Different Girl [#Changes 1]

41. Jack se muda a casa.

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Subo las escaleras muy enfadada, entro a mi habitación y cierro la puerta con seguro. Mis ojos se llenan de lágrimas.

—No voy a llorar, no voy a llorar—Repito una y otra vez, pero mi sensibilidad me juega una mala pasada y las lágrimas corren por mis mejillas.

Un grito de frustración sale de mis labios. Estoy harta de él. No quiero volver a verlo en mi vida. Le desearía la muerte, pero tengo mis límites.

—Samantha, por favor abre la puerta, tenemos que hablar, lo siento.

—¡Déjame en paz! ¡Nada de lo que digas me hará sentir mejor!—Grito. Me pongo de pie y camino hasta la pared llena de fotos que conservo. Odio circula por mis venas, es tan sólido que puedo sentirlo. Quito con brutalidad esas fotos que algún día fueron tan importantes. Desde este día él ya no existe para mí.

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Cuatro horas antes

Jennifer no deja de contarle a todo el instituto que Vincent y yo somos novios. Me avergüenza un poco, pero también me da satisfacción que ella me quiera tanto. Este tercer semestre será inusual.

—Sentaste cabeza al fin—Me dice un ex amigo con beneficios. Su comentario no es con ironía, es bastante divertido. Asiento y me encojo de hombros.

—Tenía que llegar la hora—Le digo. Él sonríe y se va.

Lisa jala a Jennifer y la trae junto a nosotras rumbo al estacionamiento del instituto. Hoy es día de chicas, así que debemos irnos juntas.

—No puedo evitar alardear sobre lo maravilloso que es tenerte de cuñada, Sam.

—Lo noté—Respondo resignada. Ella ríe.

Llegamos hasta su auto. Ocupo el asiento de copiloto porque ya me han designado el puesto de DJ. Lisa será la que conduzca porque obtuvo su permiso hace unos días. 

Cada día me enamoro más de estas chicas. Nunca pensé que Derek tendría competencia respecto a mi amistad.

Nos dirigimos a nuestro restaurante habitual, desde la primera vez que salimos juntas, hemos ido ahí.

—Mientras Lisa estaciona, iremos a buscar una mesa—Dice Jennie. Comprendo de inmediato que quiere huír porque Lisa se toma mucho tiempo en hacerlo.

Entramos al lugar y para nuestra suerte no está tan lleno. Encontramos una mesa cerca de la ventana. Pedimos algunas frituras y unos jugos naturales. Lisa llega unos minutos más tarde.

—...entonces él dijo, no es lo que piensas y yo solo podía ver su bragueta abajo y su mano dentro del pantalón—Termina Jennie contando su anécdota. Lanzo una gran carcajada teniendo una imagen mental de la situación.

—¿De verdad tenía la mano ahí a pesar de estar en público?—Pregunta Lisa asqueada.

—El señor solo estaba intentado subirla, pero no podía y luego se le enganchó el anillo de matrimonio. ¡Estaba hecho un lío!—Exclama mi cuñada. Yo aún sigo riendo. De solo imaginarlo se me hace muy cómico.

—Debió ser muy vergonzoso para él. Pobre—Digo.

—Y bien, Sam. ¿Cómo va la mudanza de Jackie?— Me interroga Jennifer luego de un rato.