Capitulo 1.

11K 336 22
                                    


Sonrió al ver como Roberto​ cierra la puerta de su oficina con seguro, muerdo mi labio inferior tratando de controlar el deseo que crece dentro de mí, el deseo que se vuelve incontrolable, mi cuerpo ya sabe lo que viene a continuación y no puede controlarse. Siento como la mano de Isaac sube por mi pierna, haciendo que mi sangre hierva de deseó, de placer. Roberto se apoya en la puerta mientras sus ojos marrones brillan de deseó por tenerme, tocarme, besarme, sentirme, me devora con la mirada y eso me gusta, me encanta sentir el deseo que provocó en él, o mejor dicho en ellos es lo mejor, sentirse deseada por estos dos adonis.

Mi respiración se acelera, mientras siento como el deseó aumenta más y más, Isaac se pone de pie delante de mí sus ojos azules tienen aquel brillo que me encanta, lleno lujuria, se lamio sus labios provocando en mí, las ganas de sentirlos ya sobre mí, en piel, en mis labios, en mi húmedo sexo. Coloca sus manos en mi espalda, siento como su mano baja el cierre de mi falda, en un segundo baja mi falda, la cual cae al suelo enseguida.

Y aquí estoy de pie, con mis bragas azules, las cuales desaparecen en un segundo. Cada moviendo que Isaac hace, me calienta más y más, respiración está al cien, las manos firmes de Isaac se posan en mi cintura y de un solo movimiento, estoy sentada en el escritorio de Roberto, al cual puedo ver ya que Isaac está arrodillando delante de mí.

Roberto que no aparta la mirada de nosotros ni un segundo, su pecho sube y baja rápidamente por la excitación de vernos, se saca su corbata sin quitarme la mirada de enzima lamiendo sus labios, imaginándose mi sabor, el sabor de mis labios, de piel, de mi sexo que conoce a la perfección.

Isaac se coloca en entre mis piernas, mi coño esta frente su rostro esperando sentir sus labios, su lengua sobre mi clítoris, miro Isaac quién me mira burlón, sus manos suben por mis piernas hasta llegar a mi sexo, pero no lo toca sus dedos solo acaricia mi entre pierna sin tocar mi clítoris, ni mis labios vaginales, eso solo hace que mi deseo crezca esto es una tortura, pero a la vez es tan excitante.

-Vamos Isaac - digo en voz roca, entre una mezcla de súplica, deseo - tú también lo deseas - añado con una sonrisa seductora, abriendo más mis piernas, asiéndole una invitación a que su boca devore mi sexo.

-Como no tienes idea preciosa - me contesta mientras que con un dedo roza mi clítoris, por lo que gimo de placer arqueando mi espalda, sentir ese roce en este desespero, donde no me da lo que quiero era perfecto, sentía tan bien.

-Entonces alzó - ordenó, él sonríe y al instante siento su boca en mi coño, su lengua invade cada rincón de mi sexo, gimo, jadeo y me retuerzo de placer mientras el devoraba mi coño.

Con una mano me sujeto de la mesa, la otra mano la coloco en la cabeza de Isaac, para que no pare el maravilloso trabajo que está haciendo, alzó mi mirada y me encuentro con lo mirada penetrante de Roberto, su pecho sube y baja rápidamente, mientras lame sus labios y disfruta del show, está aún más excitado.

Siento como todo mi cuerpo disfruta, el placer crece y recorre cada parte de mi cuerpo, cada rincón de mi piel es fuego, ardo de deseó. Isaac abre más mis piernas, devora mi sexo siento que ya no puedo más, no aparto la mirada de Roberto quien comienza a sacarse su camisa con desespero dejando a la vista su cuerpo bien formado, para que negarlo mi amigo tenía lo suyo, mientras siento como mi cuerpo está al límite del placer, después de un momento siento como todo mi cuerpo se libera y me corro en la boca de Isaac.

- ¡Ah! - gritó mientras me corro, el continúa saqueando mi coño, Roberto se acerca a nosotros a paso lento si dejar de mirarme, yo intentaba recuperarme de aquel orgasmo que había tenido ase unos segundos, rodea el escritorio hasta colocarse a mi espalda, coloca sus manos en mis hombros y hace que me recueste en el escritorio.

Seducción-(+18) @BlueRoseAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora