052.

161K 15.4K 2.4K
                                    

Habíamos llegado hace unas horas, estábamos sentados en las mesas charlando. Cuando Matt se entero que Jacob venía y estaba en la misma mesa que nosotros se puso como loco, ahora mismo se encuentra serio y de brazos cruzados, sin acotar una sola palabra.

La mesa se componía de 7 personas: Hunter, Matt, Luke, Jacob, Cole, James y yo. Yo estaba entre medio de mi hermano y Hunter.

Todos conversaban entre todos— excepto Matt— pero a mi no me interesaba mucho el tema de conversación. Así que opté por ir a bailar.

Me levanté y apenas lo hice tropecé con los tacones, malditos zapatos que no me dejan ni caminar. Bufé y me los quité, así estaría más cómoda para bailar.

Fui a la pista y comencé a moverme, a diferencia de como pensé, la mayoría aquí tenían como 16, 17 y hasta 18 o incluso más años. También había algunos de 15 años pero no eran muchos.

Sentí unas manos en mi cintura y una voz que susurró en mi nuca:

—Te ves tan sexy...

Creí que había sido Hunter pero me llevé una sorpresa al ver que no se trataba de el, sino de un chico algo mayor que Hunter pero con un físico bastante parecido.

—¿Y tú eres...?— dije quitando sus manos de mi cintura.

—Lo siento, no me he presentado— sonrió— Me llamo Michael, puedes decirme Mike. Soy el primo de Lydia.

Eso significa que este tal Mike es el primo también de Hunter, con razón tan parecidos.

—¿Cual es tu nombre, preciosa?— se apegó a mi.

—Catherine, Cat.

—Cat, ¿Quieres bailar?— me entregó la mano.

—Es exactamente lo que estaba haciendo antes de que llegaras— me alejé de él.

Soltó una risita.

—Que difícil eres, eh. Digo que si quieres bailar conmigo— me tomó de la cintura.

—No es que sea difícil— dijo una voz a los espaldas— es solo que tiene novio, y soy yo, Mike.

Ese, definitivamente, era Hunter.

—¡Hunt!— exclamó ese Mike— No sabía que era tu chica, perdón primo.

Hunter pasó su brazo por mi cintura.

—No hay problema— dijo— Ahora si nos dejas, quiero hablar unas cosas con ella.

Mike se retiró de la pista y yo miré mal a Hunter.

—Ese era mi primo— dijo Hunter.

—Si, lo noté— conteste de mala manera.

—Genial, ¿bailamos?

—No— fui a sentarme a la mesa.

Allí estaban mi hermano y Matt. El resto supongo que habían ido a bailar.

—¿Ya te cansaste de bailar?— dijo mi hermano.

—Algo así— me senté.

Después de unos minutos apareció Hunter, con un poco labial rojo en algunas partes de sus labios y alrededores, incluso había en su cuello.

No cambian nunca.

—Hunt— lo llamó mi hermano— creo que tienes labial de quinciañera en todo tu rostro— soltó una carcajada.

—¿Cómo crees? No besé a una nena de 15, es labial de la camarera de senos grandes.

No podía creerlo, se hace pasar por mi novio para que no me coquetee su primo y el me refrega  en la cara que besó a una mujer de grandes atributos. Es un grandísimo imbécil.

Me levante bruscamente de la silla y corrí hacia el baño.

Una vez que entré a éste, me metí en uno de los cubículos y las lagrimas salieron por si solas.

Agh, que idiota soy. Solo yo me pongo a llorar por el imbécil de Hunter.

Por un momento había en serio creído que el sentía cosas por mi, pero no, era todo una maldita farsa que inventó para que lo perdonase por publicar el video. Pero no solo eso, sino que también tiene el tupé de coquetear con chicas delante mío. Pero lo peor de todo, es que creo que estoy comenzando a sentir cosas por el.

Escuche el ruido de la puerta del baño abrirse así que intente hacer le menor ruido de llanto posible. Pero me fue imposible.

Sollocé, sin querer.

—¿Hay alguien ahí?— dijo aquella persona. Tenía voz masculina.

—Está ocupado— respondí con la mayor firmeza posible en la voz, pero salió casi como un hilo.

—¿Te encuentras bien?— preguntó.

—Sí— respondí y salí del cubiculo.

Me llevé una gran sorpresa al ver que se trataba de un chico.

Era moreno, cabello enrulado, tenía pecas en el rostro, una cicatriz en el costado del labio y era alto.

—¿Que haces en el baño de mujeres?— me alejé, por las dudas.

—¿Que haces tú en el baño de hombres?— señaló la etiqueta en la puerta que decía "hombres"— ¿No habías visto los mingitorios— soltó una carcajada.

—¡Ay! no me di cuenta— me tapé los ojos— hagan tranquilos ya me voy.

—Soy el único hombre— rió.

—Ah, cierto— destapé mis ojos avergonzada.

—Ya, ahora dime por qué estabas llorando.

—No lo haré, no te conozco.

—Justamente por eso— dijo obvio— no me conoces, si me cuentas algo vergonzoso o lo que sea no te juzgaré, no nos veremos más.

Buen punto.

Suspiré.

—Es que creo que me gusta alguien y digamos que ese alguien hace unos días me confesó que sentía algo por mi — tome aire— pero se comporta como un idiota, le coquetea a chicas en frente mío, y presume que acaba de besar a una camarera con senos grandes.

—Bueno, tengo algo para proponerte.

—Dime.

—Vamos a darle celos a tu chico.

—No, ¿cómo crees? Eso solo empeorará mas las cosas.

—Hay que darle una cucharada de su propia medicina— sonrió.

—No lo sé...

—¡Vamos! Será divertido— insistió.

—¿Y tú que ganas con esto?

—Ayudarte— dijo y lo miré incrédula— Bueno, no lo sé, no me llevo bien con nadie en esta fiesta, un poco de acción en toda la noche no me vendría mal.

—Hmm, bien, lo haremos— acepté— pero antes dime tu nombre

—Soy Noah— sonrió— ¿Y tu?

—Catherine, dime Cat.

—Genial, Cat. Hagamos esto...

~~~~~~~~~~~~~~~~~

Meta: 300 votos

pd: no actualizaré cuando haya exactamente 300 votos, puedo demorarme un poco, también soy persona 🙄 (igual intentare hacerlo lo antes posible ;))

Viviendo con playboysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora