♡ Cuatro ♡

32.2K 1.6K 360
                                    

Lissa

—Odio a la profesora de matemáticas. —gruño Danna, yo reí y negué divertida. —tenía planes para ver mi serie en Netflix y por su culpa debo hacer un maldito trabajo. —Hablo molesta mientras metía un chicle en su boca.

—No es tan difícil, además, a ti se te dan muy bien, tienes un padre que trabaja con números, puedes pedirle ayuda a él. —La mire y ella lo pensó para luego negar.

—Papa llega muy cansado del trabajo, y muchas veces se encierra en su despacho. Solo lo veo los fines de semana, es como si el resto de días no existiera.

—Seguramente lo hace para aligerar su trabajo y no tener que cargar a los demás.

—Es el jefe Lis, podría hacerlo aunque sea una vez. —yo reí y asentí, ella tenía razón.

—Al menos tienes suerte de tenerlo contigo, él trabaja duro para darte todo lo que deseas, no seas tan dura con él. —Hablé mientras miraba el suelo.

—Tienes razón. —suspiró y me abrazo por los hombros. — ¿Quieres ir a almorzar pizza?

—Mmm... De acuerdo. —ambas reímos y comenzamos a caminar juntas.

Ambas nos detuvimos al oír una voz gruesa llamar a Danna, nos dimos la vuelta y vimos a su padre apoyado contra su auto.

— ¿Papá? —Ambas nos acercamos y ella lo abrazo. — ¿Qué haces aquí?

—Hola hija. Hola Lissa. —su mirada se posó en mí y sonreí.

—Hola señor Hemmings.

— ¿Puedes explicarme que haces aquí? —se quejó Danna.

—Deje a mis empleados trabajando para poder venir a buscarte para ir a almorzar. He pensado que no pasamos mucho tiempo juntos, a excepción de los fines de semana, y pensé que era una buena ocasión para salir a comer juntos.

Sonreí muy enternecida ante las palabras del señor Hemmings, el en verdad si era un padre. Danna tenía tanta suerte de tener un padre tan apuesto y gentil como él.

—Eso suena increíble, me sorprende que hayas salido de tu oficina. Jamás haces eso. Quiero saber quién fue la persona que cambió tu mente.

—Digamos que fue alguien llena de juventud. —Hablo mientras me observaba, yo me sonroje y agache mi vista.

—Bueno yo... Ya me voy. —Hablé mirando a Danna.

—Hey, no, espera, ven con nosotros. —Hablo tomando mi mano.

—No yo... No quiero molestar. —Hablé avergonzada.

—No es molestia Lissa, ven con nosotros. Sería un honor que nos acompañes. —Hablo el señor Hemmings observándome con una gran sonrisa.

—Bueno... Pero yo pago mi comida.

—Para nada, eres nuestra invitada, no pagaras un solo centavo. —Hablo tranquilo sin dejar de sonreír.

—Piénsalo Lis, comida gratis con tu mejor amiga. Si te sientes en deuda puedes hacer mi tarea. —habló Danna abrazándome por los hombros. Yo reí y negué levemente.

—Bien, iré. —Le sonreí a ambos y Danna me aferro a sus brazos.

Podía ver la sonrisa cálida que el señor Hemmings me estaba proporcionando. En verdad era un hombre muy atractivo, no podía evitar sonrojarme con aquellos ojos tan hermosos.

—Bien, suban. —Hablo abriendo la puerta de la camioneta que poseía.

Luke

Había ido por Danna para salir a comer y también iría Lissa, era una joven muy dulce y me daba mucha ternura ver sus mejillas sonrojadas cada vez que la miraba.

Pure & Beauty © |lrh|Where stories live. Discover now