Capitulo 33

2.5K 127 4
                                    

—¿A dónde demonios fueron? — dice Max molesto cuando bajamos del auto.

—Fuimos al pueblo señor — dice con una sonrisa  su hermana — los dejo tengo que probar mi nueva cámara — dice mientras nos enseña una caja emocionada.

—¿A qué fuiste al pueblo? — me cuetiona mientras toma mi mano  y me guía hacia un lado de la casa.

—Por mi inyección — le digo, me safo de su agarre y con la palma de mi mano acarició el lugar donde me habían puesto la inyección  — esa chica creo que me odiaba, me duele — me quejo, jamás me había dolido me he puesto la inyección por años y jamás me había dolido.

—¿Por que te la pusiste? — me cuestiono, lo miro con la boca abierta.

—¿Por qué crees, tú? — le digo poniendo los ojos en blanco — si no sabes lo bebés se forman cuando un hombre y una mujer tienen sexo — sonríe — y a mi me encanta tener sexo de muchas maneras — su sonrisa se borra lentamente. 

—Que graciosa — susurra molesto.

—No fue un chiste — le digo.

Nos quedamos en silencio de pie en ese lugar por varios minutos, solo veía su espalda, su mirada estaba perdida entre los árboles y el paisaje que rodeaba la casa.

—Max — lo llamo, pero no tengo respuesta. Suspiro molesta no entiendo porque demonios se molesto.

Me coloco frente suyo está de pie con los ojos cerrados, con una hermosa sonrisa en sus labios disfrutando del momento. Me quedo como embobada viéndolo, se ve tambien.

Su rostro relajado, su piel se veía tan cálida, mis labios se elevaron un poco formando una sonrisa en mi y mi corazón empezó a latir muy rápido, demasiado rápido que podía oír los latidos en mi oído era como una tambor que sonaba a toda velocidad.

Entonces sus ojos se abrieron, sus ojos verdosos brillaban tanto que parecían dos esmeraldas. Dos hermosas esmeraldas que no podía dejar de verlas, él sonrió aún más al igual  que yo.

Se acercó a mí en un segundo cogiendo mi rostro entre sus manos y en dos segundos sentí sus labios sobre los míos.

Sus labios suaves acariciaban los míos con lentitud y suavidad, despertando un cosquilleo dentro de mí. Sus manos acarician mi rostro mientras yo envuelvo mis brazos en su cintura.

—Mia — susurra entre mis labios.

—Mande — respondo.

—No te estaba llamando — dice con una sonrisa burlona.

—No soy tuya — le advierto con una sonrisa.

—Por está semana si lo eres, mía solo mía — decía con una sonrisa y no se porque no lo detuve.

—Solo tuya — digo divertida — ¿En que pensabas? — le cuestionó mientras envuelvo mis brazos en su cintura pegando nuestros pechos.

—En mi padre — dice con una sonrisa triste — recordaba como eran antes todo, antes que nos dejará.

—Te entiendo  — le sonrió con tristeza — Extraño mucho a mis padres, aún después de lo que mi madre nos hizo la extraño — me separo de él y le doy la espalda.

—¿Que te hizo? — cuestiona curioso mientras posa su mano en mi mandíbula y hace que gire mi rostro hacia él.

—Es algo de lo que prefiero no hablar — digo con un dolor profundo en mi pecho, dolia recordar aquella noche donde no solo perdí a mis padres, si no donde algo dentro de mí sé  rompió cuando descubrí el engaño  de mi madre,, una lágrima cae por mi rostro.

Seducción-(+18) @BlueRoseAwardsWhere stories live. Discover now