|Patos|
Narra Camila
¡Lauren Jauregui es la persona más persistente del mundo!
¡Joder!
No miento, no exagero si os digo que la mujer me ha enviado el mismo mensaje cincuenta veces en menos de veinticuatro horas.
« ¿Qué canción es?» Resoplé al ver el mensaje número cincuenta y uno.
L: Por cierto, no es lindo que me hayas bloqueado en el WhatsApp.
¡Jesús! ¿Cómo no hacerlo? Nuestra ventana de chat tenía más mensajes que mi grupo fandom de One Direction, y eso es mucho. Además es domingo y son las 08 horas, se supone que iba a levantarme a las 12 o a las 13 horas, no a las 08 de la madrugada.
Con indignación me levanté de la cama y salí de mi habitación para encontrarme con Hyun sentado en el sofá viendo sus series de anime. Como si fuese un saco de patatas me arrojé a su lado hasta quedar sentada.
"Me encanta tu cara de felicidad, me contagias todo tu entusiasmo mañanero... de hecho creo que voy a tomar un vuelo a Londres para tirarme de cabeza del Big Ben porque no sé qué hacer con tanta felicidad." Indicó con ironía mofándose de mi cara de pocos amigos.
Le di un codazo y teclee sobre la pantalla de mi teléfono para desbloquearlo y le mostré la infinidad de mensajes que Lauren me había enviado.
El pelirrojo pauso el dvd para coger el móvil y ojearlo.
"Pff." Jadeó al ver el montón de mensajes, estoy segura que estaba a punto de lanzar alguna guasa pero en ese momento la puerta principal se abrió y pude ver a Kim con una bandeja en sus manos.
"¡Wooah!" Exclamó incrédula. "¿Te has caído de la cama el día de hoy?" Indagó dejando la bandeja sobre la pequeña mesa frente a nosotros, tomó asiento junto a mi lado haciéndome quedar en medio de ambos.
Negando apoye mi cabeza en el hombro de Kim y ella a su vez apoyó la suya sobre la mía y posó su mano sobre mi mejilla derecha. Hyun volvió a darle play a su serie.
"¿Qué haces despierta tan temprano?" Inquirió mientras se inclinaba para coger una taza de té de la bandeja.
"Una chica le estuvo escribiendo toda la noche, parte de la madrugada y la mañana." Explicó sentándose como un indio en el sofá y clavando sus ojos sobre mí.
¡Hijo de la grandísima...! ¿Estáis viendo a este traidor al que yo llamo mejor amigo?
Kim me miró rápidamente con la boca abierta y sus cejas enaltecidas.
"¿De qué chica habla Hyun Soo?" Consultó mirándome con curiosidad.
"La misma que le regaló una hermosa guitarra." Volvió a comentar el pelirrojo y esta vez le di un codazo con fuerza en sus costillas sacando un quejido de dolor.
"¿Puedes callarte?" Pedí en un susurro. Me incline y cogí la taza de té sobre la mesita la cual presumo era para él porque se supone que yo debo estar durmiendo.
"¡Oh!" Exclamó la castaña tras darle un sorbo a su taza para luego dejarla a un lado. "Creo que me he perdido un montón de detalles." Mencionó subiendo sus pies al sofá para seguidamente apoyar el codo derecho sobre su rodilla y su barbilla entre sus mano empuñada.
