Capitulo 27

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Estaba en llamas todo mi cuerpo se consumía por el deseo, la pasión las malditas ganas de que me follara.

Me observa de pie frente mío en ese instante solo era como si Max y fuéramos los únicos que estuviéramos en esta habitación, sus ojos esmeraldas tenían ese brillo que me fascina, que me vuelve loca. Me encanta verlo así. Disfrutar del momento.

Sonrió mientras estiró su mano hacia mí, hacia mi sexo húmedo.

Estaba en la cruz, atada mis brazos y piernas atadas a cada extremo, sin poder moverme indefensa.

Eso me calentaba más, no poder moverme el de solo disfrutar de las caricias me volvía loca de placer.

Metió sus dedos debajo de mis bragas húmedas y puede sentir el roce de sus dedos en mi clítoris, gemí bajito disfrutando de sus caricias, lamiendo mis labios mientras lo observaba.

Introdujo dos dedos en mi vagina, jade como respuesta él sonrió y se acercó más a mí. Sus labios fueron a mi pecho los mordía y chupaba mientras sus dedos salian y entraban dentro de mí.

Heche mi cabeza hacia atrás mientras disfrutaba de sus labios, de sus dedos dentro de mí que me encendía, el fuego que recorría por todo mi cuerpo que se exparcia a cada milímetro de mi, de mi piel.

Sus labios subieron por mi cuello has llegar al lóbulo de mi oreja, mordí mi labio conteniendo mis gemidos.

-¿Te gusta? - me pregunta susurrando en mi oído.

-Me encanta - jadeo como respuesta, siento como sonríe contra mi cuello.

-Me encata escuchar eso - rompe mis bragas dejándome totalmente desnuda y se separa de mi dejando un vacío en mi cuerpo una sensación que no me agrada.

Se acercó a uno de los muebles de la habitación, abrió el primer cajón observo por un instante el interior hasta que eligió algo, lo saco cerró el cajón y camino hacia mí.

-Hoy no vas a ver nada, solo sentir - sin más con un tela negra delgada, tapó mis ojos - Solo oirás y sentirás nada más, no podrás ver ni tocar - su voz la manera en como me hablaba me encantaba, su voz firme segura y seductora hacía que mi cuerpo temblará y deseara tenerlo entre mis brazos - ese será tu castigo por lo de hoy .

-¿Castigo? - susurro - ¿De qué hablas? - le digo en voz más alta, ¿Qué había hecho? ¿Y desde cuándo Max, me castiga?.

-Vamos Mía, sabes lo que hiciste no tengo repetirlo - su maldito era como la de un amo, si ese maldito tono a veces le salía a Jasper.

Sonrió.

-Señor, lo siento - digo en tono bajo como si estuviera disculpando de verdad, solo quería seguirle el juego - ¿Que podría hacer para ganarme su perdón señor? - mordí me lengua para no reírme.

-No podrías hacer lo que yo quiero, no tienes la capacidad para lograrlo - susurra en mi oído burlándose eso ya no me gustó.

-Dilo - digo molesta.

-No es la forma adecuada de pedir las cosas, Mía - susurra en mi oído mientras con su mano roza mi clítoris, siento como sonríe.

-¡Ah! - tragó saliva - Dígame señor, cualquier cosa y lo haré.

-No quiero que te corras - abrí mis ojos como platos aunque eso era algo tonto ya que tenía mis ojos tapados.

Lo había intentado alguna vez pero no puede fue con Jasper, quien me quiso enseñar pero no puede y además no lo he vuelto a intentar.

Pero lo haré, lo voy a lograr.

-Esta bien Max lo haré - le aseguro.

-Eso espero - susurro contra mis labios, antes de besarme con locura.

Seducción-(+18) @BlueRoseAwardsHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin