Viviendo con playboys

016.

—Liam, es tu décimo vaso, creo que ya deberías parar— dije sosteniendo su mano evitando que siga tomando.

Yo me mantenía bastante bien, había tomado poco. Pero Liam no, toma alcohol como si fuera agua, y eso me preocupaba, puede llegar a hacerle daño.

—No— se soltó de mi agarre y acabo con la bebida que tenía en su vaso— Nunca es demasiado alcohol.

—¿Quieres tener un coma alcoholico no?

—Si me agarra después de besarte podría hasta morir— dijo agarrandome de la cintura.

—Okey, ven, te llevaré a tu casa.

—Antes quiero el beso de las buenas noches— junto nuestras respiraciones y sonrió— ¿Me harías el favor de dármelo?

—Liam, estás muy borracho, mejor vámonos.

—¿No hay beso?— hizo un puchero.

Aw, es tan tierno. Sus hermosas pecas lo hacen ver mas lindo de lo que ya es, si fuese por mi le daría un millón de besos pero se que me arrepentiría más tarde así que debo aguantarme las ganas. Además es mi amigo, no puedo besarlo.

—No.

—¿Uno cortito?

—¡Te dijo que no idiota!— gritó una voz masculina a mis espaldas. Hunter.

—Será mejor que nos vayamos antes que a este simio se le vuele un tornillo— agarré a Liam de la mano dispuesta a salir del bar con el.

—Cállate, imbécil— le dijo Liam a Hunter— no te metas en donde no te llamaron.

—Te dijo que no quería besarte, no insistas— Hunter se cruzo de brazos.

—Sal de mi vista si no quieres que te deforme  tus hermosos dientes parejos y blancos que tanto atraen a las chicas.

—Inténtalo si puedes— lo desafío Hunter.

Mierda, nada saldrá bien de aquí.

Liam le lanzó una piña a Hunter en el labio, haciendo que este sangrara y se enojara el doble. El castaño no se quedó atrás, empujó a Liam de los hombros haciendo que este caiga al suelo y ahí comenzó a pegarle en el rostro.

—¿¡Qué rayos haces!? ¡Vas a matarlo suéltalo!— grité intentando separarlos.

—Es lo que busco.

—¡Hunter basta por favor!— dije con la voz quebrada— ¡Vine aquí para pasar un lindo rato y estás dejando a Liam prácticamente inconsciente!

—Pero el empezó.

—Eres un inmaduro.

Empuje a Hunter de encima de Liam, quien se encontraba en el suelo con un moretón en el ojo y la nariz y el labio sangrando.

—Mierda— dije  viendo lo mal que se encontraba.

—Moriré y no me diste un beso— susurró en forma de broma Liam por lo que solté una risita al saber que no estaba tan mal.

—Ahora si, vamos a casa y te curaré.

Ayude a mi lindo amigo a levantarse y con cuidado lo llevé hasta afuera del bar. El había venido en su auto así que lo conduje yo que me encontraba en mejor estado. No estaba para nada borracha, por suerte.