7. Día libre.

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Mi celular suena. Lo busco entre las sábanas. Cuando desbloqueo la pantalla, quedo unos momentos encandilada con la luz. Luego de acostumbrarme a ella, puedo ver la gran cantidad de mensajes de mamá y también algunas llamadas.

Veo la hora, son las 3.17 am. Sé que ella no debe estar preocupada por mí, sabe que estando con Derek, estoy segura y no haré nada estúpido. Me está dando mi espacio.

En verdad Alice quiere explicarme porqué lo hizo, porqué tomó la decisión de volver con papá sin preguntarme o al menos habría debido pedir mi opinión. Ella siempre actúa así cuando comete algún error y quiere darme explicaciones. Insiste demasiado. Es como una jodida comezón, está ahí por un largo tiempo.

Suspiro profundamente. Estábamos realmente bien sin papá en casa. Yo era consciente de que ella lo seguía queriendo, pero jamás imaginé que lo traería de vuelta, menos aún sabiendo que yo no estaría de acuerdo. Ella incluso lo defendió alegando que ya no era igual. Al demonio, no le daré la satisfacción de sentirse un poco mejor. No responderé sus mensajes. Elimino cada uno de ellos y apago mi celular. Necesito descansar de ella y de lo que sea que esté haciendo.

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—Despierta, bebé—Oigo decir a Derek segundos antes de sentir su peso sobre mí.

—¡Quitate, maldito idiota!—Grito desesperada—. Joder, D, muévete.

—No seas gruñona, Sam. Te saldrán arrugas.

—Me importan un carajo las arrugas, estoy muriendo aplastada—Me quejo entre risas.

Derek se mueve a mi lado y aprovecho de tomar una gran bocanada de aire. Él se recuesta de costado frente a mí. Nos quedamos en silencio y muy tranquilos. Pero eso no dura demasiado porque Paul hace acto de presencia con una bandeja llena de cosas deliciosas para desayunar.

—Buen día, princesa—Dice—. Es hora de comer.

Me siento la mujer más afortunada en este instante.

—Algún día me casaré con ustedes, chicos—Digo.

—Por mí no hay problema—Responde Paul ganándose una mirada de sorpresa por parte de Derek y mía.

—Oh gay Dios, a mi novio le gusta mi mejor amiga.

—No seas dramático, D. Es obvio que le gusto—Bromeo—A todo el mundo le gusta Samantha Collins.

—Tu ego comienza a asfixiarme—Habla Derek—, además Paul dice que le gustas solo porque es buena persona.

—Estás muy equivocado, cariño. Sam, no me gusta, me encanta— Corrige Paul con una gran sonrisa. Todos nos reímos por la divertida situación.

—Los amo, chicos, en serio. Ahora tú—le indico a Paul—trae esa bandeja con comida porque tengo muchísima hambre.

•••••

Derek llora discretamente a mi lado, Paul lo rodea con un brazo por la cintura y lo acaricia reiteradas veces tranquilizándolo. Es un escena preciosa. Amaría poder inmortalizar este momento. Recuerdo que tengo mi celular a mi lado, pongo la cámara y les tomo una foto.

—¡Hey!—Se queja mi mejor amigo.

—Es que lucen adorables, no pude resistirme.

—Ya cállate, la película está terminando.

Me concentro en la televisión. Derek es como un papá enojado cuando está involucrado con algo y lo interrumpo.

Different Girl [#Changes 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora