Capitulo 8.

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No podía creer lo que estaba escuchando, enserio mi cara es un poema solo por una estupidez, si porque es una maldita estupidez ¿Cómo se le ocurre pensar que Isaac puede sentir algo por mí? ¿O que yo puedo sentir algo por él?, pongo los ojos en blanco antes de hablar. E intento controlarme lo más que puedo.

-¡Eres idiota o qué! - le digo molesta - Isaac para mí es como un hermano.

-A tu hermano no te lo follas - me contrata a molesta, mientras me lanza una mirada de una mujer celosa.

No puedo creer lo que me dice, esa respuesta la puedo espera de cualquiera que no conozca nuestro mundo, pero no de ella qué sabe perfectamente sobre esto, es ridículo.

-¡Vamos Marixa no seas estúpida! - la corto molesta - yo a Isaac lo veo como un hermano que me lo folle que me guste jugar con él es muy distinto - le explicó como si fuera una niña de cuatro años - lo hago por placer, en esto no entra los sentimientos y lo sabes muy bien - me levanto molesta - Marixa una cosa es que yo tenga sexo con Isaac por placer - no sé cómo explicar - por la excitación, el morbo nada más, en esto no existe amor ni sentimientos eso solo pueden sentir las parejas, tú amas a Isaac pero aun así juegan y con quién lo hacen no sienten nada de sentimientos de amor, solo pasión placer y lujuria - dijo enojada como es que tenga que explicar esto a ella que lleva años en este mundo, jugando.

Bien dicen que el amor vuelve idiota a la gente, pero no creí que tanto.

– Lo sé – dice molesta, me rió en su cara para tratar de bajar mi mal genio, estaba de buen humos hasta hace unos minutos.

– Lo sabes pues no se nota – resopló cansada – tú lo amas y él te ama y eso nada ni nadie lo va a cambiar, lo que hacemos es solo placer y ya – sonrió – que quiera follarme a alguien no significa que lo ame – concluyo.

– Tienes razón – sonrió de oreja a oreja.

-Yo siempre tengo la razón querida – ahora que se la estúpida razón de que se portara como idiota me relajo y vuelvo a hablarle como una amiga – no olvides algo Marixa – me mira atenta – cuando juegas no hay espacio para los celos, solo para placer – le digo, es algo que siempre Gabriela y yo decimos es como nuestro lema, más que nuestro lema es algo primordial para poder disfrutar del momento.

Vamos que si yo hago un trío o quiero jugar con alguien es para disfrutar, olvidarme de los problemas y volverme loca de placer, no para tener celos ridículos y salir con genio de los mil demonios.

-No olvides la única regla entre una pareja donde hay amor, la única manera de disfrutar es - ella sabe cuál es por lo que me interrumpe y termina la oración por mí.

- Confiar en tu pareja - asiento.

-Exacto, es lo fundamental como decía mi madre sin confianza no hay amor, así que si no confías en tu pareja como esperas disfrutar el hecho de alguien lo folle en tu delante - es algo lógico, si no tengo confianza en mi pareja, no voy a poder hacerlo y si lo hago no voy a poder disfrutar así de sencillo, no están complicado de entender o ¿sí?

Habíamos terminado nuestra charla por así llamarlo, me quedé en el despacho pensando sobre qué voy hacer con Maximiliano, lo deseó tanto deseo jugar con él, se ha convertido en un capricho para mí.

Deseó que me posea mientras otro hombre me sujeta, deseo verlo disfrutar que otra mujer lo acaricié, que folle su boca mientras que su boca devoré mi coño, la sola idea de que eso ocurra me excita tanto, estoy húmeda de solo imaginarlo.

Resopló furiosa por qué sé que eso me va a costar mucho, al parecer Max es un caballero de esos que casi no hay, de los que están en peligro de extinción de eso que toda mujer normal y romántica sueña noche tras noche.

Seducción-(+18) @BlueRoseAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora