Capitulo 4

27.3K 2.7K 332
                                    

Nathan no ha vuelto a hablar desde que nos presentamos y eso me intriga, es decir no soy una Megan Fox pero tampoco soy un Papa, no sé porqué hace como si no existirá, aunque no lo veo personal porque ni con Luca ni Sam a vuelto a hablar, si quiera a mirarles.

Llevamos como una hora aquí, todo es risas y risas, me sorprendí un poco ante la actitud de Luca cuando lo conocí ayer parecía un cretino, incluso cuando llegamos también pero tal vez era una máscara, ahora es relajado y divertido y yo también me quite mi máscara de seria y tímida, cada vez tomo más confianza, lo cual es raro porque no los conozco bien.

— ¿Y cuánto tiempo tienen de conocerse? —Pregunto referente a Sam y a Luca

— Yo conocí a Sam por Nathan, y a Nathan lo conozco desde siempre. —Contesta Luca mientras le da un sorbo a su bebida.

Asiento con la cabeza y le doy una gran mordida a mi rebana de pizza.

Nathan despega su mirada por primera vez de su celular y fija sus ojos en mí, nos quedamos viendo fijamente unos cuantos segundos cuando una estúpida sonrisa burlona se formo en su rostro y ya veía venir un comentario estúpido.

— Tienes algo de —hace una una seña con su índice cerca de su boca.

Creo que se refiere a que me manche la cara con la salsa de tomate de la pizza y sí, efectivamente, me toqué mi boca y tenía salsa de tomate derramada en mi labio.

Me encojo de hombros y lo miro.

— Y me volveré a manchar. —Le doy otra mordida a mi pedazo de pizza.

Él sonríe y niega con su cabeza.

— Me gusta tu actitud. —me dice y guiña un ojo Sam.

Nathan vuelve a lo que estaba haciendo sin prestarnos mas atención y de vez en cuando toma sorbos de su bebida. Estoy pensando a creer que le caí mal, lo cual me saca de onda porque soy una persona muy simpática y abierta, y no he dicho hasta ahora ningún comentario estúpido. En fin la velada se pasa lenta y divertida, sinceramente pense que sería un asco.

— ¿Y te la pasaste bien en las carreras? —me pregunta Sam.

— La verdad solo fui por mi amigo, eso me da exactamente igual, ni conducir estilo nascar sé.

— ¿No sabes conducir así? —se sorprende Luca.— No tiene ciencia, solo pisas el acelerador lo más que puedas y listo, lo demás viene por sí solo, podemos ir un día a una carrera y dejar que conduzcas y sientas esa increíble adrenalina. Por cierto ¿Qué edad tienes?

— Paso, poner mi vida en peligro no es una opción, prefiero el tipo de adrenalina que da six flags, y voy a cumplir 20.— ¡Dios! voy por mi segunda década.— ¿ Y ustedes?

— No sabes lo que te pierdes.— contesta Sam — Y,  20 casi 21. — quería decir "pensé que casi 23" pero me mantengo callada, ¿a quien engaño? yo nunca me quedo callada.

— Pensé que casi 23.

— Digo casi 21 porque es la próxima semana.— contesta entre cerrando los ojos y haciendo un movimiento de cabeza.

— Bueno, pues yo ya tengo 21 igual que Nathan —añade Luca.

Nos quedamos callados, por primera vez se nos acabo la platica.

— ¿Y estás estudiando la universidad?

— No, bueno si, en realidad me tomé un año sabático que pronto se me acabara, entró en un par de meses ¿y ustedes?

— Yo no, mi padre es dueño de varios gimnasios y talleres, quiere que sea yo quien los administre y por mí encantado —dice algo dudoso Sam, asiento con la cabeza esperando la respuesta de Luca o de Nathan, aunque de Nathan lo dudo.

Medio kilómetro de distanciaWhere stories live. Discover now