054.

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Me desperté por la luz solar entrando a través de mi ventana. Agh, que flojera vivir.

Me levante y estire mis brazos tras dar un largo bostezo.

Luego de hacer mi rutina de mañana que consistía en tres simples cosas: un baño con agua tibia; escoger un atuendo para el día, o mejor dicho un ootd; y cepillar mis dientes, bajé al comedor para desayunar.

Estaban todos los simios allí, sentados desayunando.

—Hola— saludé en general, pero Hunter se me quedó viendo.

—Buenos días, bonita— me guiñó un ojo.

Me sonrojé; Hunter con ese gesto le había contado a absolutamente todo el vecindario que estábamos saliendo. Quiero decir, ¿cuando antes se lo ha visto a Hunter ser amable conmigo? ¡Exacto, nunca!

—Un momento...— dijo Matt— ¿Ustedes dos...?

Si antes estaba colorada, ahora el doble. No podía ver a James, ¿Que pensaría de que su hermana, a la cual tanto sobre protege, este saliendo con su amigo más mujeriego?

—Cat— habló mi hermano serenamente, aunque por dentro debería estar prendido fuego— ¿Quieres explicarme por que Hunter te trata como a una de sus conquistas?

—Yo se los explico— dijo Hunter y sonrió— Cat y yo...— me miró.

—Estamos saliendo— sonreí— o algo así.

James se atraganto con la bebida.

—¿Tú y mi hermanita qué?— dijo mientas se recuperaba.

—Tu hermanita es más salvaje en la cama de lo que te hubieras imaginado— comentó, para hacer enojar más a mi hermano.

Abrí los ojos como platos y le pegué en el hombro, para que se callara. Obvio que nunca tuve sexo con el, es decir, no sabia que me gustaba hasta ayer.

—Es mentira— le dije a James— no creas lo que dice este simio.

—Cat, puedo aceptar que salgas con Liam, pero ¿con el idiota de Hunter?

—Yo creo que hacen bonita pareja— sonrió Cole— felicitaciones.

—¡Al fin alguien que se pone feliz por nosotros!— dijo Hunter.

—Ya quiero ver la escena de celos de Kim al verlos.

Rodé los ojos.

(...)

Me desperté al sentir una suave caricia en mi cabello, abrí los ojos y sonreí al encontrarme a Hunter acostado a mi lado.

—¿Que hora es?— dije con la voz ronca.

—Las 7 pm.

—Mierda, he dormido toda la tarde.

—Ajá— asintió con la cabeza— y eres muy hermosa mientras duermes.

—Tú siempre— contesté.

Sonrió y me dio un corto beso en los labios.

Oí unos golpes en la puerta.

—Adelanté— dije.

Abrió la puerta, estaba Megan allí parada. A vernos así se quedó boquiabierta.

—Omitamos la vergüenza que me da pasar por esto, sí, estamos saliendo— dije sonrojada.

—Sabía que terminarían juntos— comentó— Ahora, Hunter, se que te va a costar alejarte de Cat, pero necesitamos hacer un trabajo para mañana. Y de esa nota depende mi vida.

Viviendo con playboysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora