046.

163K 8.5K 3.4K
                                    

Sonó el timbre, eso indicaba que Logan estaba acá. Hunter había llamado a esa tal Carolina y estaba sentado en el sofá esperando que llegara. Me levante del sofá y fui a abrir, efectivamente era Logan.

—Hola, hermosa— me dio un beso en la mejilla— Hola— saludó sin ganas a Hunter.

—El ya se va, está esperando a alguien— dije refiriéndome a Hunter.

—Mm, de acuerdo.

Di un paso al costado para dejarle el paso libre a Logan y cerré la puerta atrás de el. Nos sentamos en el sofá y Hunter no paraba de mirarlo de mala manera.

La verdad era que no entendía por Hunter tenía la mala costumbre de mirar mal a todo chico al que "le guste". Parecía un puto niño de 5 años con esas actitudes.

—¿Así que eres abogado?— preguntó.

—Casi, aún sigo estudiando de derecho.

—¿Y cuando planeas recibirte, abogado?

—No lo se, ¿Cuando termine la carrera, tal vez?— contestó con obviedad.

—Ya veo que eres chistoso...— fingió una sonrisa que se veía más falsa que el culo de Kim, sin ofender.

—¿Vemos una peli?— comenté para que Hunter dejara de hacer preguntas incómodas.

Logan asintió con la cabeza.

—De terror— dijo Hunter— A menos que Logan sea un maricón y...

—¡Hunter!— lo regañé.

—De hecho, me fascinan las películas de terror.

Se escuchó el ruido del timbre, Carolina había llegado y eso significaba que Hunter por fin se iría y dejaría de poner incómodo a Logan.

—Yo abro— dijo el castaño y encaminó hacia la puerta principal.

Mientras el no estaba, elegí una película de netflix; aunque todos sabíamos que no veríamos la película... emm, digo...

—Hola— llegó una chica rubia, alta, altísima mejor dicho, con ropa corta, unos enormes tacones rojos y mucho maquillaje. Como las típicas que traen los simios casi a diario.

Al verme me miró mal, como si no le agradara. Pero a Logan, en cambio, le guiñó un ojo.

—Hola— saludé de mala manera.

—Vamos a mi cuarto, Caro— la tomó de la cintura comenzaron a caminar hacia las escaleras.

Rodé los ojos cuando Hunter miró descaradamente sus senos y se mordió el labio inferior.

Una vez que desaparecieron de mi vista, me giré hacia Logan, que estaba viéndome y cuando nuestras miradas se cruzaron me sonrojé.

—¿Alguna vez te he dicho lo hermosa que eres cuando te sonrojas?— dijo sonriendo.

Ese comentario hizo que mis mejillas se tornaran el doble de rosadas.

Se acercó a mi, pero no con la intención de besarme, pasó su brazo por mis hombros y yo coloqué mi cabeza en su hombro.

La película comenzó y aunque no quería decirlo, estaba que me hacia encima, adoraba las películas de terror pero eso no quita que me aterren.

(...)

Estábamos a mitad de la película cuando se comenzaron a escuchar algunos gemidos y el ruido de la cama rechinando.

Logan y yo nos miramos y estallamos en carcajadas.

—Ese Hunter me recuerda a mi cuando tenia 17.

—¿Ah si?— pregunté— ¿Eras igual de idiota y mujeriego?

Soltó una risita y asintió con la cabeza.

—Era un imbécil, en serio— me miró— aunque aún sigo siendo un poco mujeriego.

Ese comentario no me había hecho ni puta gracia, quiero decir, yo pensaba que a él le gustaba aunque sea un poco y el aún sigue acostándose con cientos de mujeres. Soy solo una de sus conquistas.

—Estoy bromeando Cat, ya no soy así— sonrió mostrándome sus perfectos dientes— ahora hay solo una chica que no me la puedo sacar de la cabeza.

—¿Ah si?

—Ajá...— asintió con la cabeza y me miró directo a los ojos— es hermosa, se llama Cat, como gato en inglés— soltó una risita.

No pude evitar sonreír, no se si fue por el cumplido o por la broma tonta que había hecho.

—Me vuelves loco.

Sentí mi corazón comenzar a acelerarse, no sabía que decir. Pero a él no le importo, se acercó a mi lentamente, me tomó de la contara y me acercó más a él. Cuando nuestras respiraciones se mezclaron, no me contuve y rompí con los pocos centímetros que quedaban y lo besé.

El beso comenzó tierno, pero se fue tornando más salvaje, más hot. Yo di el primer paso y comencé a dar pequeños besos en su cuello, lo sentí gemir. Se quitó la camiseta, dejando a la vista un perfecto abdomen marcado y bronceado. Baje mis manos por su abdomen hasta llegar al botón de su pantalón, el cual me apresuré a desabotonar.

—Espera...— me detuvo tomándome de la mano para que no le quitara el pantalón.

Me sentí una idiota, no podía creer que intente tener sexo con y el me haya detenido. Me sentí avergonzada, no podía verlo a la cara.

—...Lo siento, yo no...— balbuceé y me quité de encima de él.

—No, Cat no es eso— me interrumpió— me encantaría hacerlo contigo, es solo que si alguien viene, especialmente tu hermano, me arrancaría la cabeza.

—No te preocupes por eso, están en una fiesta.

—De acuerdo— sonrió y volvió a besarme.

Que alivio, por un segundo pensé en mudarme de ciudad.

Desabotoné su pantalón y el se lo quitó, dejándolo solo en bóxer. Me quité la camiseta un poco avergonzada.

—Joder Cat, eres perfecta— me tomó de la cintura y me besó, luego bajo por mi cuello y hombros mientras me sacaba el jean.

La verdad era que me sentía un poco avergonzada, es decir, estaba en frente de un tipo de más de 20 años y yo solo era una niña de 17 con un cuerpo que ni había terminado de desarrollarse.

Seguimos besándonos, ambos solo en ropa interior, estaba sobre el regazo de Logan y podía sentir su... amiguito... duro.

—¿Estas segura de esto?— me pregunto entre gemidos.

Asentí con la cabeza y bajé mis manos hacia su entrepierna. Soltó un gemido cuando apoye mi mano allí. Desabrochó mi sostén y lo tiró en el sofá. Intente no sonrojarme y me baje las bragas, muerta de vergüenza por dentro. El hizo lo mismo con su bóxer.

Y ya de una vez por todas, estábamos como dios nos trajo al mundo.

—¿¡Pero que puta mierda es esto!?— gritó una voz masculina que hizo que me exalte.

Viviendo con playboysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora