Different Girl [#Changes 1]

36. Ese aroma.

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Me volteo en la cama y mi rostro choca con algo. Es cálido y huele exquisito. Comienzo a olfatear, realmente me gusta ese aroma. Me acerco y toqueteo con mis manos. No abro los ojos, aún tengo mucho sueño. Mis manos sienten tela, ésta sube y baja suavemente. Como si alguien estuviese respirando bajo ella. Sonrío. Estoy totalmente loca. Inhalo profundamente y continuo durmiendo.

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Me desperezo estirando mis brazos. Estoy bastante cerca de la pared. Debe ser porque siento mucho calor. Comienzo a buscar mi celular para ver si Vincent respondió a mi mensaje, lo encuentro de inmediato bajo la almohada. Lo enciendo y no hay nada de él. Decepción nuevamente.

—Estúpido.—Murmuro. Me volteo en la cama para salir de ella, pero quedo completamente en shock. ¿Qué demonios?

Limpio mis ojos, ya que quizás estoy viendo mal, pero no, ahí está aún. Me arrastro lentamente hasta quedar frente a él. ¿Es real? Llevo mi dedo índice y acaricio el tabique de su nariz. Sonrío. Luego desciendo hasta su boca. Me encanta. De pronto, su boca se abre tan rápido que no puedo reaccionar y muerde mi dedo ligeramente. Oprimo un grito y empiezo a reír de forma nerviosa.

—Estabas fingiendo que dormías. No es justo.—Digo quitando el dedo de su boca. Abre un ojo y me observa con su sonrisa habitual. Frunzo el ceño.

En cosa de segundos me atrapa entre sus brazos y me acerca a él. Mi rostro queda en su cuello y siento ese exquisito olor de nuevo.

—Buen día, Sam—Dice. Pasó mis manos en su cabello.

—Buen día, Vincent—Respondo aspirando su aroma— Me gusta muchísimo tu perfume—Admito.

—Lo noté por la mañana cuando no te despegabas de mí—Habla. Me muero de la vergüenza. ¿Yo fui así?

Me alejo un poco y lo observo desde mi posición más baja. Dios, debí ser muy buena persona en mis vidas pasadas. Despertar de esta forma es maravilloso.

Vincent baja su cabeza y choca con mi frente, ambos reímos ante su torpeza. Nos acomodamos hasta quedar frente a frente. Él no quita sus manos de mi cintura y se siente tan bien.

—Te ves preciosa con el cabello enmarañado.—Bromea. Abro la boca para señalar que me ofende, pero él se acerca y me besa. Un beso rápido y juguetón. Succiona mi labio inferior.

—Eso tampoco es justo—Me quejo, aunque en verdad estoy fascinada. Si él pretende callarme de ese modo siempre, realmente querré objetar a todo lo que haga.

—No pude resistirme. Tu labios se ven muy apetecibles—Admite. Ruedo los ojos.

—Pues los tuyos también, pero yo me controlo—Le digo.

—Suerte con eso—Responde estirando su boca como si fuese un pato. Me río. ¡Es un ridículo!

—¿Cuándo llegaste?

—Hace unas horas, como a las 7 de la mañana, para ser exacto, habían dos chicas yéndose. Recorrí la planta baja y no había nadie, así que cerré las puertas.

—Gracias—Digo besando su rostro. En realidad uso esa palabra como pretexto. Quería besar su rostro. Vincent sonríe y me acerca más a él. Enredo una de mis piernas entre las suyas. En ese momento noto que aún lleva toda su ropa puesta. Buen chico.

—Cuando subí las escaleras me encontré con Paul saliendo del baño, al parecer recién se iba a la cama. Me dijo que Jennie y Lisa dormían en tu habitación. Pasé a echarles un vistazo.