Capitulo 13

4.3K 160 8
                                    

-¿Si sabes que si sé que estás aquí? - le digo enojada a Max, toco nuevamente su puerta - ¡Abre joder! - gritó, alzó mi pierna para dar una patada la puerta, pero Max abre la puerta y no logro frenar por lo que terminó dándole una patada en la pierna - ¡mierda! - digo cuando esté cae al suelo.

-¡Ah! ¡Joder! - grita - ¿¡Que te pasa!? - está apunto de disculparme pero luego recordé que no quería abrir la puerta y se pasa.

-Eso es por no querer abrir la puerta - entró a su habitación - ¿Que diablos te pasa? - le cuestiono furiosa.

-Nada - se levanta y camina así la cama donde coje una chaqueta negra.

-¿Como que nada? - le digo más molesta este hombre me saca de mis casillas - En la tarde prácticamente te fuiste huyendo de mí, y ahora vienes y por poco ignoras - no me mira cuando le hablo, si algo odio es precisamente eso, más cuando estoy furiosa - me podrías ver a los ojos si no es mucha molestia - le pido.

-No, me voy - lo sujeto del brazo cuando está apunto de salir.

-Ni se te ocurra dejarme hablando sola - le advierto - Habla que te pasa.

-¿Que te pasa a ti? - me dice furioso - déjame en paz - se safa de mi agarré, que diablos le pasa a esta hombre, camina para irse.

-¿Que no te gustó? - le cuestiono, me doy la vuelta para verlo solo está de pie dándome la espada sin decir nada, esque acaso no le gustó, creí que sí. Y entonces viene a mente lo que dijo el idiota de Roberto - ¿Esque acaso te vioble? - le cuestiono conterror de que se verdad.

-¿Que? - se da la vuelta rápidamente y me ve con una cara de horror - Claro que no - me asegura.

-¿Entonces, porque esa actitud? - le cuestiono enojada frustrada, este hombre provoca tantos sentimientos.

-¡Por que me encantó! - me grita, junto mis cejas no veo el problema entonces - ese es el problema - ¿De que problema me  habla? - que me encantó y sabes qué - se acerca a mí - ahora en la sala deseaba también tocarte, besarte y acariciarte - sonrió - y lo peor de todo esque, no quería ni que Roberto, ni Gabriela se fueran - no lo podía creer.

-¿Querias que los cuatro tuvieras sexo? - le cuestiono sorprendida y emocionada a la vez, vaya que esto le hacía muy feliz - y ¿porque te fuiste? - cojo su rostro entre mis manos - lo hubieramos hecho - le aseguro el se aleja de mí.

-No lo entiendes Mia - dice frustrado - ese no soy yo, eso no lo hago.

-No lo hacías porque no conocías este mundo, pero ahora tienes la mejor maestra que te va enseñar - me acerco envuelvo mis brazos en su cuello - déjame ser tu maestra, déjame enseñarte a disfrutar los placeres de la vida - rozo nuestras narices, el envuelve sus brazos en mi cintura - Di que sí - le pido - tu la deseas, yo lo deseó, hagámoslo realidad - lo miro a los ojos, eso ojos que me encantan que tiene un brillo tan especial.

-Vale - susurra - lo haré - sonrió - con una condición - me advierte.

-La que quieras - no lo podía creer lo había conseguido - pide lo que quieras y lo tendrás.

-Quiero saber con quién te acuestas mientras eres mi maestra - sonrió al oír ese de mi maestra - ¿porque te ríes?

-Se escucha raro eso de maestra - le explicó - pero respecto a tu petición, concedida ya que no podré acostar con nadie si tú no estás presente o me das permiso - el me mira sin entender muy bien - y eso también va para tí - le doy una beso casto y susurro contra sus labios - no podrás estar con ninguna mujer si yo no estoy presente y sin permiso tampoco - sin más lo beso.

-¿Que significa eso? - me cuestiona entre besos. Me separo de él y lo miro molesta.

-Seremos pareja - le explicó - pero no amorosamente, si no solo sexualmente, no hay sentimientos amorosos entre nosotros solo sexual.

Seducción-(+18) @BlueRoseAwardsWhere stories live. Discover now