029.

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Narra Luke

—El agua está helada— dijo Jacob— no entró allí ni por un millón de dólares.

—Vamos, cobarde, entra— me adentre hasta las rodillas.

Estaba fría pero adoro el agua así.

—¿Como haces? Es hielo esto— metió apenas el pie y lo sacó rápidamente.

Solté una carcajada.

Mire hacia mi derecha, donde vi a Matt y a Cole. Matt estaba besando a una rubia y Cole estaba hablando con otra.

Mi sonrisa de desvaneció.

—Jacob, es mejor que me vaya— dije sin ánimos— no me hace bien estar acá.

—¿De que hablas?— pregunto confundido pero a los segundos vio a Matt— Ah, de eso.

—Perdona, pero no puedo quedarme aquí— salí del mar.

Me tomó de la muñeca para que no me vaya.

—Luke, ignóralo. No te arruines el día por él.

—No puedo, Jacob, me gusta demasiado— se me quebró la voz.

—Créeme, te entiendo más que nadie, pero debes ignorarlo, si te diviertes te olvidaras de él por un momento.

Lo miré y no dije nada.

—Si te quedas conmigo, me meto al mar— sonrió.

—Trato hecho— estrechamos nuestras manos.

Narra Cat

Estaba leyendo, la verdad la playa es aburrida, Liam está tomando sol, Matt y Cole ligando, Luke, Jacob y Hunter en el mar, y mi hermano quien sabe dónde andará. Y yo haciendo nada, leyendo. Aunque adore leer, es mucho mejor hacerlo sola, en mi cama y sin ruido. Aquí es imposible concentrarse dos minutos.

—Hola— dijo una voz masculina.

Alcé la vista y había allí un chico de unos 20 años aproximadamente.

—Umm, hola— contesté.

—¿Quieres ir a tomar algo?— me propuso.

—No— Liam se adelanto en contestar— Tiene novio, mucho gusto, soy Liam.

—No te he preguntado a ti— contestó aquel chico.

—Vete o eres hombre muerto— lo desafió Liam.

—No me das miedo, niño, ¿Que edad tienes? ¿11?

—Ya basta— interrumpí.

—Te he dicho que te vayas— Liam contestó ignorando mi comentario.

—¿O si no que?

Liam se paró a su lado y le lanzó un puñetazo, haciendo que el labio del chico sangrara.

—¡Liam! ¿Qué demoni...?

El otro chico, no se quedó atrás, le devolvió el puñetazo con más intensidad.

—¡Ya paren maldita sea!— tomé a Liam de brazo y lo alejé— ¡Vete!— le grite al chico, el cual me hizo caso.

—Eres un completo idiota— exclamé enojada.

—Te defendí, Amor. Ese tipo era un idiota.

—¡No te pedi que lo hicieras! Puedo defenderme sola— tome mi libro y mi bolso— Siempre arruinas todo con tus malditos celos.

Me di media vuelta y con el paso apresurado camine de regreso hacia la cabaña.

Después unos minutos llegué, por suerte tenía una llave de repuesto en mi bolso. Abrí la puerta y me senté en el sofá.

Después de unos minutos de estar haciendo nada, entró Liam por la puerta con las manos tras su cuerpo.

Lo ignoré, no pronuncié palabra.

—Perdona, mi amor— sacó sus manos de detrás suyo y en una tenía un ramo de flores, y en la otra una caja de bombones.

Sonreí, no pude evitarlo. Pero a los segundos borre esa sonrisa.

—¿Crees que vas a comprarme con eso?

—Vamos Cat, perdóname— me insistió y se sentí a mi lado, dejando los regalos en la mesa—Se que fui un idiota y me dejé llevar por los celos, pero fue inevitable.

—¿Ya no volverás a hacerlo?

—Hmm, mientras pueda controlarme, no— sonrió al igual que yo.

—Perdonado— besé sus labios.

Me correspondió, el beso era tierno, nuestros labios encajaban como dos piezas de un rompecabezas. Comenzó a bajar sus besos por mi cuello.

—Te amo tanto— dijo y continuó besándome.

Sus besos bajaban cada vez más. Cuando llego al cuello mi camiseta, me miró. Me la quité en un brusco movimiento. El hizo lo mismo con la suya.

—¿Estas segura que quieres hacer esto?— pregunto agitado.

—Nunca estuve más segura— sonreí y comencé a dar pequeños besos en sus labios, seguido de su cuello.

Desabotone su jean y Liam se lo quitó sin pensarlo dos veces.

Se escuchó el ruido de la llave entrando en la cerradura y Liam y yo nos miramos.

Mierda.

Se abrió la puerta dejando ver a Hunter.

Que alivio que no sea mi hermano.

Hunter no dijo nada, solo se quedo mirando la escena, lo cual es raro ya que creí que haría un comentario bobo como "consíganse un telo" o algo así.

Estaba hecha un tomate, y no concretamente por el sol. Me puse rápidamente mi camiseta y Liam se tapó su "amiguito" por encima de su bóxer.

—Eh, lo siento... no quería...— Hunter se rascó la nuca.

Hmm, podía esperarme cualquier cosa de Hunter, pero...¿que se disculpara?

¿Quién es y que demonios ha hecho con Hunter?

—No hay problema, no estábamos haciendo nada— reí nerviosa— pasa.

—No, mejor los dejo solos— dijo serio y en sus ojos reflejaba algo de ¿tristeza?

Se fue y cerró la puerta.

¿Que acaba de pasar?

—Umm, lo que estábamos haciendo...— dijo Liam.

—En otro momento— reí y le di un corto beso en los labios.

—¡No puedes dejarme así!— bromeó señalándose ahí abajo.

Solté una carcajada.

—Ahora tendré que recurrir a masturb...

—¡Oh, callate!

Narra Hunter

No sé que me sucedió, pero cuando entré y vi al idiota de Liam y a Cat casi follando, sentí como si algo se hubiese roto dentro mío.

¿Qué demonios me pasa? ¿¡Por qué mierda no puedo sacarla de mi puta cabeza!?

Viviendo con playboysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora