38. Todo se hunde por su propio peso.

1.5K 158 11
                                    

°°°°°°

Jennie abre la boca y me indica con el dedo hacia el último cubículo. Observo y veo los pies de dos personas, un chico y una chica para ser exacta. Le susurro que nos larguemos a mi amiga. Ella no quiere, así que la cojo del brazo y la arrastro.

—Eres una chismosa!—La regaño cuando estamos afuera. Ella se cruza de brazos.

—¿Acaso no viste ese colgante en la mochila púrpura que estaba en el suelo?—Pregunta. Niego con la cabeza.

—Era igual a uno de Jessica—Dice. Me sorprendo—eres una pésima observadora.

—De todos modos no voy a curiosear respecto a la vida de la ex novia de Vincent.-Respondo. Jennie bufa.

—Eres una aburrida—me regaña—. Esperaremos a que salga y veremos quién es su acompañante.

—Sería gracioso si es Damián—Me burlo.

—Son tal para cual, no me sorprendería, la verdad—Habla Jennie con naturalidad. Tiene razón.

—Me hace feliz que él ya no me moleste y que haya dicho la verdad a Ryan.

—Temió como todo un cobarde cuando Derek le dijo que iba a esparcir el rumor de que ellos y Paul hicieron un trío sexual—Habla Jen. Sonrío. Damián fue un imbécil al creer que Derek realmente haría algo así.

Por fin ya sé cuál fue la amenaza que usó mi mejor amigo. Nadie había querido contarme. Tuve suerte con que Jennifer abriera la boca sin darse cuenta.

Pasan alrededor de 15 minutos y las personas del baño no salen. Ya nos saltamos la siguiente clase.

¡Qué pérdida de tiempo!

—No saldrán nunca—Comento frustrada.

—Solo espera unos minutos más, así es el espionaje—Dice Jen.

—Pero...

—Cierra la boca de una vez, Sam—Me regaña. La detesto, es tan insoportable.

Apenas dice eso, Jessica sale del baño. Nos ocultamos tras los casilleros. Ella ordena su ropa y retoca su labial. Minutos después, la puerta de baño se abre nuevamente. Nos sorprende quién sale de ahí. Es Ryan. Touché.

Siempre pensé que las cosas buenas atraían más cosas buenas, pero no estaba conciente que corría la misma suerte para las cosas malas. Era bastante burlesco que hace unas horas, Jessica estaba rogándole a Vincent para que no la dejara y resulta que ahora la vemos saliendo de un baño, luego de quizás qué cosas que estaba haciendo, junto a Ryan. La vida es un completa locura.

Jennie sale de nuestro escondite antes de que yo pueda detenerla. Ella se acerca a la pareja. La sigo un poco avergonzada. Chismear no es lo mío.

—Eres una completa zorra, esa palabra es demasiado buena para calificarte—Dice observando a su ex cuñada. Las quijadas de ambos están prácticamente desencajadas. Salta a la vista que no esperaban que alguien los encontrara en estas circunstancias tan comprometedoras

—Puedo explicarlo—Habla Jessica—no es lo que imaginas.

Me río por lo bajo y acoto:

—Cliché.

—¡Tú no te metas en esto, Collins!—Grita. Solo ruedo los ojos—Apuesto que tú provocaste ésto, no solo me robas a mi novio, sino también quieres dañar mi imágen.

—Estás muy equivocada, Jessica—Responde Jen—todo esto lo hiciste tú solita. Te pasa por ser una mala persona. Más te vale no volver a acercarte a mi hermano.

—¿Por qué? ¿Cuál es la diferencia entre lo que yo estaba haciendo y lo que hace Samantha? Somos iguales—Dice Jessica. Ryan ríe con ese comentario. Es un cobarde porque ni siquiera abre la boca para decir algo.

Mi sangre hierve, literal. No puedo creer que se atreva a compararse conmigo. Sí, yo era bastante dedicada a tener sexo, pero no andaba fingiendo no serlo y tampoco me revolcaba con tipos paralelamente mientras le rogaba a mi ex con lágrimas de cocodrilo para que volviese conmigo.

—Mira, Jessica. Esto es lo último que te diré, porque la verdad no vale la pena gastar palabras en una serpiente venenosa como tú—Digo—Quiérete un poco, no te hagas ésto. Podrías ser mucho mejor que esto—Le aconsejo.

Ella luce confundida, pero rápidamente se recompone. Aún teniendo la opción de tomar mi consejo de buena manera, escoge hacer un escándalo por ello. Grita que soy una perra hipócrita que solo quiere quedar como santa. Con Jennifer damos media vuelta y dejamos que siga quejándose junto al poco hombre que la acompaña. Son tal para cuál definitivamente.

••••••

Mamá está en la sala charlando con Lisa, yo voy a la cocina por unos vasos de limonada. Llevamos dos horas realizando un proyecto de ciencias, Jennifer tuvo que irse un poco antes porque junto a su familia irían a ver una película.

Imagino lo adorables que deben verse disfrutando de un momento familiar como ese. Yo no recuerdo tener una actividad así alguna vez en la vida. Bueno, partamos porque soy hija única y mi papá no es exactamente un ejemplo a seguir.

Llevo los vasos en una bandeja y tomó asiento junto a mamá.

—¿De qué hablaban?—Pregunto.

—Lisa me contaba sobre su novio—Responde mamá—. Me parece un chico muy interesante, la carrera de derecho es muy difícil y tener que cordinar horarios con el equipo de rugby debe ser una locura.

—No puedo creerlo—Digo indignada— a mi mamá le hablas sobre él y a tus amigas con suerte le dices el nombre. Te odio Lisa.

Ambas se ríen, pero yo lo decía en serio. Ruedo los ojos y bebo un poco de mi limonada. Una notificación de WhatsApp suena en mi celular. Lo cojo de la mesa y abro el mensaje, que para mi agrado es de Vincent.

"¿Puedo pasar a verte en unas tres horas? :)"

Sonrío. Es tan tierno.

"Claro que puedes, Vin.
Te estaré esperando ansiosa."

—Ma, Vincent vendrá más tarde.

—Mientras solo estén en la sala no hay problema—Responde ella. Sé que lo dice solo para parecer una mamá estricta frente a mi amiga.

—Oh sí, por supuesto—Digo burlona.

—¿Seguimos trabajando?—Interrumpe Lisa. Suspiro.

—Solo quedan los últimos detalles y acabaremos—Nos reconforto.

—Yo creo que deberían darle una segunda capa de pintura a las moléculas y todo lucirá perfecto—Aconseja mamá

Realmente espero no morir con este proyecto. Aunque ver a Vincent me reviviría, ¿No?

Dios, sueno tan patética.

______________

Different Girl [#Changes 1]Where stories live. Discover now