Capitulo 4.

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¡Qué noche había tenido!, abro mis ojos mientras me estiró y bostezo, quito las sábanas de mi cuerpo y me doy cuenta de que estoy vestida, si vestida mi top sigue donde debe estar y mis bragas de igual forma.

¿A caso no fue real? Tuve un sueño húmedo con Max, ¡joder! No puedo creerlo.

Me levanto de la cama de un solo golpe, busco el vaso de agua que se supone que Max trajo anoche, pero nada.

-Fue un sueño - me digo a misma - pero fue tan real - resopló, me voy al baño necesitó darme un baño, porque, aunque fue un sueño mi cuerpo sentido que fue real.

Lleno la tina de baño, mientras termina de llenar decido colocar música en mi celular, Dirty Mind de Boy Epic adoro las canciones de este hombre. Una vez llena la tina me saco la ropa, quedando desnuda entró a la tina el agua tibia se esparce por todo mi cuerpo.

Con una esponja de baño comienzo a pasar por todo mi cuerpo, el recuerdo de lo que al parecer fue un sueño invade mi mente, sus ojos esmeraldas la sensación que producía en mí, sus caricias, sus besos.

- ¿Como es posible que todo haiga sido solo un sueño? - esa maldita pregunta revoloteaba en mi cabeza, sentí que fue real cada sensación que él me provoco no pudo ser solo un sueño.

Pero lo que más me cuestiona era, porque él provocaba tantas cosas en mí, apenas lo conocí y dese tenerlo en mi cama, sentir sus labios, sentir sus manos recorrer mi cuerpo, eso no me había pasado, que tenía él que había llamado tanto mi atención, tanto hasta el punto de ver tenido un sueño húmedo con él.

Tomo aire y me hundo en la tina, quedando mi cabeza bajo el agua, mientras mi cabeza se debatía de cómo puede ver tenido un sueño erótico tan real con mi nuevo socio.

((...))

- ¡Mia! - la voz de Roberto hace que alce mi mirada, estoy en el comedor desayunando - Porque tan madrugadora es Domingo - dice mientras toma asiento.

Ignoro su pregunta y voy al grano - Roberto, por casualidad anoche no me escuchaste - le cuestiono a un no puedo creer que solo haiga sido un sueño.

- ¿De qué hablas? - junta sus cejas - anoche no te escuche para nada, me estabas llamando o qué – pongo los ojos en blanco.

-No para nada - niego con la cabeza - olvídalo - me centro en mi desayuno, Sonia nuestra Nana como le decimos de cariño entra a la habitación con un carrito lleno de comida.

-Buenos días Nana - le saluda Roberto - quiero tostadas - comienza a pedir sus desayunó, yo dejo de poner atención mi mira se centra en mi jugo de naranja.

No puedo dejar de pensar en lo que pasó anoche, solo haya sido un sueño yo lo sentí real, para mí fue real.

- No puede ser un sueño - digo en voz alta molesta.

- ¿Que fue un sueño? - la pregunta Isaac hace que mi cabeza se alcé al instante, ahí está sentado desayunando, me mira raro.

-Mia, estas bien - dice Gabriela que está a mi lado.

-Pero qué demonios - digo sorprendida, en que momento llegaron todos al comedor - A qué hora llegaron.

-Hace un rato querida - dice Gabriela - ¿Estas bien? Nos ignoraste a los dos cuando llegamos y también a Max, ¿Qué pasa? - dice mirándome preocupada.

- ¿Max? - le preguntó, ella me hace una señal para ir mire al frente mío, donde esta Max mirándome serio - ¡Oh! - todos me miran raro.

-Mia, ¿Qué pasa? - pregunta Roberto, ni yo se estoy en las nubes – Max dijo que se habían conocido al fin anoche – asiento con la cabeza.

Seducción-(+18) @BlueRoseAwardsWhere stories live. Discover now