Viviendo con playboys

021.

El día paso lento, realmente se me hizo eterno sin Liam, en las horas que estoy junto a él suelo hablar y reír, pero esta vez no. No se sentó conmigo, se sentó con Matt, ¿entienden eso? ¡Matt! Se lleva pésimo con el. En el receso no lo vi, supongo que estuvo en el baño de varones o tal vez me esquivó porque sabía que intentaría hablar con él.

Realmente ya no se que mas hacer, ¿inmolarme por él? O ¿sacrificar a Hunter? Okno.

Sonó el timbre de salida y sin pensarlo mucho tomé mi bolso y salí del salón lo más rápido que pude para ver si me puedo cruzar a Liam por algún pasillo o en la calle. Pero fue en vano, no lo hallé por ningún lado, estoy empezando a pensar en la posibilidad de que tenga un súper poder de invisibilidad.

Bufé y comencé a caminar hacia casa, los simios seguramente no me habían esperado y se habían ido. Tampoco perdería tiempo en buscarlos, además que quiero tomar un poco de aire porque no me encuentro muy bien emocionalmente.

—¡Lindo culo!— oí un grito a mis espaldas.

Me di media vuelta enojada y le saqué mi dedo del medio a aquel hombre que resultó ser un chico de mi edad.

Seguí mi camino apresurando el paso pero sentí los suyos cada vez más cerca.

—Deja de ignorarme preciosa— dijo casi al lado mío.

—¡Vete al diablo!— exclamé enojada y apresuré aún más el paso.

—No huyas, será en vano— me agarró del brazo y tocó mi trasero.

—Cerdo— susurré entre dientes para después darle una merecida cachetada.

Se agarró la mejilla y rió amargamente.

—Te arrepentirás de haberme hecho eso— forzó aún más su agarre y comenzó a arrastrarme junto a él.

Oh demonios, soy chica muerta.

—¿A dónde me llevas?— dije atemorizada resistiéndome pero su fuerza era muchísimo mayor.

—A un lugar en el que podamos estar solos...

—No, por favor ¡Suéltame!— grité con mi mayor fuerza e intente salúdeme de su agarre pero no pude.

—Cierra la maldita boca si no quieres que te mate aquí mismo— dijo entre dientes en mi oído.

Mi corazón comenzó a latir a mil y las lagrimas no cesaban.

—¿A donde muerda la llevas idiota?— escuché una voz masculina a mis espaldas.

—¿Que demonios te importa?— dijo el idiota que me estaba acosando de mala manera.

—Suéltala si no quieres morir— dijo la voz a mis espaldas.

Giré mi cabeza para encontrarme con Liam. Oh por dios, ¡Liam!.

—Oblígame— lo desafío.

Liam no lo pensó mucho y le lanzó un puñetazo al chico haciendo que este caiga.

—Vamonos, ya— me tomó del brazo y comenzamos a corren a máxima velocidad hasta frenar en un parque.

—Liam...— dije con lagrimas en los ojos.

—No digas nada— me tomó de la cintura y junto sus labios con los míos en un tierno beso.

Una vez que nos separamos por falta de aire, juntó nuestras frentes y me abrazó fuertemente.

—Lo siento— dijo con la voz quebrada— fui un tonto en enojarme por eso.

—No, perdóname tu por hacerte eso— lo mire a los ojos y limpie una lagrima que rodaba por su mejilla con mi pulgar.

—Te amo, y no como amigos— rió— estoy enamorado de ti desde el primer momento en el que te vi,

Sonreí y le di un corto beso en los labios.

—¿Vamos a mi casa?— propuse.

—De acuerdo— aceptó y me tomó de la mano, entrelazando nuestros dedos.

Esto es tan cursi que lo amo.

—¿Así qué ahora te llevas bien con Matt?— pregunté divertida.

—Hmm, algo así, nos estamos llevando mejor— dijo— se la pasa hablando de la chica de la cual está enamorado, al parecer si tiene algo de corazón.

—¿Ah si? ¿Quien le gusta a ese simio?

—No lo sé, no quiso decirme su nombre.

—Para mi es su amiguita esa, no recuerdo el nombre.

—Tal vez...

Seguimos nuestro camino en silencio, tomados de la mano. De vez en cuando hablamos pero ambos estábamos notablemente nerviosos, paso de ser una conversación de amigos a una de ¿amigos con derecho?¿"amigovios"?

El punto es que no vine aquí para salir con nadie, sino simplemente para terminar mis estudios y salir de una vez de la casa de mi hermano llena de playboys. Pero creo que esto de estar en algo no es tan malo.

Llegamos a casa y toque la puerta con mi mano libre porque no tenía llave. Después de unos segundos Luke abrió la puerta.

—Hmm así que se reconciliaron— dijo al ver nuestras manos entrelazadas y se hizo a un lado para dejarnos pasar.

Asentí con la cabeza y una gran sonrisa para después entrar a la casa y encontrarme con todos los simios, excepto Cole, en el sofá.

—¿Son novios ahora?— dijo Hunter en tono burlón.

Negué con la cabeza al mismo tiempo que Liam asintió, nos miramos y yo asentí con la cabeza al mismo tiempo que él negó.

—Algo así— aclaré soltando una risita.

—Hmm—soltó Hunter mirando a Liam fijamente— Apuesto que la he besado más veces que tú.

—¡Hunter!— dije enojada— Ya basta, no empieces.

—¿¡Se han besado!?— exclamó James.

—No me pondrás celoso— dijo Liam y soltó una risa.

—No era mi intención tampoco— negó Hunter— Pero tu a "noviecita" le atraigo.

Liam frunció el ceño y fulminó a Hunter con la mirada.

—No me molesta eso, a tu noviecita Kim le pasa lo mismo conmigo, y me lo gritó en la cama.

—Hmm, no creo que sea muy conveniente que hables de las chicas que te follaste frente a tu novia— dijo Matt.

—Son unos inmaduros— dije cruzada de brazos— ¿No pueden estar dos minutos seguidos sin discutir?

—El empezó— dijo Liam como un niño pequeño.

Rodé los ojos y lo tomé del brazo para llevarlo a mi cuarto.

—¡Ojo con mi hermanita!— gritó James cuando nos encontrábamos en las escaleras.

—¡Y usen preservativo!— dijo Hunter con tono divertido.

Me sonroje y Liam rió.

—Eres hermosa cuando te sonrojas— me dio un corto beso en los labios— y yo creo que tengo a la casi novia más linda del mundo.