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♡ Cinco ♡

Lissa

Estaba en el baile de primavera, no podía evitar están tan feliz por poder modelar aquel hermoso vestido que el señor Hemmings me había regalado, había sido tan tierno de su parte.

Estaba ansiosa por ver a Danna, me sentía algo incomoda cuando no estaba con ella ya que siempre pasábamos tiempo juntas.

Brad, el chico más lindo de nuestra clase, se acercó a la mesa y tomó un vaso para servirse gaseosa, me miró de reojos y se quedó helado.

— ¿Lissa? Guau... Luces increíble. —Mis mejillas rápidamente tomaron color y sonreí con timidez.

—Muchas gracias Brad, tú también luces muy bien. —y es que en verdad lucía muy bien con aquel traje con tirantes. Brad era un chico muy atractivo, pero no me atraía lo suficiente como para gustarme, no era mi tipo.

Muchas veces Danna solía preguntarme qué tipo de hombres eran los que me atraía. Por apariencia muchos de los chicos de nuestra clase me parecían atractivos, pero nada más.

Y es que sabía que la clase de hombre que me atraía eran aquellos maduros, aquellos que sabían lo que querían hacer con su vida. Un hombre de verdad.

Levante la vista y sonreí al ver a Danna. Camine hacia ella dejando a Brad solo y la abracé, se veía increíble con aquel vestido rojo.

—Luces increíble. —Le sonreí muy feliz mirándola de pies a cabezas.

—Y tú no te quedas atrás primor. Mira nomas ese escote. ¿Qué hombre te llevaras a la cama esta noche? —me guiño el ojo y yo reí.

Detrás de ella se encontraban sus padres, la señora Hemmings lucía un hermoso vestido largo de color negro con flores rojas en la parte de su pecho. Mientras que por otro lado estaba su marido, el señor Hemmings vestía un elegante traje negro con una camisa roja. Se veía completamente atractivo, parecía sacado de una película subida de tono.

—Lissa, hermosa, luces increíble. —la madre de Danna me abrazo con una gran sonrisa.

—Señora Hemmings, muchas gracias, usted luce espléndida. —Hablé con una cálida sonrisa. Mi vista se giró hacia el señor Hemmings quien me observaba de pies a cabeza.

—Lissa, estas más que perfecta. —mordí mi labio y no pude evitar ruborizarme, reí de los nervios y le sonreí.

—Usted luce muy guapo señor. —él sonrió de tal manera que pude ver aquellas perlas blancas que poseía como dientes. Era tan atractivo y su sonrisa simplemente podía derretir a cualquiera.

—Bien, vamos a bailar. —Habló Danna tomándome de mi brazo. Ambas fuimos a la pista y comenzamos a bailar con algunos de nuestros compañeros.

—Lissa ¿Bailamos? —Robert, uno de neutros compañeros me invito a bailar y yo acepté.

Ambos comenzamos a bailar mientras reíamos sin parar. Él me tomó de la cintura y me apego a su cuerpo tomándome desprevenida por la espalda, podía sentir su respiración en mi cuello y como sus labios subían a mi oído.

—Luces increíble... Ese escote me prende... —Me estremecí ante sus palabras e intente apartarme pero él me aferro a su cuerpo.

—Robert... Me haces daño. —Me queje, me sobresalte al sentir como frotaba su bulto contra mi vestido.

— ¿Está todo bien aquí? —El señor Hemmings se acercó y Robert me soltó, yo suspire en alivio y le sonreí como si nada hubiese pasado.

—Todo está bien señor. —Le sonreí intentando sonar bien. El miró a Robert con cara de pocos amigos y asintió.

—Bien damas y caballeros, a petición de muchos, les invito que tomen a su pareja y bailen, bajo las flores, esta hermosa canción. —Las luces bajaron un poco y el dj colocó una canción lenta.

El señor Hemmings se acercó a Danna y ella acepto su propuesta para bailar. Se veían increíbles, Danna sonreía muy feliz ya que su padre parecía bailar muy bien, podía oír como él le decía que había estado practicando.

Yo me aleje de la pista y me acerque a una mesa, estaba algo asustada por lo sucedido con Robert, era tan inmaduro. Por eso odiaba a los chicos de mi edad, por eso y muchas cosas más...

Estaba observando las parejas bailar cuando un cuerpo se posó frente a mí, alce mi vista y vi la espléndida sonrisa del señor Hemmings.

— ¿Te gustaría bailar Lissa? —Mordí mi labio emocionada y asentí, el hombre me guio a la pista y me tomó de la cintura con tanta dulzura, era tan tierno.

Por mi parte apoye mis manos sobre sus hombros y comenzamos a mover nuestros cuerpos de un lado al otro de manera lenta.

Sus ojos azules brillaban tanto, el señor Hemmings en verdad era un hombre muy atractivo, sus facciones parecían talladas por los mismos dioses. Él era un dios...

—Luces muy hermosa con ese vestido. —me alagó, yo me sonroje y le sonreí.

—Muchas gracias, no debió molestarse. —Él sonrió y corrió un mechón de mi cabello.

—No dejaría que estuvieses triste por no poder tener el vestido. No me resisto a ver la tristeza en los ojos de una joven tan hermosa. —no sabía que decir, aquellas palabras habían sonado tan dulces —Es decir... Estoy acostumbrado a complacer a Danna con todo lo que desea y cuando te vi tan triste yo... No pide evitar seguir mi instinto.

—Danna tiene mucha suerte de tenerlo, toda su familia es muy afortunada de tener a un hombre como usted señor Hemmings. —Él sonrió y detuvo sus movimientos, llevó su mano a mi mejilla y la acaricio con suavidad.

No pude evitar cerrar los ojos ante su suave tacto.

— ¿Cómo es que una joven tan linda y pura como tú no tiene a alguien que la haga sonreír todos los días?—mordí mi labio y lo miré a los ojos, su pulgar pasó sobre mis labios soltando mi agarre y haciéndome jadear levemente.

—Por qué todos los chicos de mi edad son inmaduros, ninguno tiene lo que yo busco en un hombre. Madurez.

— ¿Te gustan los chicos maduros? —alzó la ceja intrigado.

—Digamos que me gustan los hombres de verdad... —Le sonreí con picardía, el río y tomó mi mano para hacerme girar. Cuando volvimos a vernos sonreímos.

La señora Hemmings se acercó a nuestro lado y le cedí a su marido, me aleje hasta la mesa con Danna y me serví una bebida.

— ¿Qué te ha dicho mi papá? —me miró con una sonrisa.

—Nada ¿Por qué? —La mire intrigada.

—Por qué tu sonrisa es la más grande que haya visto. —no lo había notado en aquel entonces, pero al parecer aquella sonrisa no se borró de mi rostro en toda la noche.

Y todo era gracias a él...

♡♡♡

Y bueno, decidí seguirla por 2 razones:

1- tuve un ataque de inspiración y escribí como 3 capitulos

2- por qué ustedes son un amor y me hicieron abrir los ojos sobre muchas cosas💕

Muchas gracias por sus mensajitos 😍

Los amo mucho dulzuras

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