12. Solo quería ayudarte.

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Me cubro el rostro aún más al oír mi nombre. No me gusta parecer débil delante de la gente. Lo detesto. Intento acurrucarme en mi lugar, quisiera encojerme y desaparecer.

Por favor mundo, hazme desaparecer.

—Samantha—Dice nuevamente. No respondo, no quiero que esté aquí.

Oigo sus pasos acercándose. Mi respiración se acelera. Estoy muy enojada ahora mismo.

Vincent me abraza por los hombros. Su toque me es extraño, ajeno, escalofriante.

—Lo siento, Sam—Murmura.

—¡No!-le grito alejándolo de mí con un brusco empujón—¡No me tengas lástima porque tú no lo entiendes!

—Tranquilizate—Me pide.

—¡Tranquilizarme y una mierda!

—Ryan será sancionado, debes estar segura de eso.

—Vincent, no entiendes nada—Me quejo—, no entiendes absolutamente nada, así que no te esfuerces por hacerme sentir mejor—Le digo.

Se queda en silencio unos segundos. Su ceño se frunce levemente. Tomo ese tiempo para calmar mi angustia. Intento ralentizar mi respiración y a la vez detener los leves temblores de mi cuerpo.

—Explícame entonces.

Imbécil, cómo lo estoy odiando en este instante. Su insistencia me asfixia.

—No tengo porqué hacerlo. Ni siquiera somos amigos—Espeto tomando asiento en las gradas nuevamente, pero ésta vez muy lejos de él.

—Podríamos, Samantha. No soy un mal chico—Por el tono de su voz puedo apostar a que está molesto.

—Intentaste coquetear conmigo, a pesar de que tienes una víbora por novia y ahora quieres ser ¿mi amigo?—Pregunto exagerando el sarcasmo en mi voz.

—Yo no quería coquetear contigo, Samantha—Dice. Ruedo los ojos incrédula—Solo deseaba advertirte de lo que oí, pero como tu reacción fue tan desagradable, no hice nada por volver a hablarte. Ahora me arrepiento.

Me tardo unos segundos en comprender y luego todo hace click en mi mente.

—¿Tú supiste algo sobre lo que ocurrió hace un rato?

—Sí, lo oí de la hermana de Ryan. Ella es amiga de mi novia—Comenta algo avergonzado—Lo siento, Samantha, yo debí decirte.

Todo tiene sentido para mí entonces. Vincent solo buscaba advertirme y yo pensé que era igual a todos. La costumbre es un muy mal hábito. Por otra parte, ahora entiendo que Jessica me odia porque es amiga de la hermana de Ryan. La vida es bastante jodida.

—No es tu culpa—Hablo tras unos minutos con un nudo en la garganta—Soy yo, siempre he sido yo el problema.

Bajo la cabeza y vuelvo a cubrir mi rostro con mis manos. Me siento una completa mierda. Derek, ¿Por qué no apareces justo en este momento?

Vincent se acerca nuevamente y pasa su brazo por sobre mis hombros. No me resisto ésta vez, necesito que me contenga. Me acurruco contra su pecho y lloro.

Jamás imaginé que todo este cambio sería tan agotador y mucho menos que me volvería tan sensible.

¿Realmente tomé una buena decisión al querer cambiar? Quizás merezco lo que hizo Ryan. Quizás sí soy lo que él llama como una zorra y eso no va a cambiar ni por mucho que me esfuerce.

Intento alejar esos pensamientos que martillean en el fondo de mi cerebro. No están ayudando a hacerme sentir menos miserable.

Cuando ya estoy calmada, me alejo de Vincent, esta vez sin muchas ganas, estaba cómoda así, necesitaba contención, pero no sé siente correcto, de todas las maneras posibles, esto no está bien.

—Gracias—Le digo poniéndome de pie. Él sigue mi movimiento y se pone enfrente, toma mi mentón y levanta mi cabeza para que pueda observarlo a los ojos.

—No merecerías lo que pasó, Samantha. Ni por un segundo pienses así—Le sonrío tímidamente, su convicción me cohíbe.

Solo un rato bastó para estar completamente segura de que tenía un pésimo concepto de él antes de todo esto. El hermano de Jennie es una buena persona.

—Nuevamente gracias, Vincent. ¿Podría pedirte un favor?—Él asiente—Prefiero que no comentes esto con nadie—Digo. 

—Será nuestro secreto, Samantha.

Sonrío. Luego cada quien toma su camino.

••••

—Que el hijo de puta de Ryan hizo ¿Qué? —Pregunta con un gran grito Derek. Tomo el celular con mi otra mano y le relato lo sucedido una vez más.

>>Sí te oí la primera vez, Sam. Solo intentaba asimilarlo. Ahora iré a tu casa y luego planearé su asesinato—Dice muy serio. Luego cuelga.

Sabía que su reacción sería así de mala, por eso esperé a llegar a casa para contarle lo sucedido, luego lo aplacé hasta después de la cena. Derek enojado es algo tenebroso para ver. A los pocos minutos escucho el timbre de la casa. Me apresuro a bajar las escaleras pero por desgracia mi padre llega primero a la puerta.


—Hola—saluda mi mejor amigo con impaciencia.

—¿Qué haces aquí?—Pregunta mi padre ignorando su saludo.

—Vine a ver a Samantha, lógicamente.

—Ella no está, vete.

Estoy dispuesta a discutir una vez con mi padre debido a su asquerosa homofobia, cuando mamá sale de su estudio y habla.

—Dominic, tú no tomas decisiones en esta casa, solo eres un invitado—Interviene—Buenas noches, Derek. Sam está en su habitación, eres bienvenido, como siempre—Le informa de manera dulce. 

—Gracias, Alice—Responde él besando su mejilla.

Cuando Derek pasa por el lado de mi padre le da una radiante sonrisa.

Como amo a ese chico. Jamás se siente mal por comentarios despectivos a su forma de ser y vivir, yo solía ser así, no sé qué me está ocurriendo últimamente. 

Me lanzo a sus brazos cuando está cerca de mí en el pasillo. Lo beso por todo el rostro mientras enredo mis piernas en su cintura colgandome como un koala en su cuerpo.

—Basta, Samantha. Me ahogo—Dice entre carcajadas.

—Te extrañé un montón hoy, D.

—Y yo a ti, bebé. Lamento tanto no haber estado ahí—Dice con pesar.

—No importa, pude con ello—Le comento.

Pero no menciono que estuve llorando, eso empeoraría las cosas.

Entramos a mi habitación y nos sentamos sobre mi cama.

—Claro que pudiste con ello, Sam. Eres la chica más valiente de todo el mundo. Ese Ryan probablemente quedó temblando en un rincón del instituto. Me río

—Sí, algo así. Fui realmente buena pateando su trasero despechado—Me burlo.

Different Girl [#Changes 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora