Yoshi, el espadachín de la noche

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Narrador yo

El nuevo equipo 7, avanzaba saltando de rama en rama, con dirección hacia el palacio del Daymio del país de fuego, en el cual se encontraban Nara Shikaku y Hyuga Hiashi como protección para este y su familia tras el secuestro de su pequeña hija, que debería ser un par de años mayor que Uzumaki Naruto.

El nuevo equipo 7, estaba conformado por Sarutobi Konohamaru, Yamanaka Takeo y Hyuga Hanabi, hija mejor de Hiashi, junto a Hoshigaki Kisame y Uzumaki Naruto, los cuales llevaban el traje de Jounin de Konoha.

El Shinobigatana, llevaba la legendaria Samaheda en su espalda. Esta espada era muy especial. Era capaz de absorber chakra de los jutsus y de los ninjas​ y pasárselo a su portador. Eso, junto a que curaba sus heridas y que el propio Kisame tenía unas reservas enormes, los hacían un rival temido por todos, menos por cierto azabache junto a un dúo de Uzumakis usuarios de Rinnegan.

Naruto por su parte, ahora llevaba la verdadera espada que uso su madre, la que perteneció a su clan. Está katana era hermosa a palabras de un experto. No era diferente a la réplica que usaba el chico, salvo porque tenía un gran poder en su interior, a parte de un espíritu, aunque eso lo averiguaría pronto, dado que aún no la había empuñado. También llevaba su pulsera de seis nagatamas, una pulsera muy especial para el, además del pergamino mediano en la parte trasera de la cintura

Los dos Jounin miembros de Las Trece Hojas de la Muerte, iban al frente, seguidos de sus alumnos, que iban saltando de rama en rama.

Sarutobi Konohamaru estaba muy emocionado por la misión que les había otorgado la Godaime, además de ser alumno y pupilo de se figura de hermano. El chico de bufanda azul, sin duda era como Naruto. No se rendiría así como así. Sin duda, una copia del pelirrojo y otro portador de la legendaria "Voluntad de fuego" del Sandaime. Sería un gran shinobi, al igual que el Uzumaki.

Yamanaka Takeo, primo de Ino, estaba más que feliz por estar junto a su héroe, en este caso el pelirrojo. El chico de cabellera blanca y gafas, no podía creerse que fuera entrenado por ese Jounin que había ascendido a ese puesto en nada de tiempo, solo dos años y medio. Sin duda era su figura a seguir, pero también estaba feliz por ser el pupilo del Shinobigatana, un ex miembro de Akatsuki. Solo podía creer que eso fuera un sueño.

La Hyuga por otra parte no sabía que sentir. Estaba feliz porque​ ese chico la tomara como su pupila y alumna, pero no sabía si su padre lo aceptaría. Hanabi solo quería liberarse de los entrenamientos duros a la que era sometida por el consejo del clan, siempre vigilada por su padre. Sabía que este no era mala persona, pero el consejo del clan tenía mucho poder en sus manos. Le quedaba claro, que estos seguramente ya tendrían todo listo por si el bando rebelde se alzaba con el poder, aunque era un bando sin el apoyo del pueblo, que estaba del lado de la Godaime.

El grupo avanzaba en silencio, o al menos los dos Jounin, dado que tanto Konohamaru como Takeo iban hablando sobre estos.

Takeo:¿y cuantas nuevas técnicas crees que tenga Naruto-sensei? Yo vi su combate hace unos años, y fue asombroso todo lo que hizo durante este.

Konohamaru:pues seguramente habrá conseguido jutsus fantásticos. Es afín a muchos elementos.

El peliblanco asiente, recordando la batalla de los exámenes Chuunin de hace unos años atrás entre los dos Uzumaki, en el cual los dos chicos de cabellos rojos, demostraron un gran nivel y arsenal de ninjutsu y movimientos.

Takeo:si, estoy de acuerdo. Sensei es un shinobi genial. Es bueno en muchas de las ramas ninja.

Sin que ninguno de los dos Genin se diera cuenta, cierta castaña escuchaba lo que los dos decían con cierta avidez por descubrir más cosas por el chico de ojos azules que sería su maestro.

Uzumaki Naruto: El Jinchuriki PerfectoWhere stories live. Discover now