendo nada—Dice después de revolver su cabello—. Me gusta, oh diablos sí, me gusta que seas así de avasalladora—Admite—, pero no estoy entendiendo ni una mierda—Me río. Suspiro pesadamente y lo digo.

—Hay una foto circulando—Vincent expresa confusión en sus facciones—. Es una fotografía mía y de Damián—Puntualizo. Su mandíbula se tensa.

—¿Es antigua?—Pregunta.

—No. Es del fin de semana—Aclaro.

—¿Estuviste con él el fin de semana?—No puede ocultar su sorpresa.

—Sí.—Respondo. Vincent me observa decepcionado—.Siento no habértelo dicho, no lo creí necesario—Una carcajada seca abandona sus labios.

—Créeme que era necesario, Samantha—Dice. No recuerdo cuándo fue la última vez que me llamó por mi nombre completo, pero duele.

—Lo siento, Vin. Realmente lo lamento—Me disculpo de inmediato para intentar disipar su evidente molestia. Él enfoca su vista en un punto más allá de mí.

—¿De qué trata la fotografía?—Pregunta sin mirarme. Estoy tan angustiada en este punto que preferiría salir corriendo. No sé dar explicaciones. Antes no debía darlas. Ni siquiera a mi madre.

—Trata sobre Collins y Damián besándose acaloradamente contra una pared—Habla un voz femenina tras de mí. Volteo rápidamente.

Jessica me sonríe con superioridad. Está cruzada de brazos a la altura de su pecho. Su cabello tomado en una cola alta. No puedo dejar de fijarme en su vestido diminuto.

—Cierra la boca—Siseo. Luego vuelvo a fijar la vista en Vincent. Su mirada prácticamente en blanco—Cariño, no es como ella lo dice, lo prometo.

—Entonces, ¿Por qué lo ocultaste?

Está dudando de mí. Está considerando la posibilidad de que yo haya besado a Damián y duele como el infierno. Aunque no lo culpo. Yo fui la idiota que no dijo nada al respecto. También le pedí a Jennifer que no abriera la boca.

—Habla, Collins. De todos modos la imagen vale más que mil palabras y tengo una imagen muy caliente en mi celular—Acota con cizaña. La detesto. Quisiera romperle cada hueso del cuerpo.

—¡Tú no te metas, hija de puta!—Grito poniéndome de pie dispuesta a lanzarme sobre ella y romperle la cara.

Vincent me toma por la cintura y frena mi acción. Chillo con desaprobación e intento zafarme de su agarre. La sonrisa de Jessica se extiende aún más en su rostro. Le sacaré diente por diente.

—¡Sam!—Me habla él sacándome del trance de asesina serial en el que me encuentro.

Enfócate Sam.