31. Jodida soledad.

2.6K 273 31
                                    

Derek estaciona su auto fuera de mi casa, me despido de él dándole un gran beso en la mejilla.

—Piensa en todo lo que te dije, Sam—Dice con seriedad.

—Lo haré—Prometo dándole un guiño.

Entro a casa y oigo de inmediato risas en el comedor. Es mamá y su  ahora novio Jack. Me gusta mucho sentir que está siendo feliz, es la misma mujer alegre que recuerdo de mi niñez.

Camino hacia el comedor para saludarlos. Mamá me ve primero, detiene la copa de vino que llevaba a su boca y me da una sonrisa sincera.

—Hola, ma. Hola Jackie—Digo apoyándome en la puerta. Ambos responden al unísono un hola Sam provocando una ligera carcajada de mi parte.

Lucen como adolescentes enamorados, y lo mejor de eso, es que no me producen asco, como le sucede a la mayoría de chicos de mi edad cuando ven a sus padres siendo cariñosos. En mi caso, a mi madre y su exquisito novio.

—¿Cómo estuvo tu día, Sam?—Pregunta mamá. Jack se pone de pie, camina hasta el minibar y saca una tercera copa.

Una sensación de regocijo me envuelve. Me gusta muchísimo la dinámica, creo que me acostumbraría perfectamente a Jack viviendo con nosotras.

Con papá nunca fue así, a pesar de que él era un buen padre, yo no me sentía tan cómoda a su alrededor. Debió ser por su semblante serio y autoritario.

Ocupo la silla frente a mamá antes de responder.

—Huí de clases junto a Derek hoy—Comento. Ella alza las cejas y observa a su novio. Sonrío al notar que le importa lo que él piense respecto a mis pequeños actos de rebeldía que ella permite— perdí solo la última hora—Acoto. Ella me mira con resignación sabiendo que no estoy diciendo la verdad. Me encojo de hombros.

—Yo también huía de clases, de vez en cuando—Dice Jack vertiendo un poco de vino en mi copa—Aunque jamás se lo dije a papá, él me hubiese asesinado. Por suerte tienes a Alice, ella es muy comprensiva—Dice observándola con sumo cariño. Mis ojos se humedecen un poco. Ella merece que alguien la mire de esa manera por el resto de su vida.

—Mamá es maravillosa. Tienes suerte de que sea tu novia—Ambos me dan una mirada de sorpresa—¿Qué? ¿Aún no es oficial?—Jack niega levemente—Vamos, Jackie, te estás tardando—Bromeo y le doy un sorbo a mi vino. No es de mis cosas favoritas para beber, pero este sabe muy bien. Alice luce absolutamente avergonzada por mis palabras, de hecho hasta está un poco ruborizada. Momento perfecto para largarme a mi habitación—Bajaré cuando la cena esté lista.—Diciendo eso, corro hacia mi cuarto sin soltar mi vino.

••••

Me sorprende que a la mañana siguiente papá esté cargando sus maletas en su auto. Observo a mamá, ella mueve su cuello a todos lados como si esto la pusiera tensa.

Me siento en la barra de la cocina para comer un hotcake que ella preparó para mí.

—¿Vas a decirme qué pasa?—Pregunto.

—Todo era mentira—Responde ella.

Si soy sincera, me esperaba algo así desde hace un mes, más o menos, cuando papá insistía en que los resultados de los supuestos análisis de sangre que se hizo tardaban casi mes y medio más en llegar.

Ni siquiera puedo sentirme decepcionada de él. Es un acto que lo define totalmente. Mentir y engañar a la gente es su especialidad.

—Solo quería dejar de gastar dinero en renta debido a que una de sus amantes lo expuso ante su buffet de abogados logrando que lo despidieran—Dice mamá sirviéndome una taza de chocolate caliente.

—Que hijo de puta—Susurro. Lo lamento por mi abuela que está muerta. Nunca la conocí, pero probablemente no merecía un hijo cómo Dominic.

Termino de comer y me voy al instituto.

•••••

—Tengo a Damián en mis manos—Habla Derek en mi oído. Frunzo el ceño. Lisa me sonríe tranquila.

—¿Qué hiciste, Didi?

—Digamos que tiene mucho que perder si no le admite a Ryan que le mintió respecto a él y tú teniendo sexo, Damián siempre hará lo que le conviene. Ya no será un problema para ti, Sam.

—¿No me dirás qué hiciste?—Pregunto. Derek niega con los ojos cerrados. En ese instante llega Paul con una caja de chocolates.

—Feliz cumple mes, cariño—Le dice. Mi mejor amigo sonríe ampliamente y lo besa en la mejilla. Son tan adorables.

Desvío la mirada de ese momento íntimo. Hay algo dentro de mí que se remueve con incomodidad. Veo amor por todos lados y yo estoy completamente sola. Já, sueno tan patética.

Creo que nunca había tenido la necesidad de sentirme realmente enamorada. Claro que tuve novios que creo que amé, pero solo porque las cosas sucedieron, no buscaba nada de eso, aunque por supuesto, ellos se comportaron como cretinos, igual que papá.

Vincent viene a mi mente. Todo sonriente y caballero. Esa actitud que siempre tiene de positivismo. Su desbordante amabilidad y su jodido talento de hacer que me comporte como una fiera. Ha tenido gestos muy bonitos conmigo, pero eso no significa nada, solo soy amiga de su hermana. Bueno, quizás hasta lástima me tiene. Ew.

—¡Samantha Collins!—Grita Jennie. Me sobresalto soltando improperios.

—Mierda, Jen, me asustaste.

—Estoy hablándote hace mucho tiempo, Sam. ¿En qué demonios estabas pensando?—Inquiere. Está algo molesta. Si le respondo que en su hermano quizás se enfade más, pero con ella soy sincera.

—En Vincent—Respondo con culpabilidad. La mandíbula de Jennie se desencaja, pero no me está mirando a mí.

Doy la vuelta lentamente para ver hacia dónde se dirige su mirada y sí, ahí está él, todo guapo y con sonrisa divertida. Me cruzo de brazos y alzo una ceja desafiante. No me estaré lamentando por que me haya oído, no soy de las que se avergüenzan.

Si me gusta Vincent  y por eso seguiré mi comportamiento habitual. Si no le gusto como soy, no habrá más nada que hacer al respecto.

>>Tampoco es para que te hagas tantas ilusiones.—Le digo de forma traviesa. Él ensancha su sonrisa y me mira directo a los ojos. Como dicen por ahí, una mirada dice más que mil palabras, créanme, me está diciendo muchísimas cosas en este preciso momento.

Different Girl [#Changes 1]Where stories live. Discover now