Different Girl [#Changes 1]

42. ¿ Un bebé?

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Mamá vuelve a tocar la puerta de mi habitación. Realmente quiero salir y hundirme en sus brazos pero no tengo fuerzas para moverme. Ni siquiera sé cuántas horas llevo en esta posición dentro de la tina de mi baño. Escucho el sonido de la cerradura. Caigo en cuenta de que ella posee una copia de la llave. Debe estar muy desesperada para al fin usarla. Siento su pasos hasta el lugar en donde estoy. Cuando su mirada choca con la mía me deshago en llanto nuevamente. Ella se arrodilla a mi lado y me acomoda entre sus brazos. Era todo lo que necesitaba. Pasan largos minutos hasta que por fin dejo salir toda la angustia. En ese mismo instante tomo una decisión, ya no volveré a llorar por mi padre. Nunca más lo haré.

Mamá me pregunta si estoy mejor. Asiento.

—¿Dónde está Vincent?—Pregunto.

—Él tuvo que irse, cariño. Ya son las 2 de la mañana—Responde mamá.

—Me siento tan avergonzada, ma. Hoy iríamos al cine juntos. Lo arruiné todo.

—No, hija. Tú no arruinaste nada. No tienes la culpa del comportamiento de tu padre. Además estoy segura de que Vincent comprende todo lo que estás pasando, él es un buen chico.

Mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas, pero las retengo. Tomé una decisión y voy a cumplirla.

—¿Cómo está Jack?

—Está bien. Fue a hacer un reporte a la policía, pero ya está de vuelta.

—No podré verlo a la cara. Dominic fue una bestia.

—Samantha, no tienes que cargar con los actos de tu padre, jamás pienses eso—Dice—. Jack tiene muy claro que aquí, tú eres una víctima más de Dominic—Afirma.— Ahora sal de ahí y vamos a comer algo.

—No tengo hambre.

—¿Comiste por la tarde?—Asiento.

—Salí con Jennie y Lisa, comimos bastante.

—Está bien. Pero es importante que bajes, tienes que saber algo.

—¿No es una mala noticia?

—Claro que no. Es algo muy bueno—Dice sonriendo.

Mamá sale de mi habitación. Yo me tardo un poco porque lavo mi cara y me pongo pijama para estar más cómoda. Le envío un texto a Vincent disculpándome y bajo. Oigo las voces de mamá y Jack en la sala.

—Aquí estoy.

—Toma asiento junto a mí—Habla mamá. Dudo un instante pero lo hago. Comienza un intenso intercambio de miradas entre mamá y Jack. Mis nervios están de punta.

—Tengo un poco de susto—Admito—Ya habla mamá—Ella me observa fijamente y sonríe.

—Sam, hija, sabes que la vida tiene altos y bajos, cosas buenas y malas—hace una pausa—, lo que tengo que decirte es que, Sam, yo.

—Dilo—Insisto. En este punto nada puede ser tan malo como mi padre siendo un imbécil.

—Hija, estoy embarazada—Dice.

—¿Qué?—Pregunto incrédula.

—Estoy embarazada—Repite.— con Jack estamos esperando un bebé.

Me pongo de pie de un salto. Mamá y Jack hacen lo mismo. Ellos intentan descifrar mi reacción. Estoy tan sorprendida. Tendré un hermanito o hermanita. Diablos. Esa es una gran noticia.

—¡Dios mío!—Grito—¡Eso es increíble!

Me acerco a Alice y la abrazo muy fuerte. La beso por todo el rostro y de paso acaricio su vientre. Ahí dentro está creciendo un ser humano. Luego, de manera algo incómoda, abrazo a Jack y lo felicito.

—Lo hiciste muy bien, campeón—Le digo. Él se sonroja.

>>Estoy muy feliz por todos nosotros. Sí, porque este bebé nos pertenece a todos. Seré una hermana maravillosa, lo prometo, ma.

—Lo sé, Sam. Sé que lo serás.

—¿Cuántos meses tienes mamá?

—Dos y medio. No quise decirte antes porque primero debíamos asegurarnos si el embarazo era viable.

Sonrío. Estoy tan feliz.

•••••

Camino a toda velocidad por el pasillo principal del instituto, tengo muchas ganas  de que Vincent sepa que Alice tendrá un bebé. Él debe saberlo.

—Joder, Vincent—Digo apenas lo veo junto a su casillero.— ¡Tendré un bebé!—Sentencio. Mi novio abre su boca, luce sorprendido y asustado, muy asustado.

—¿Un bebé?—Pregunta en un hilo de voz. Asiento efusivamente—Pero... Pero...—Tartamudea—Tú y yo no hemos...—De pronto su mirada se oscurece—¿Me engañaste con alguien, Samantha Collins?—Pregunta bastante enfadado.

Frunzo el ceño, Vincent no está entendiendo nada.

—No, idiota. Mi mamá.

—¿Tu mamá me engañó?—Pregunta esta vez ladeando la cabeza, me río y lo golpeo en el pecho.

—Amor, no entiendes nada. Alice tendrá un bebé, pero es prácticamente mío también. Ya que llevará mi sangre—Corrijo. Vincent lanza un suspiro de alivio—Luces como que fuese el fin del mundo.

—No es que me parezca horrible la idea de tener uno, solo no me cuadraba en la ecuación que tú estuvieras embarazada cuando claramente no hemos sido visitados por la cigüeña—Bromea.

—Lo siento, estaba tan emocionada por contarte que no pensé en mis palabras—Me disculpo tomando su mano y entrelazándola con la mía. Él observa el gesto con cariño.

—Estoy muy feliz por ustedes, Sam. Serán unas madres maravillosas—Me río y chillo de la emoción.

—Quiero que sea niña, no, no, mejor niño, así será nuestro pequeño hombrecito de la familia—Comento con mirada soñadora. Vincent acaricia mi mejilla con su mano desocupada.

—Estás siendo tan dulce en este momento.

—Pff, no querrás oír a Derek entonces.—Le digo recordando que mi mejor amigo ya hasta había comprado ropa de bebé de forma online.

—¿Estás mejor con todo lo de tu padre?—Pregunta. Le doy una sonrisa triste.

—He tenido días más agradables, pero no hay espacio en mi corazón para más angustia. Sé que tener un nuevo integrante en la familia tornará todo sensacional.

—Me gusta oírte hablar así, Sam.

Vincent se voltea a cerrar su casillero, se despide de sus amigos y me acompaña a mi primera clase. Él insistió en llevar mis libros. Es tan raro. Cuando estoy frente a la puerta del salón me volteo para despedirme.

—Nos vemos en el almuerzo—Le digo. Vincent asiente, besa mi frente y se va.

¿Hasta cuándo ese simple gesto va a derretirme?

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