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♡ Veintidós ♡

Maratón 1/2 ♡

Luke

Habían pasado 3 semanas desde que todo había acabado con Jenna y nuevamente había retomado mi matrimonio. Nada estaba yendo mal, mi familia se mostraba feliz, tanto Danna como Jack estaban bien de nuestra relación. Pero no podía negar que yo no estaba bien.

No dejaba de pensar en Lissa, cuando iba por Danna a la escuela ella ya no estaba y eso me estresaba, sabía que debía dejar de buscarla pero aun así me moría por verla, aunque sea a la lejanía.

Mi matrimonio con Jenna se había vuelto algo agobiante para mí, y es que a pesar de quererla ya no me sentía emocionado cada vez que la veía, mi corazón no palpitaba con la misma fuerza que años atrás cada vez que la besaba. Incluso ya no me sentía completo al estar con ella.

La única persona que rondaba mi mente era Lissa, cada vez que intentaba besar a Jenna, ella aparecía en mi mente con su hermosa sonrisa y al abrir los ojos aquella emoción que me llenaba parecía esfumarse al ver la realidad.

Los últimos días había comenzado a quedarme hasta más tarde en el trabajo nuevamente, no quería ver a Jenna, era recordarme aquellos pensamientos y volver mi cabeza un desastre.

Estaba en la oficina observando unos papeles sin estar allí en verdad, estábamos en una junta y yo estaba más distraído que nunca, no dejaba de pensar en lo que Lissa causaba en mí, aquello que creía que solo Jenna causaba y que, en aquel momento, no lo hacía.

—Bien, dejaremos esta junta hasta aquí, cuando todos los papeles estén listos comenzaremos con la revisión de los nuevos proyectos. —Habló Ashton acomodando los papeles sobre la mesa y dando por finalizada la junta.

Todos los presentes asintieron y comenzaron a retirarse, yo me levante con pesadez y comencé a caminar hacia la puerta.

— ¿Cansado Hemmings? —Asentí levemente mientras masajeaba mi cuello, estaba muy estresado. —Tranquilo, cuando llegues a casa tu mujer puede calmarte. —Habló Ashton entre risas golpeando mi hombro. —Iré por café. —Él se retiró y yo comencé a caminar hacia mi oficina.

No pude evitar detenerme al oír aquella dulce voz.

—Disculpe, estoy buscando a... —Me di la vuelta y la vi, era Lissa. Mis ojos brillaron cuando su mirada se posó a la mía.

—Lissa... —Ella trago saliva y no dude en acercarme.

—Hola señor Hemmings. —Habló algo sonrojada.

— ¿Que...? ¿Qué haces aquí? Hace tiempo que no te veo por la casa. —Yo la miraba a ella, pero ella parecía evitar mirarme a los ojos.

—No he tenido tiempo. —Contestó tranquila.

— ¿Es por mí, verdad? —Ella apretó sus labios. —Lissa yo... —suspire. —en verdad lo lamento hermosa, yo... —quise tocar su mano pero una voz detrás nuestro me detuvo y me hizo darme la vuelta.

—Liss. —Ella sonrió al ver a Ashton y camino hacia él. — ¿Qué hace mi niña aquí? —Ashton envolvió sus brazos en su pequeña cintura y el beso.

Trague saliva y apreté mis puños con fuerza, no podía dar crédito a lo que estaba viendo. Sentía la bilis subir por mi garganta y mi sangre más caliente de lo normal.

—Te olvidaste esto en mi casa. —Le sonrió y le entregó unos papeles. —Por cierto, a Alex le encantó tu regalo.

—Me alegra mucho hermosa, pronto los llevare a ambos a pasear. —el acarició su mejilla y ella sonrió aún más, Ashton parecía querer comérsela con la mirada. Fingí arreglar mi voz y ella lo notó.

—Bueno, ya debo irme. Tengo cosas que hacer. —Él le sonrió tranquilo.

—Nos vemos esta noche preciosa. —Antes de soltarla aplastó sus labios a los de ella dándole un beso el cual vi como si fuese en cámara lenta.

Ella se separó sonrojada y camino hacia la salida pasando por mi lado.

—Adiós señor Hemmings. —Lissa se fue y yo mire a Ashton quien sonreía encantado.

— ¿Qué sucede? —Habló entre risas, mis manos estaban apretadas con fuerza y sabía que mis puños se estaban volviendo blancos.

— ¿Estas saliendo con ella? —Lo mire mal.

— ¿No se nota? —Se burló. —Es hermosa ¿Verdad?

—Es una niña Ashton, Lissa es la mejor amiga de Danna, ¡Tienen casi la misma edad! —Hablé exaltado.

—Lo sé Luke, relájate. —Habló tranquilo. —Ni que tú fueses su padre ¿Por qué te molestas?

—Por qué conozco a Lissa y también te conozco a ti. —lo mire mal. — ¿Aún si quiera sabes algo de su vida?

—Claro que lo se hermano, relájate, conozco a su hijo, sé que es menor y que es amiga de Danna, pero no es nada malo. Lissa es increíble Luke, es una joven muy hermosa y dulce, es la chica perfecta. —Yo alce la ceja mirándolo serio y el suspiro. —Mira Luke, he pasado mucho tiempo solo y Lissa es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.

— ¿Cómo la conociste?

—La conocí en el bar hace tres semanas, ella trabaja y la vi llorando, me atendió y fue muy dulce. En verdad me volvió loco cuando la vi, no entiendo como alguien tan imbécil pudo hacerla llorar. —trague saliva al oír aquellas palabras. —pero eso ya no importa. Sólo quiero estar con ella y que sea solo mía. Lissa me vuelve loco y sé que está mal porque es menor pero... Dios Luke, por ella cometería los mil y un pecados hermano. —mordió su labio.

—Solo... —suspire —procura no dañarla, es una niña Irwin y la quiero mucho, no me gustaría saber que estuvo llorando por tu maldita culpa.

—Tranquilo hermano. —sonrió. —Todo estará bien. —se acercó a mí lado y me abrazo por los hombros.

— ¿La llevaras a cenar esta noche? —I pregunté intrigado.

—Sí, la llevaré al Luxury, estoy seguro que le encantará. —Sonrió —estoy muy ansioso por esta noche.

— ¿Qué harás Irwin? —el río.

—La pregunta es ¿Qué no le haré? —Habló entre risas palmeando mi espalda y caminando a su oficina.

Aquella noche regrese a la casa antes de lo esperado, tenía planeado salir con Jenna a cenar y luego de aquella charla con Ashton sabía a donde iríamos a cenar.