Different Girl [#Changes 1]

24. Dejando ir preocupaciones.

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Por obvias razones estoy muy desanimada. Si digo que todo lo sucedido con Damián no me afecta, estaría mintiendo descaradamente, y yo odio las mentiras.

Miro la televisión, sé que estoy viendo por tercera vez una maratón de Pretty Little Liars, una de mis series favoritas de la vida, pero no me emociona como las otras veces. Definitivamente estoy demasiado desanimada para que ésto esté ocurriendo. Dejo el pote de helado sobre la mesa de centro en la sala. Arrastro mis pantuflas a la cocina y cojo una cerveza sin alcohol. Mamá me observa desde el sofá.

-Sam, ven acá-Me habla. Destapo la cerveza y camino hasta ella. Me indica que me siente a su lado. Cuando lo hago me envuelve en sus brazos.

-Estoy muy triste, pero no tengo ganas de llorar, ¿Sabes? Lo que más me impacta es que él quisiera pagar un aborto incluso cuando el bebé ya tenía varios meses. Según mis creencias sobre la vida, las cuáles no son la gran cosa, eso no es correcto. Ambos son seres racionales, sabían las consecuencias del sexo sin anticonceptivos, podrían haber tomado medidas antes-Digo-. Damián no puede, más bien, no debe solo querer resolver la situación así, ese puro ser dentro del vientre de Liliana no tiene la culpa -Le comento. Mamá asiente y acaricia mi cabeza.

-Hija, que tú pienses en lo correcto, lo que me hace sentir totalmente orgullosa, no quiere decir que los demás hagan igual. Eres una chica muy lista, ojalá todos fueran como tú-Sonrío con tristeza.

-Pero no fue muy inteligente al elegirlo a él. Creo que jamás encontraré al indicado, a menos que Paul y Derek se hagan heterosexuales y quieran casarse conmigo, sería un linda familia polígama, porque ahí tendría a los únicos hombres de la tierra destinados para hacerme feliz para siempre, pero lamentablemente hago mal tercio, una relación así nunca funcionaría.

Mamá se ríe.

-Ellos te aman, estarán para siempre contigo, Sam. Además, según mi experiencia, podemos equivocarnos al elegir a un novio o novia muchas veces a lo largo de la vida, o solo errar una vez y darte cuenta luego de muchos años de que tu decisión era la más dañina, por mucho tiempo vivir engañada, como yo con tu padre, aún así, te tengo a ti y eso jamás será una equivocación.

-Eres tan dulce, mamá, me das diabetes-Beso su mejilla-Damián no se veía como un mal chico.-Comento tras unos segundos.

-No lo es, solo estaba muy asustado.

-Es un cobarde y yo no quiero cobardes en mi vida.

-También.

-Liliana no merecía ser presionada de ese modo.

-Ella también estaba asustada.

-Por suerte sus padres le brindaron su apoyo y así ella no tendrá que soportar más presiones por parte de Damián.

-Exacto. Liliana puede elegir tranquilamente lo que quiere para el bebé y para ella desde éste punto.

-Eso me hace sentir mejor. Aunque no puedo dejar de pensar en que Damián se divertía conmigo mientras la pobre chica sufría en silencio por el destino incierto de su bebé. Eso es muy cruel.

-Pero no es tu culpa, Sam. Tú también fuiste engañada. No lo olvides.

-No, no lo haré-Suspiro- Iré a trotar al parque, necesito descargar un poco de energía, ma.

-Bien. ¡Hey! No bebiste nada de tu cerveza-Me regaña.

-No. Porque yo odio la cerveza sin alcohol, pero como tú estabas aquí quería aparentar-Bromeo poniéndome de pie para ir a cambiar mi pijama por algo deportivo. Mamá rueda los ojos y se queda con la cerveza.

-No dejaré que se desperdicie-Me dice dándole un sorbo cuando estoy subiendo las escaleras.

•••••

Mi Ipod está con batería suficiente para dos horas aproximadamente, no creo que demore más, sólo serán unas vueltas por el parque. Mamá me da una botella de agua, me aplico protector solar, a pesar de que ya son las 5.30 de la tarde el sol está muy fuerte, luego salgo de casa. Pongo el reproductor aleatorio y comienzo a trotar. Hace mucho tiempo no hacía deporte por decisión propia, no es que sea muy devota a ellos, pero tampoco los descarto por completo.

Mi mente se libera de cualquier pensamiento y solo me concentro en mover mis brazos y piernas coordinadamente mientras oigo las canciones. Paso por fuera del instituto, después me dirijo al parque, doy unas vueltas por él, hay un grupo de chicos divirtiéndose y cuando me ven, aprovechan de silvar y gritar cosas obscenas, me detengo a insultarlos, jamás he podido quedarme callada con esas situaciones, me molestan, puedo llegar a sacar todo mi feminismo. Sigo mi circuito y finalmente en un lugar más apartado, comienzo a elongar. Ha pasado casi una hora y media cuando me siento en una banca a descansar.

El día está tranquilo, me gusta bastante. Observo el lago, uno que otro cisne nadando en él, la brisa que genera el movimiento de los árboles es más que relajante. Alguien obstruye mi campo de visión, así que levanto la mirada muy molesta, pero cuando me percato de quién es, al instante sonrío. Me quito los audífonos.

-Estaba lista para ponerte en tu lugar por interrumpir la bella visión del lago-Le advierto con mi mejor mirada de odio fingido.

-Lo imaginé por como me miraste en un comienzo-Responde. Ruedo los ojos.

-¿Qué haces aquí?-Pregunto llevando mis manos a los lados de la banca.

-Lo mismo que tú, aunque debo confesar que no te había visto por aquí antes, yo vengo todas las tardes, es como mi lugar-Dice despreocupado.

-¿Estás siendo territorial? Mira señor León, éste será mí lugar también, así que vete acostumbrando a tener que compartir territorio con esta leona, sobretodo porque ella es muy feroz-Bromeo.

-Tendremos que luchar si deseas conseguirlo, mis garras están muy afiladas-continua mi juego. Toma asiento a mi lado-¿Cómo estás, Sam?

-Bien-Respondo.-¿Tú?

Bien.-Dice imitando mi tono de voz.

-Tarado-Lo golpeo en el brazo.

-Ouch. Era cierto lo de feroz, tienes unos insultos muy hirientes.

-Lo sé, Vincent. Soy más brutal de lo que aparento-Digo con suficiencia.

_Ahora, dime, ¿Cómo estás?-Lo miro a la cara. Está dando una media sonrisa. Sus ojos se achican un poco en las esquinas.

-Confundida, dolida, ahogada-Respondo.

-Eso es mucho con lo que lidiar. Suena a una total mierda-Asiento enfocando mi vista hacia el lago nuevamente.

-Es totalmente una mierda, pero lo superaré, créeme.

-Lo sé, eres una leona feroz.

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