27. Camisetas mojadas.

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Camino con un poco de dificultad al baño del bar, Lisa me sostiene de la parte trasera del cuello, a pesar de que ella esté en peores condiciones, intenta cuidarme. Me río.

-¿Quieres vomitar?-Me pregunta arrastrando las palabras. Vuelvo a reírme. Abro un cubículo y lo inspecciono minuciosamente-¿Entrarás o no?-Miro a Lisa y asiento.

Mi vejiga está por explotar, cuando iba en la cuarta cerveza dejé de venir a orinar, ahora que llevo nueve, siento que voy a morir.

Me tomo mi tiempo en el servicio, tanto así que hasta duermo un poco. Un ruido en la puerta me despierta.

-¡Sam! Joder, si no sales de ahí, echaré la puerta abajo y te sacaré jalándote del cabello.

-Ya voy-Murmuro. Abro bien los ojos. Me acomodo la ropa y salgo. Veo a Derek muy enfadado frente a mí.

-¿Estás bien?-Pregunta suavizando su expresión.

-Me quedé-Hipo-dormida-Derek sonríe.

-Idiota-Me dice.

Me lleva hasta el lavamanos y mientras yo intento vertir un poco de jabón en mis manos, él lanza un montón de agua a mi rostro.

-¡Mierda!-Grito por el impacto del frío líquido con mi piel.

-Sí, mucho mejor-Comenta. Frunzo el ceño y comienzo a asesinarlo mentalmente. Derek va por toallas de papel.

-¿Todo bien aquí?-ahora es Jennie la que hace acto de presencia. ¿Cómo es que ella luce tan bien si ha bebido hasta más que yo?-Estoy acostumbrada-Dice.

-¿Lo pregunté en voz alta?-ella asiente y me ayuda a lavar mis manos.

Derek por su parte seca mi rostro. En ese punto una loca idea se me ocurre. Llevo mi dedo pulgar a la llave de agua y la cubro mientras el líquido corre. El efecto es inmediato, el agua salpica a todos lados logrando mojarnos a los tres. Comienzo a reír desenfrenadamente.

-Oh gay Dios, no lo vi venir-se queja mi mejor amigo alejándome del lugar-Eres una jodida mujer peligrosa.

-Lo soy-Concuerdo, aún entre risas. La peor parte la toqué yo, pero valió la pena.

Llegamos a la mesa en donde Paul, Lisa y su amigo Steve nos esperan.

-¿Qué les ocurrió?-Pregunta Paul luciendo demasiado divertido para mi gusto. Derek le relata la historia.

-Eres como una niña de tres años con hormonas-Habla D. Le saco la lengua.

-Bien, Vincent ya llegó, podemos irnos-Informa Jen.

¿Vincent? ¿Qué hace él aquí?

-Llevará el auto. No puedo conducir en estas condiciones-Responde Jen a mis supuestas preguntas mentales. Ella me coge del brazo y me lleva a la salida. Los demás nos siguen.

De repente me siento muy destartalada para ver a Vincent. Que vergüenza. Le doy una rápida mirada a mi ropa. Mi polera está tan mojada que se nota mi brasier. Mierda. Intento despegarla de mi cuerpo.

Es demasiado tarde porque ahí está él, parado en frente de mí, con una sonrisa burlona.

-¿Sam?¿Qué demonios te ocurrió?-Pregunta divertido. Desvío la mirada.

-Poleras mojadas-Dice Jennie indicándose a sí misma-¿No es eso sexy?-le doy un poco disimulado puntapié en el tobillo.

-Sí, es sexy, pero no en ti, solo en Samantha-responde Vincent logrando que me ruborice-pero también es peligroso porque pueden resfriarse par de locas, ah, y tú Sam, no hace muchos días ya lo estuviste-Me recuerda.

Different Girl [#Changes 1]Where stories live. Discover now