Viviendo con playboys

017.

•Narra Cat•

Me desperté por un rayo de sol entrando por mi ventana y dándome justo en el rostro. Gruñí y me di media vuelta.

Y allí se encontraba Liam, durmiendo placenteramente. Que aproveche porque cuando se despierte la resaca va a explotar su cabeza.

Me levante de mi cama con cara de muerta, había dormido con maquillaje y digamos que seguro en este momento parezco una bruja derretida. Además de que deben ser apenas las 9am.

Entré al baño y abrí el grifo, esperé a que se regularizara el agua y una vez que lo hizo comencé a desvestirme.

Deje la ropa a un lado y entré bajo la ducha. Comencé a tararear canciones al azar y de cualquier género. Es lo que suelo hacer mientras me baño, no quería poner música por miedo a despertar a Liam.

Una vez estaba bien limpia, salí envuelta en una toalla y con otra en el cabello.

Cepillé mi cabello y dejé que se secara solo, detesto el ruido de la secadora, además de que lo daña demasiado.

Quité la toalla de mi cuerpo y comencé a buscar la ropa por todo el baño...

¡Mierda! Olvidé buscar la ropa limpia antes de entrar a bañarme, ¿y ahora que hago? Hmm, pensemos Cat, es probable que Liam siga dormido así que si salgo y busco rápido la ropa ni se percatará de que he estado allí.

Abrí con cuidado la puerta para no despertar a mi amigo. Salí en puntas de pie sujetando fuertemente la toalla, no vaya a ser que se me caiga y pase vergüenza.

Abrí el armario y comencé a hurgar en busca de cualquier cosa, un jean, un short, una camiseta, lo que sea.

Sentí unas manos en mi cintura y una voz ronca me susurró al oído:

—Buenos días, princesa.

Se me erizó la piel y esbocé una pequeña sonrisa. Pero después recordé que lo único que evitaba que esté completamente desnuda era un pedazo de tela, así que me di media vuelta y me aleje unos pasos. Liam se encontraba sin camiseta y en boxers, ¿Por qué los hombres tienen tanta obsesión con dormir así?

—¿Porque dormí aquí? ¿Qué sucedió ayer?— preguntó curioso.

Y como lo supuse, no se acordaba de nada, ni que me dijo que lo volvía loco ni que me besó ni nada.

—Larga historia...

—Hmm, de acuerdo, más tarde me contarás.

—Así es...— dije mirando una pequeña marchita negra en el suelo—... ¿Qué es eso...?

Liam se dió vuelta y al ver La Mancha hizo cara de aterrorizado.

—Un-una... ¡una araña!— gritó.

Por si se lo preguntaban, soy aracnofóbica, y en este momento estoy a punto de saltar por la ventana con tal de no estar en la misma habitación que una araña de dos milímetros.

Grité fuertemente y levante los brazos haciendo mi toalla cayera al suelo, de tanto miedo que tenía ni me percaté de aquello y Liam tampoco, estoy empezando a creer que el también es aracnofóbico. Me abrazo del susto que tenía sin despegar la vista de la araña, viendo cada uno de sus movimientos.

—Oigan, está el desay...— dijo una voz desde el marco puerta, observándonos pero al notar nuestra situación se calló.

Mire quien se encontraba allí y era nadie más y nadie menos que Hunter. Mire mi cuerpo y ahí fue cuando caí en que no tenía mas toalla, mi cuerpo estaba completamente descubierto, frente a dos chicos, Liam que miraba a Hunter y Hunter que miraba mi cuerpo.

Me agache hecha un tomate y recogí la toalla con la que inmediatamente me cubrí.

•Narra Hunter•

Cuando entré a la habitación me encontré con una horrible situación, Cat y Liam a punto de tener sexo, Cat completamente desnuda abrazando a Liam, quien tenía solo unos bóxers. Sinceramente creí que Cat era virgen y lo sería por mucho tiempo...

—Así que les gusta el sexo por la mañana...— dije en tono burlón— sigan en lo suyo... Ah y Liam, no te recomiendo un condón XL, sino uno ¿S?...— me burle de él señalando su "amiguito".

Ni siquiera me fije el tamaño, lo dije para hacerlo pasar vergüenza, y al parecer funcionó porque Liam pasó a estar blanco a rojo como un tomate.

—Vete de aquí idiota— dijo Cat enojada empujándome hacia afuera.

De Cat no puedo quejarme mucho, podría tener mas tetas y más culo, pero nada mal...

•Narra Cat•

Oh por dios, ¡que vergüenza! Acabo de estar sin toalla frente a dos chicos, debí estar hecha un tomate.

—Hmm, Cat, debo irme— dijo Liam rascándose la nuca— Nos vemos mañana en el instituto— sonrió y comenzó a cambiarse.

Una vez él estaba listo, salimos de mi cuarto y bajamos, ya estaban todos allí, menos Cole.

—Aquí viene la parejita feliz— dijo Hunter en tono burlón.

—¿!Liam durmió aquí!?— exclamó James mirándome pidiendo una explicación.

—Oh si, y no solo durmió, sino que hace unos minutos m...

—¡Hunter!— dije apretando los dientes— Cállate...

—No tiene nada de malo follar.

—¿¡Tuvieron sexo!?— gritó mi hermano furioso.

—¡No!— dijimos Liam y yo al unísono.

Luke y Matt solo miraban la escena divertidos y desayunaban tranquilamente.

—Por cierto, Liam tiene el amiguito del tamaño de un...— comenzó a hablar Hunter pero lo interrumpí.

—¡Hunter! Ya basta.

—Creo que será mejor que me vaya— dijo Liam y James y Hunter asintieron repetidas veces— Ah y Hunter, pregúntale a tu novia si la tengo pequeña que te aseguro que te dirá lo contrario.

Abrí los ojos como platos y solté una carcajada junto a Luke. Hunter solo fulminó a Liam con las mirada y a Luke y a mi por habernos reído.

Le di un beso en la mejilla a mi amigo y este se fue pero no sin antes regáleme una hermosa sonrisa que el tiene.

—Si no estuviese enamorado de ti me caería bien— dijo Matt refiriéndose a Liam.

—No está enamorado de mi— negué.

—Se nota como te mira, por favor, lo tienes a tus pies Cat— dijo Luke.

—Más vale que no porque tendré que ejecutarlo— dijo James frotándose las manos malvadamente

Hice una mueca de horror.