Different Girl [#Changes 1]

37. Mal comienzo.

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Entro al instituto con mi gran sonrisa habitual. Es raro que todos volteen a mirarme. Yo no soy de esas chicas populares que todos admiran. Solo soy la que recibe miradas fugaces, ya sea de deseo u odio. No existe otro tipo de miradas a las que sea habitual exponerme. Bueno, solo mis amigos me ven diferente. Esto me recuerda a la vez que Ryan pegó afiches con mi rostro y un listado de chicos con los que tuve sexo. Tiemblo con solo recordarlo.

—Hola, Sam. Tu fiesta del sábado estuvo increíble—Saluda una chica. Sonrío para ella.

_Deberías hacerlas más seguido—Habla un chico tras de ella. Niego sonriendo.

Sigo mi camino hacia mi casillero. Estoy segura que dejé el libro de literatura ahí. Mientras lo busco revolviendo mis cosas, alguien besa mi mejilla de forma rápida. Ruedo los ojos dispuesta a reprender a Derek, pero cuando volteo me encuentro con Vincent. Está expectante observándome. Lleva una chaqueta verde militar que le queda escandalosamente bien. Frunzo el ceño.

—No puedes andar besando así a la gente—Digo de manera juguetona. Él se cruza de brazos.

—No digas que a la gente, solo te he besado a ti.

—¿Seguro?—Pregunto burlona.

—Bueno, hoy.

Cuando encuentro mi libro, cierro el casillero. Vincent sigue observándome.

—¿Qué tanto me ves? Y no me vengas con que soy la chica más bella que viste en tu vida porque ya lo sé.

Vincent se ríe en voz alta y se acerca a mí.

_Te envié mensajes desde la mañana.

—Oh. No he visto mi celular.—Abro mi mochila y lo saco. Sí, ahí están. Cuatro mensajes de Casi Noviecito. Sí, él puso ese nombre. Yo iba más por Completo Taradito.

—Hubiese querido que me besaras en los labios cuando me viste—Admite, jugueteando con mis dedos. Siento una leve presión en mi estómago.

—No soy ese tipo de chica—Respondo de forma ruda. Él luce sorprendido, pero rápidamente se recompone.

-No sabía que hacer algo así, te convertía en cierto tipo de persona.

Medito sus palabras un poco. Vincent tiene razón, decir eso me hace prejuiciosa. Cierro mis ojos y sacudo mi cabeza. Creo que no es la mejor forma de iniciar el día.

—Lo lamento, Vin. No estoy acostumbrada a esto y eso me hace ponerme a la defensiva.

—Tranquila, Sam. No te reclamo nada.

Antes de poder decir algo más, la campana de inicio de clases suena. Me despido de él con la mano y camino hasta mi salón. Derek ya está instalado ahí. Sus cejas se alzan cuando me ve. Tomo asiento a su lado.

—Estabas con tu galán, así que no quise molestar.

—Hubieses sido mi salvación, acabo de hacer algo estúpido—Admito con derrota.

_Cuéntame todo, Collins. Amo el chisme—Golpeo mi hombro con el de D y comienzo a hablar con la esperanza de que mi mejor amigo me haga entrar en razón.

•••••

—Basta Lisa, no me parece divertido—Reprende Jennie a su mejor amiga quien intenta untar glaseado en su nariz.

—Alguien aún está con resaca—Dice Paul con sorna. Jennie le lanza una papa con furia. Todos reímos.

—Nunca más volveré a beber en mi vida—Habla Jennie nuevamente.

—Dices eso siempre, Jennifer.—Acota su hermano. Ella lo asesina con la mirada.

Recuesto mi cabeza en el hombro de Vincent. No sé si aún está molesto, pero me parece un lugar cómodo. Él mueve su brazo y me rodea la cintura. Ahora mi cabeza está bajo su cuello. Maravilloso.

—Si siguen con esos gestos voy a vomitar—Se burla Lisa. Le enseño mi dedo medio.

—Eres una hipócrita porque tú eras pro Vamantha todo el tiempo—digo juntando mi nombre con el de Vincent.

Todos se ríen y Lis termina dándome la razón.

—¡Pero qué tarde es!—Exclama Derek poniéndose de pie—Paul, debemos irnos.

—Cariño, ¿Podrías ser menos evidente? Ahora todos saben que tu padre no está y aprovecharemos para tener sexo.

—Es que tengo muchas ganas.

Veo cómo las mandíbulas de Lisa y Jen se desencajan. Supongo que Vincent está igual de traumado.

—No sean puercos, nadie quería saber tanta información—Interrumpo.

Ellos me miran riendo. Luego se van.

—Es mentira, en verdad van a un día de spa que encontraron en oferta—Digo para tranquilizar a los demás, aunque es cierto.

—Tuve una imagen mental muy caliente—Dice Jennie.

—¿Te mojaste?—Pregunto bromeando.

—Sí.—Dice ella dándome una mirada sucia. Nos reímos.

El celular de Vincent suena, así que me remuevo para que pueda contestar. Se pone de pie y se aleja un poco. Con Jennie comenzamos a interrogar a Lisa por su nuevo novio el universitario. Ella no cede ni una sola palabra. Aunque se ve muy feliz.

—Solo lo vimos un par de veces. ¿Acaso lo secuestraste y lo tienes en tu sótano?—Bromeo. Lisa entrecierra los ojos y pone cara de póquer.

—Ahora que sabes, debo matarte—Dice. Finjo espanto.

Le robo una papita a Jennie. Debí pedir eso en vez de una ensalada. Me regaño mentalmente.

Tras unos minutos Vincent regresa, su semblante es diferente. Está sumamente serio.

—¿Pasa algo?—Pregunta Jennie. Me ahorra el momento incómodo de parecer una posesa del control.

—Nada importante—Responde su hermano encogiéndose de hombros.

—Vincent—Insiste ella.

—Era Jessica para molestar. Nada importante, de verdad—Dice mirándome a mí. Tomo su mano para reconfortarlo.

No me esperaba tener que lidiar con una ex loca. Ella parecía tener un orgullo del porte de un edificio. No creía que se arrastraría así por alguien. Muy patética.

—Todo estará bien—Me habla Vincent. Su mirada es tan dulce que me cuesta contener las ganas de saltarle encima y comerle la boca. Asiento.

Realmente deseo que todo vaya bien, estoy poniendo todas mis fuerzas y ganas en que así sea. No quiero que esto se arruine. Por favor que eso no ocurra, sería espantoso.

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