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♡ Veintisiete ♡

Danna

Mi padre se había ido a toda velocidad de la casa luego de que le haya dicho de Lissa. Supuse que había ido a su casa a saber que sucedía, yo no me quedaría de brazos cruzados, quería ver a mi amiga y así lo haría.

Fui hasta mi habitación para buscar mi chaqueta y poder salir cuando oí a mi madre hablar.

—Creo que Luke empieza a sospechar, dice que mi vientre es muy grande para solo tener 3 meses, no sé cómo hare para ocultar la verdad, no puede saber que el bebé no es suyo. —por inercia tape mi boca al oír sus palabras, mi madre estaba embarazada y no era de mi papá.

Abrí la puerta de la habitación y la miré con decepción.

—Danna...

— ¿Por qué dices que ese bebé no es de mi papá? —Ella se tensó y trago saliva nerviosa. —Le has sido infiel...

—Danna, hija, déjame explicarte. —Quiso tomar mi mano, pero me aleje.

—¿CÓMO PUDISTE? ¿CÓMO PUDISTE ENGAÑARLO DE ESTA MANERA? —Estaba muy enfadada y decepcionada, nunca creí que mi madre fuese capaz de ser así. —¿Por qué lo hiciste?

—No dejaría que tu padre volviese con ella, no estaba dispuesta a perder contra una niña. —la mire sin entender y con mis ojos amenazando con llorar. —Tu padre y yo nos fuimos infiel. ¿Pero sabes quien fue su amante? Tu querida amiga, Lissa.

—No...

—Oh si, tu padre y Lissa se revolcaban a nuestras espaldas. —comencé a negar ante sus palabras, simplemente no podía ser así. —Piénsalo Danna. El vestido, las salidas, todo concordaba. —En mi mente comenzaban a pasar todas aquellas miradas, aquellas faltas de Lissa, todas las noticias con respecto a mi familia. —Sé que yo también lo engañé, aquella noche que tú y ella se fueron ambos hablamos, necesitaba recuperar mi matrimonio y lo hice. Luego Ashton apareció en la vida de Lissa y creí que ella ya no sería un estorbo en mi vida. Yo sabía que estaba embarazada pero no lo dije, sabía que las fechas no concordaban con Luke, lo oculté. Pero cuando llegaste aquí, diciendo que Ashton y esa mocosa habían terminado yo no podía permitir que tu padre se vaya, sabía que el iría tras Lissa y no lo quise aceptar, por eso le dije que estaba embarazada.

—No puedo creerlo... —mis mejillas estaban completamente empapadas.

— ¿Y quieres saber lo peor de esto? Lissa está esperando un hijo de tu padre. ¿Por qué crees que la maldita no se aparece?

—No... No puede ser. Ella jamás me haría algo así...

—Si no me crees, velo por ti misma, ve a su casa. —No quise soportarlo más. Debía saber la verdad.

Salí de la casa y comencé a caminar hacia la casa de Lissa, era un mar de lágrimas y mi cabeza era un maldito lío. Mi familia era una mina de mentiras y engaños, y lo peor era que jamás me había dado cuenta. Me sentía tan estúpida, traicionada y, sobre todo, dolida.

Cuando llegue vi a Lissa hablando con mi padre, efectivamente tenía un pequeño bulto en su vientre.

—Tu y yo no podemos estar juntos. ¡Tú tienes una familia, Luke!

— ¡Lo sé! Pero siempre les he dicho a mis hijos que hicieran caso a su corazón, y sería un idiota si no siguiera mi propio consejo. Mis hijos siempre me tendrán, pero no seguiré alimentando una mentira, hace tiempo que mi matrimonio se perdió y no haré que el bebé viva una mentira. El día que te vi acabar con Ashton supe que debía hacer, tenía en claro que quería estar contigo y que haría lo correcto. Cuando fui a la casa Jenna me dio la noticia y sentí... Sentí que la vida se me caía. Mi sueño era estar contigo y lo creí perdido, pero ya no me detendré. Tú esperas un hijo que es mío y yo me haré cargo de él.

—No puedes... No puedes hacer esto...

—Puedo y lo haré. Le pediré el divorcio a Jenna.

—No.... No Luke, esto no está bien... —ella negaba una y otra vez. —Estás loco...

—Loco por ti Lissa. Me tienes loco por ti...

Simplemente no podía creerlo, todo era cierto, Lissa estaba embarazada de mi padre, habían estado juntos a mis espaldas.

—Lissa... —Ellos me observaron. —Es... Estas embarazada... de mi papá.

—Danna.... Danna déjame explicarte. —no quise escuchar, sabía que solo era aumentar más mi dolor, simplemente salí corriendo de allí. — ¡DANNA! ¡ESPERA!

Ellos estaban siguiéndome, no lo soportaba más, había sido engañada por todos, ya no sabía que creer ni en quien confiar.

—¡DANNA! ¡HIJA, ESPERA! —pasé mi brazo por mi rostro cuando oí el grito de mi padre. — ¡CUIDADO!

— ¡DANNA! —giré mi vista a mi lado y vi el camión.

— ¡AHHHHHH! —Sentí mi cuerpo caer contra el pavimento. Cuando abrí mis ojos estaba en la calle, junto a mi padre. Tenía sus ojos cerrados y su cabeza sangraba. — ¡PAPA!

— ¡LUKE! —Lissa corrió hacia nosotros.

— ¡PAPA! ¡PAPÁ DESPIERTA! ¡POR FAVOR! —aferré su cuerpo al mío y comencé a sollozar. —por favor, despierta.

— ¡UNA AMBULANCIA! ¡POR FAVOR! TUBO UN GOLPE MUY FUERTE CONTRA EL PAVIMENTO. —Lissa contactaba a la ambulancia mientras yo observaba el rostro de mi padre.

—Por favor papá... Despierta... Por favor...

—Por favor Luke... Despierta... —Lissa tomo su mano y acaricio su cabello, estaba bañada en lágrimas al igual que yo.

—Danna... —Mi padre abrió sus ojos y sentí mi alma volver.

— ¡PAPA! —me aferre a su cuerpo —GRACIAS AL CIELO, ESTAS BIEN. —él me sonrió débilmente.

—Perdóname Danna... Perdóname por favor...

—No hables, no hables por favor. —Aferre su cuerpo con fuerza. No me importaba nada, solo quería que estuviese bien.

La ambulancia llegó y por precaución lo llevaron al hospital, tanto Lissa como yo estábamos junto a él.

En aquel momento no sabía que pensar, no sabía qué hacer ni que decir, simplemente quería detener el tiempo, detener mi mente y poder ver con claridad cómo eran las cosas.

Si de algo estaba segura era que nada sería igual...